Cubo de Agua en Pekín: arquitectura vanguardista
El agua y la modernidad se conjugan en la obra de John Pauline, una construcción erigida específicamente para celebrar la natación.
Si la arquitectura te deslumbra y deleita, entonces es imposible que no hagas un alto para saber algo más del arquitecto australiano John Pauline, específicamente su Centro Acuático Nacional, mejor conocido como “Cubo de Agua”.
Estrenada hace sólo dos años en Pekín, en el marco de los juegos Olímpicos, se trata de una construcción levantada específicamente para celebrar la natación. La estructura está cubierta por lo que más destaca cuando nos enfrentamos a este peculiar pabellón: unas membranas plásticas poliédricas, de textura mullida, que permiten el paso de la luz natural. De hecho, la estructura se alumbra en el día con 90% de luz solar.
Además, esta especie de almohadillas permiten que el agua de la piscina se refleje por el interior de toda la estructura, con capacidad para acoger a 17,000 espectadores que pudieron presenciar el evento deportivo de hace dos años y que podrán hacerlo en una nueva ocasión.
Todo el edificio, que ocupa 80 metros cuadrados, está rodeado de un foso con agua lo que lo hace aún más atractivo. El Cubo de Agua se ha convertido en una de los mayores encantos de la ciudad, siendo una de las propuestas arquitectónicas más vanguardistas del país.
John Pauline lo describe como una construcción que representa los buenos deseos, la solidaridad y el compromiso del pueblo chino con los Juegos Olímpicos y en general con el mundo.
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