¿Ejercicio en el trabajo? Sí se puede y CMR es ejemplo
Una empresa cuenta su experiencia de cómo adecuó sus espacios para activar a 300 empleados de su corporativo en el DF.
Tráfico, estrés, mala alimentación y largas jornadas, son elementos adherentes al entorno laboral en las grandes ciudades de México. Según un informe de la ONU de 2013, una tercera parte de los mexicanos sufre de obesidad, y más de la mitad de los habitantes del país no realiza ninguna actividad física, afirma un estudio de 2015 del INEGI y la Conade.
¿Qué hacemos frente a este escenario que nos envuelve en un círculo vicioso? Los mexicanos argumentan falta de tiempo y cansancio después de la jornada laboral como el factor que les impide hacer ejercicio, según el informe del INEGI y la Conade.
La solución entonces es convertir las oficinas en centros de entrenamiento físico a través de programas de wellness. Algunas empresas han adecuado sus espacios para activar físicamente a sus empleados y generar estrategias que incentiven una mejor alimentación, toda vez que, un trabajador sano tendrá mayor productividad para la empresa.
Pero pasemos de la teoría a la práctica. Entrevistamos a María Elena Cinsneros, directora de Responsabilidad Social de la empresa CMR y responsable de la Fundación CMR, y quien además es la encargada de desarrollar una estrategia innovadora dentro del grupo: activar físicamente a sus colaboradores.
“Para tener al mejor talento hay que formarlo, capacitarlo, (impulsar) que tenga una vida integral, que esté con su familia, que esté sano, comprometido con la sociedad, y capacitado para cuidar el medio ambiente”, afirma.
CMR es una empresa enfocada al ámbito restaurantero, que cuenta con más de 6,000 empleados, y posee marcas como Wings, el Lago, y La Destilería, además de operar en México marcas internacionales como Chili’s y The Capital Grill.
De los 6,000 empleados, alrededor de 300 están en el corporativo, que se encuentra en la Ciudad de México, y que da soporte a los 132 restaurantes que tienen en el país. Fue en este espacio donde, en enero de 2014, la empresa instituyó de manera formal un área dedicada al bienestar físico.
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Una jornada laboral, una actividad física
La primera estrategia que diseñó la empresa, a través del área de Responsabilidad Social, fue el mes de la salud, en el que todos los colaboradores tuvieran la oportunidad de hacerse un chequeo anual. La estrategia fue considerada un éxito por la compañía, además de que identificaron casos de empleados con problemas de presión alta o triglicéridos.
En enero de 2015 decidieron generar un programa integral de bienestar, para lo que se aliaron con Grupo BodySystems, , una empresa que ofrece asesoría a empresas para implementar programas de actividad física, fitness y wellness. Una de las unidades de negocio de esta empresa es Corporate Wellness, que apoya a sus clientes a cumplir sus objetivos, a partir de encuestas de medición a colaboradores e índices de rotación, ausentismo, y productividad.
CMR entonces desarrolló una serie de opciones para sus empleados, como la asistencia de una nutrióloga cada lunes para otorgar consultas gratuitas, además de actividades físicas: lunes de clases de baile, martes de BodyBalance, miércoles de Club de Corredores, y jueves de BodyCombat.
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“El objetivo es que la gente se mueva de acuerdo a las recomendaciones de la nutrióloga, y ella también nos asesora en el menú del comedor”, dice Cisneros.
Estas actividades se completan con un programa de masajes cada miércoles, y una dinámica los viernes en las que un activador pasa a las distintas zonas del corporativo para ejercitar a los empleados.
Para extender la campaña al resto de las oficinas de CMR en el país, se distribuye un boletín cada jueves con recomendaciones para comer bien, programas de activación física y testimonios de empleados que han mejorado su salud y rendimiento gracias a estos programas.
La empresa trabaja en un indicador que integrará al reporte anual para medir los beneficios de este programa. De entrada, señala, 96 personas reciben un masaje al mes, aproximadamente 20 personas acuden a cada clase (la más exitosa es la de BodyCombat) y la nutrióloga ha dado 190 consultas de enero a la fecha.
María Elena Cisneros asegura que no tuvieron que realizar ninguna inversión, aparte del pago a BodySystems, para integrar estas actividades. “Cualquier espacio se puede utilizar para hacer la activación o como consultorio de la nutrióloga. Con las ganas de hacerlo basta”.
La empresa completa este programa de activación con una de balance familia-trabajo, que permite a los trabajadores de algunas áreas hacer home office, tener horarios flexibles, y organiza campañas de comunicación para invitar a los colaboradores a que estén más con su familia. “Lo que creemos es que si nuestros miembros de equipo están sanos y felices, eso se verá reflejado en su trabajo”, concluye Cisneros.
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Javier Rodríguez Labastida Periodista, director digital de Alto Nivel, profesor universitario, amante de la música, deportista, maratonista, spartan y aprendiz de baile.