Sudáfrica Indomable
Paisajes desiertos, animales exóticos, carreteras angostas y alto índices de criminalidad describen el paisaje del anfitrión del Mundial.
17 de junio de 2010
Mientras en algunos países la posibilidad de una fotografía “exótica” se limita a viajes fuera de las ciudades, en Sudáfrica es posible en cualquier parte. Avestruces, cebras y gacelas se pueden apreciar a lo largo de las carreteras, sin la necesidad de adentrarse en una reserva natural.
El reto de cubrir un mundial en Sudáfrica implica desplazarse varios kilómetros por las angostas “autopistas”.
Paisajes monótonos y tierra cobriza es lo único que se puede apreciar en las rutas del ‘highveld’ o parte alta de la meseta central. Ahí, las pocas superficies sembradas muestran un raquítico maíz amarillento que se las ingenia para sobrevivir entre la poca lluvia, el fuerte sol y el intenso frío nocturno.
Sin embargo, algunas veces se pueden apreciar avestruces que se acercan a las alambradas; ganado tipo “afrikáner”: enormes bestias rojizas utilizadas por su resistencia; y, con suerte, se pueden llevar a ver un grupo de cebras pastando.
Aunque estos animales no cruzan las carreteras, existen carteles que previenen a los conductores. Algunas veces se miran monos sentados al pie de la carretera y osos hormigueros recostados en los matorrales.
Otro tema “exótico” es la criminalidad, que registra una elevada tasa. Incluso existen recomendaciones de no detenerse en las carreteras por la noches, así se “golpee algo o a alguien”.
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