Aeropuerto Internacional de Vienna (Austria)

Durante los meses de julio y agosto de 2011, el
colectivo Ars Electronica presentó cuatro instalaciones interactivas en el
aeropuerto de Viena.

En “Reface”, las personas podrían utilizar una cámara de
video para realizar un autorretrato. Las imágenes eran divididas en tres partes
–frente, ojos y boca– y luego eran combinadas con las caras de otros pasajeros.

En “Innocence”, las cámaras capturaban a los pasajeros y sobreponían las
imágenes a un paisaje de cuento de hadas. Con “Shadowgram”, las personas podían
imprimir etiquetas con sus siluetas y dejar alguna idea escrita. La cuarta
instalación era un libro de visitas gigante instalado en la terminal.

Gracias a esta iniciativa, Ars Electronica acaba de
coordinar la instalación de seis instalaciones permanentes que acompañan a los
pasajeros hacia sus puertas y que se conjugan con la vida del aeropuerto.

“Textscape”, por ejemplo, es una reinterpretación visual de las llegadas y
salidas de la terminales áreas;  son cascadas de letras que forman una topografía
digital que representa lo frenético de la actividad aérea.

“Timezones” y
“Nodes” tienen un concepto similar: la primera representa los husos horarios y
la segunda lugares donde desaparecen los confines geográficos. También hay artistas
que aluden a lo efímero del tiempo aeroportuario: Yugo Nakamura con
“Industrious Clock” y Ross Cooper  con
“Last Clock”.

¿Que ideas se te ocurren para una instalación en el aeropuerto de la Ciudad de México?

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