5 bandas de música gitana
Estilohoy.com te invita a escuchar estas propuestas que engloban más de una disciplina artística; disfrútalas con tus propios sentidos.
Devotchka, el grupo que dijo no a McDonalds
Comenzaron su recorrido tocando bares de burlesque en Denver. En alguna ocasión se dieron el gusto de decir que no a McDonals, cuando la cadena pensó en uno de sus temas con fines publicitarios.
Su propuesta estética es una fusión de rock, música griega, eslovena, mariachis, boleros, y matices de blues; esta mezcla les permite pasar desde los ritmos más alegres a la melancolía más profunda.
Su último disco, Una Volta, fue promocionado por medio de una gira que contó con la presencia de la reina del burlesque Dita Von Teese, en señal de que jamás han olvidado los especiales escenarios de sus inicios.
Balkan Beat Box, simbiosis de música y circo
Con raíces en Medio Oriente y Europa del Este, su música es una increíble fusión de estilos donde destacan el judío, gitano, árabe y balcánico. Se trata de una agrupación cosmopolita, integrada por artistas de Bulgaria, Marruecos, España, Israel y Turquía; asentados en Nueva York.
Han ganado respeto internacional gracias a su discurso social y cultural. Pero, sin duda, lo que más agradece su público es la impresionante puesta en escena del grupo, en la cual agregan un contundente show circense.
Gogol Bordello, punk gitano que cautivó a la diva del pop
Sus integrantes son un israelí, un ecuatoriano, un etíope, dos tailandesas y cuatro rusos. Su líder huyo de Ucrania después de Chernobyl, por lo que su música plasma de manera especial las vivencias de él tras la tragedia.
La segunda parte de su nombre está dedicada a los burdeles, al placer erótico y a la vulgaridad callejera. Además, tienen una fan número uno: Madonna, con quien han compartido escenario.
Blackbird Raum, la banda que revoluciona California
Realizan sus conciertos en las calles de Santa Cruz, California. Es una banda emergente difícil de clasificar. Algunos, los ven como precursores de un nuevo género. Otros prefieren catalogarlos como sólo punks, con influencias de folk y música celta.
Sea como sea sus melodías reúnen experiencias de los viejos tiempos, buscando plasmar el colapso de la actual civilización.
Pero eso no es lo único llamativo. En sus presentaciones se acompañan de una gran cantidad de bailarines, espectáculo que atrae incluso a los más desinteresados por la música. Un sonido, que sin duda, prende a todo el mundo.
No Smoking the Orchestra, inamovibles del séptimo arte
Estos músicos siempre guardan un as bajo la manga; la irreverencia y la ironía de esta banda es algo natural en ellos.
Integrado en su totalidad por ex yugoslavos, esta banda hace música que refleja fielmente la tragedia de los Balcanes: jazz, el folk y música gitana, acompañado de un discurso salvajemente crítico, en el que el silencio es lo único que no está permitido.
Su líder es el también cineasta Emir Kusturica, que deleita al publico con su arpa gigante, cada vez que inicia un concierto. Para él, música y cine van de la mano, por eso aprovecha esta simbiosis para algunas de sus producciones como Gato Negro y Gato Blanco o la magistral La Vida es un milagro.
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