Hábitos nutricionales para combatir a la gastritis
La incorporación de estos alimentos a tu dieta diaria te ayudará a mantener la musoca gástrica y el funcionamiento digestivo en óptimas condiciones.
La nutrición es un elemento clave de la salud. Hay
alimentos cuyo consumo de más puede desatar los síntomas de la gastritis.
Entre éstos se encuentran los ácidos como el vinagre, el limón y las
frutas ácidas, que puedes sustituir por frutos más amables como las manzanas,
peras o plátanos.
La sal es otro de los irritantes de la mucosa
gástrica. Por eso te recomendamos consumir con moderación alimentos que tengan
un contenido demasiado alto: entre ellos se encuentran los productos
empaquetados (como las papitas), las salsas, el consomé en cubos, los quesos
procesados, las sopas deshidratadas y los embutidos.
En cuanto a los alimentos que sí se recomiendan y
que pueden ayudar a mantener saludable a la mucosa gástrica, se encuentran la
leche y los lácteos (en particular los yogures). Los cereales integrales y los
panes con un buen contenido de fibra también ayudan a la salud digestiva.
También es recomendable el consumo de carnes magras como el pescado o el pollo.
Para combatir la gastritis también hay que darle atención a la manera en que se come. Para que el
funcionamiento del sistema digestivo sea óptimo, hay que comer lentamente y
masticar bien. También hay que comer en un ambiente que no provoque tensiones:
tómate tu tiempo para salir a comer al parque en lugar de hacerlo sobre tu
escritorio o en un área bulliciosa de comida rápida.
Si tienes hambre, es
importante comer una botana saludable (nada de chicharrones con salsa y
refresco) para que la liberación de jugos gástricos no afecte a tu mucosa
estomacal. Asimismo, se recomienda no comer alimentos sólidos 40 minutos antes
de irse a la cama por la noche.
10 pasos:
1. Tomar agua (ocho vasos al día) en vez de bebidas gaseosas, café, o jugos cítricos.
2. No saltarse los horarios de comida.
3. Evitar tomar analgésicos en exceso pues son irritantes para el estómago.
4. No comer alimentos grasosos, condimentados, ni picantes.
5. Tratar de controlar el estrés y la ansiedad.
6. Consumir frutas de preferencia con cascara como la manzana, duraznos etc. y reducir los frutos cítricos.
7. Consumir con regularidad verduras y leguminosas.
8. Aumentar el consumo de fibra.
9. Reducir el consumo del tabaco, preferentemente eliminarlo.
10. Consumir con medida bebidas alcohólicas.
11. Evitar ingerir comida o bebidas demasiado calientes.
¿Eres cuidadoso con el tipo de alimentación llevas?
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