Estas son las rutas que seguiría el dólar para crecer frente al peso
Los mercados globales están en el juego de "recesión sí, recesión no", lo que incrementa la volatilidad financiera que afecta al dólar y al peso
El peso mexicano ha iniciado una etapa de altibajos que lo pueden llevar a modificar el estatus que lo había caracterizado en los últimos 18 meses como producto de una elevada tasa real y nominal a la inversión extranjera, más la relativa estabilidad con la que se llevó a cabo la transición política en el país a finales del año pasado.
Tres factores serán los determinantes para la trayectoria del tipo de cambio en México las próximas semanas y meses, tienen que ver con elementos de orden totalmente externos, aunque se observen repercusiones en el ámbito nacional.
Más que un precio estimado, los análisis que deben hacerse serán sobre la tendencia de la paridad cambiaria en el país. Si bien el cierre de ayer de 19.8450 pesos por dólar en el mercado interbancario es el nivel más alto del año, todavía no se trata del punto más elevado de la paridad cambiaria, este se ubica casi en 22 pesos por dólar, ya que el 19 de enero de 2017 la cotización interbancaria marcó el que hasta ahora es el precio más alto para la divisa estadounidense: 21.93 pesos en el mercado interbancario.
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Ningún escenario se descarta
Sin ánimos de especulación, considerando únicamente los precios que en otras épocas ha registrado la paridad cambiaria, observamos que el potencial de incremento que tiene en estos momentos el dólar en el mercado nacional es de aproximadamente 10.5%, solamente en el recorrido que haría el tipo de cambio del nivel de cierre de ayer, el más alto en lo que va del año, al nivel de cierre vigente más alto de la historia del mercado, ubicado en 21.93 pesos por dólar como ya señalamos.
Claro que un ajuste de esa magnitud traería consigo consecuencias negativas de corto plazo mientras la economía y sus agentes absorben el impacto cambiario. Es un escenario no deseado y en este momento poco probable a pesar de las presiones recientes que hemos observado sobre el tipo de cambio, pero tampoco descartable porque como señalamos, este potencial de incremento se sustenta en precios que alguna ocasión ya registraron los operadores.
Estos son los tres factores que en este momento juegan contra el peso y que explican el ajuste de los días recientes, determinarían también en buena medida mayor debilidad de nuestra moneda para las sesiones siguientes:
1) El recorte de las tasas de interés: Como señalamos en múltiples ocasiones, el mayor sustento de la fortaleza del peso era la tasa de interés de México, muy elevada en términos nominales y reales. La semana pasada el Banco de México (Banxico) redujo por primera vez desde 2014 la tasa de referencia y pese a que negó el inicio de un ciclo bajista, los mercados ponen sus barbas a remojar, sobre todo porque este ajuste de la tasa de interés mexicana tiene todo que ver con el contexto global, es decir, en el mundo entero las tasas van a la baja y es muy probable que Banxico, aunque siguiera negando un ciclo bajista, recorte nuevamente su tasa si las presiones externas se mantienen. Aunque las tasas mexicanas siguen sumamente competitivas, es un contexto global de relajación monetaria frente al que los capitales disminuyen sus riesgos en mercados como el de México, castigando a la divisa.
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Si una elevada tasa de interés atraía capitales a los mercados mexicanos y fortalecía a la moneda, es lógico esperar que un recorte de esta misma tasa surta el efecto contrario, al menos en un inicio. De manera especial, los capitales se mueven por la tasa de interés debido a que su tendencia decreciente en el mundo obedece a una situación de bajo crecimiento, si existe incertidumbre en las plazas financieras de los países industrializados, los mercados emergentes no se salvan.
2) Efecto tango, Argentina está en Latinoamérica: Los problemas en Argentina se recrudecen cada día que pasa, este país parece encontrarse en una espiral de la que podría tardar en salir mucho tiempo. En otras ocasiones señalamos que Argentina ha registrado tantas crisis en las tres décadas recientes, que poco a poco ha perdido influencia en el concierto regional, pero, no deja de ser una nación latinoamericana. Argentina está en la región, su economía se encuentra colapsada y no es a causa de una gestión paramilitar tipo Venezuela, lo que explicaría todo; el fracaso de la gestión económica argentina tiene muchas aristas y varias de ellas podrían reproducirse en otras naciones. El peso mexicano junto con el resto de las divisas de la región sufre ya las consecuencias de lo que sucede en el cono sur, con una economía argentina que, duele decirlo, está prácticamente en la quiebra. Como señalamos, las soluciones para esta nación, cuales quiera que sean, desafortunadamente no están en el corto plazo, los nubarrones de crisis estarán estacionados ahí por mucho tiempo, contagiando del pesimismo al resto de Latinoamérica.
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3) Volatilidad global mata tasas de interés: Los mercados del mundo ya se mueven en el juego llamado “recesión sí, recesión no”; en este sentido se han inundado de volatilidad e incertidumbre y por lo general eso afecta a las monedas más débiles del orbe, a las que tienen las economías con menor desarrollo y crecimiento. Es curioso que apenas hace unas semanas la fortaleza del dólar en los mercados globales explicara también la fortaleza del peso mexicano, y ahora ese mismo dólar fuerte le pega a la moneda mexicana; los mercados son impredecibles y muchas veces no tienen lógica, o esta no se observa a primera vista. No es necesario explicar demasiado que, en un contexto de volatilidad financiera e incertidumbre global, el peso lleva las de perder.
El potencial de alza de la moneda estadounidense contra el peso es mucho, y solamente si consideramos los precios que ya alguna vez observamos.
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