El primer rascacielos de Frank Gehry
Conoce la obra de arte del arquitecto Frank Gehry, que por estos días deleita a los estadounidenses, específicamente en Nueva York.
A sus 82 años .Frank Gehry, el famoso arquitecto diseñó el .rascacielos más alto de .Estados Unidos; éste mide 265 metros de altura y la renta de sus oficinas promete batir récords en el mundo inmobiliario de Nueva York. Este edificio recibe el nombre de 8 Spruce Street.
Desde que en 1977 recibió su primer premio, Frank Gehry no ha dejado de destacar en el mundo de la arquitectura con sus impresionantes diseños y vanguardia.
Este arquitecto nacido en Toronto, Canadá, estudió Urbanismo en la Escuela de Diseño de la Universidad de Harvard y en 1961 viajó a Paris con su esposa e hijas.
El trabajo de Gehry comenzó a tomar mayor identidad cuando regresó a Estados Unidos y abrió su propio despacho. El éxito fue casi instantáneo, su manera de trabajar con materiales inacabados y con diseños geométricos simples le fueron otorgando fama nacional e internacional.
Hoy en día los ojos del mundo están en él, su primer rascacielos en Manhattan está próximo a abrir puertas y es el más alto del país norteamericano. Según la firma inmobiliaria, Bruce Ratner, el trabajo del profesional cuenta con 76 pisos y 903 departamentos y que sus rentas oscilarán entre los 4.000 y 15.000 dólares mensuales. Datos que hicieron eco en los diversos blogs inmobiliarios de la ciudad que aseguraban que esos precios batirían récords en Nueva York.
8 Spruce Street es el nombre oficial del rascacielos que ya ha modificado la imagen de Manhattan. “Quería crear algo con humanidad para que, en línea con otros edificios de la ciudad, celebrara tanto la vitalidad de la gente aquí, como los momentos de calma y contemplación desde dentro”, dijo el aclamado arquitecto, quien además agregó que este es “un homenaje a la ciudad de Nueva York”.
Debido al compromiso del promotor inmobiliario con los planificadores urbanos, la torre se eleva a partir de un edificio de ladrillo de seis pisos, muy convencional, donde se ubican una escuela primaria y una planta de servicios para el New York Downtown Hospital. Sin embargo esto no ha significado la ausencia de lujo en la obra de Gehry.
De hecho, los residentes entrarán por una senda cubierta, enmarcada por grandes pilares de ladrillo y un hall vidriado. Habrá una sala de estar con piano, cocina para eventos y demostraciones de catering, estudios para yoga y pilates, cine, biblioteca, piscina, gimnasio y spa con gabinetes privados.
La obra no hace más que embellecer la diversidad propia de Manhattan. El efecto “arrugado” está dado por más de 10.000 paneles de acero de 18 espesores diferentes, en 270 tonalidades, terminados a mano en Japón. A plena luz del día, la superficie parece haber sido surcada por corrientes de agua.
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