Buenos Aires, cien barrios porteños
San Telmo, La Boca, Puerto Madero, Palermo. Los barrios porteños forman un todo cosmopolita, elegante, amable… irresistible.
Ciudad portuaria, cosmopolita y amable, Buenos Aires es la última fusión europea en América. Sus calles, llenas de nostalgia de Carlos Gardel, invitan a caminar sin itinerario. Su vida cultural es ardiente y dinámica, pues combina la modernidad con las costumbres de la época en que era destino de la esperanza de miles de inmigrantes.
Buenos Aires mira hacia el oriente y el sol alumbra los barcos y los muelles del antiguo Puerto Madero, creando sombras al chocar con las torres de Retiro y alumbrando las calles angostas del “Microcentro” (zona financiera). La luz devela también, la presencia de “La Bombonera”, estadio de Boca Juniors.
El bandoneón, el balón y la moda
La vida misma en Buenos Aires se mueve al compás de la música del llamado “dos por cuatro”, con el bandoneón sobre las rodillas.
Pero las tradiciones más arraigadas conviven en armonía con las aspiraciones vanguardistas de la metrópoli. Así, sus habitantes se preocupan por cultivar cierta elegancia al vestir y suelen estar pendientes de “lo último” en materia de moda europea. El barrio de Palermo apuntala también el ansia de cambio y se enorgullece de sus novedades. De modo que hoy se divide, por caprichosa decisión de la onda o la movida, en varios “Palermos”: Palermo Chico, Palermo Viejo, Palermo Soho, Palermo Hollywood, que da lugar a un concierto interminable de antros y restaurantes.
Iguales pero diferentes
Buenos Aires se debate en contrastes armónicos que conviven con facilidad. Representante del sur, la Vuelta de Rocha ciñe al Riachuelo, en el corazón del barrio de La Boca. El barrio de San Telmo, es el de las antigüedades, los caserones reciclados, la bohemia, el tango y los artistas.
Monserrat, antiguo barrio de negros, hoy se convirtió en un buen lugar donde buscar un restaurante criollo, italiano o español y disfrutar su arquitectura europea. La Recoleta, barrio de clase alta, alberga lo más distinguido en cuestión de moda y gastronomía, tiene emblemáticos cafés.
Mataderos resulta el punto de confluencia entre el campo y la ciudad, ideal para tomar contacto con la Argentina pampeana, los gauchos y sus costumbres. Por su parte, el barrio de Belgrano, es un buen lugar para ir de compras. De barrio Norte a Constitución, de Barracas a Parque Patricios, de Pompeya a Boedo, de Almagro a Balvanera, de San Cristóbal a Flores, Floresta y Caballito, Buenos Aires muestra sus múltiples facetas, tan diferentes, tan idénticas.
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