México, destino preferido para el buceo

Los amantes de esta actividad  parten de los cuatro puntos cardinales del globo para para practicar este deporte recreativo y México es uno de sus destinos favoritos. Su riqueza natural y el clima han convertido al país en uno de los destinos preferidos por los buzos profesionales y amateur.

Por ello nos dimos a la tarea de consultar a Gerardo del Villar, buzo profesional y director de Dive Encounters, quien te da su lista de los 5 sitios mexicanos preferidos por los amantes de las profundidades marinas.

1.-Cozumel, Quintana Roo

Ubicada en el Caribe mexicano, esta isla es uno de los sitios preferidos por los buzos nacionales e internacionales, no solo por la oferta de servicios hoteleros de primer nivel, sino por sus aguas cálidas y cristalinas cuya temperatura oscila entre los 26 y los 28 grados; la visibilidad alcanza los 60 metros, un factor significativo  para esta actividad 100% visual.

La riqueza biológica es el mayor atractivo para los buzos. Los arrecifes impresionan por su colorido, mientras que en las aguas más profundas de la isla es posible encontrarse con ejemplares de mayor tamaño como tortugas y rayas.

Además, los arrecifes de Cozumel forman parte del segundo sistema coralino más grande del mundo: el Sistema Arrecifal Mesoamericano.

Cómo llegar: Cozumel cuenta con un aeropuerto internacional que opera con líneas que llegan de la Ciudad de México y algunas ciudades de Estados Unidos.

2.-Cabo Pulmo, Baja California Sur

San José del Cabo y La Paz son dos puntos de partida opcionales para llegar a Cabo Pulmo, área protegida que resguarda algunas de las especies más raras de las costas mexicanas, además de ser una de las de mayor riqueza natural.

En el sitio llamado La Esperanza, por ejemplo, es imperdible bucear con tiburones toro y tiburones tigre, a una profundidad de 26 metros. Si se toman las medidas pertinentes, estos escualos maravillarán a todo aquel que se atreva a vivir esta  experiencia.

Cabo Pulmo uno de los lugares más ricos en vida marina; posee grandes colonias coralinas y cardúmenes, así como grupos de lobos marinos. En sitios más profundos, a 46 metros bajo la superficie, existen escuelas de tiburones martillo, ejemplares no agresivos y fáciles de observar con la guía de un experto. Los visitantes de esta región del Mar de Cortés podrían tener la suerte de toparse, incluso, con delfines nariz de botella.

Cómo llegar: Cabo Pulmo está ubicado a 63 km al noreste de San José del Cabo -que cuenta con aeropuerto-, por camino de terracería en regulares condiciones, siguiendo la costa hacia la Bahía Frailes. 

3.- Islas Revillagigedo, Colima

Este archipiélago se encuentra a más de 720 km de las costas de Colima, y a 380 km de Los Cabos, en el Océano Pacífico, por lo que es necesario pasar unos días liveaboard.

Sus cuatro islas: Socorro, San Benedicto, Roca Partida y Clarión, fueron declaradas Reserva de la Biósfera en 1994 pues en ellas habita gran variedad de flora y fauna tanto marina como terrestre.

Entre los meses de noviembre y abril, la comunidad de buceo mundial visita estas islas debido a la abundancia de tiburones con los que es posible sumergirse de forma segura.

Entre los escuálidos que habitan estas aguas están el tiburón martillo, el tiburón punta plateada y el tiburón tigre. Además, este punto es uno de los mejores para admirar de cerca (muy de cerca) mantas gigantes, delfines y, durante el invierno, ballenas jorobadas.

Cómo llegar: La manera más común de llegar a las islas es en por medio de un travesía marítima de más de 25 horas de navegación. En Cabo San Lucas, Baja California Sur, parten embarcaciones especializadas en este tipo de recorridos.

4.- Isla Guadalupe, Baja California Norte

Hace 7 millones de años se formó esta isla por efectos de la actividad volcánica. Su ubicación en el Océano Pacífico la convierte en un punto de reposo para gran cantidad de especies marinas y de aves. Por esta razón, en 2005 se emitió un decreto presidencial que declaró sus zonas marinas y terrestres como Área Natural Protegida con la categoría de Reserva de la Biosfera.

Actualmente es reconocida como el mejor sitio del mundo para observar tiburones blancos, uno de los más imponentes de su tipo. Pero en sus más de 400 mil hectáreas también habitan especímenes  tan variados como impresionantes: colonias de elefantes marinos, lobo fino y numerosas especies de aves que allí anidan; sin mencionar la biodiversidad observable bajo el agua.

Cómo llegar: Existen expediciones de 5 días que parten de Ensenada, Baja California, hacia la Isla Guadalupe.

5.- Cenotes de Yucatán

El subsuelo de la Península de Yucatán, en el sureste mexicano, está compuesto de piedra caliza, material altamente permeable que provoca, por efecto de la erosión, que el techo de algunas grutas se derrumbe, lo que ha convenido en el descubrimiento de miles de cenotes.

El estado de Yucatán, particularmente, cuenta con más de 3 mil de estos ojos de agua que no solo se encuentran a cielo abierto; entre la maleza existen cavidades que dejan al descubierto la entrada a cenotes semiabiertos y otros tantos que son verdaderas grutas.

Por ello la práctica del buceo en estos espacios naturales requiere de especificaciones diferentes al buceo en el mar, sin embargo son sencillas de aprender.

Los cenotes Chelentún, Chansinic’che, y Bolonchojol, en el poblado de Cuzamá, son ideales para bucear, pero tampoco es menos recomendable Zací, en Valladolid, de cuya bóveda cuelgan enormes estalactitas a través de las cuales se filtran los rayos del sol, iluminando la exuberante vegetación que rodea su depósito de agua turquesa.

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