En esta época “VUCA”, lo mejor que puedes hacer es ser “antifrágil”

Desde 2020 el mundo entero se encuentra en un estado VUCA. Puede durar meses más o años, no se sabe,
La volatilidad es un síntoma de que la gente no tiene idea del valor subyacente”.
Jeremy Grantham
¿Has tenido días difíciles últimamente?
El acrónimo VUCA se ha puesto de moda nuevamente por razones que se notan obvias una vez que devela su significado: V=Volatility, U=Uncertainty, C=Complexity, A=Ambiguity.
La idea de VUCA fue acuñada por el U.S. Army Collage, en específico se adjudica a un general llamado Maxwell Thurman, le apodaban “Mad Max” debido a su estilo un tanto agresivo y la forma en que tomaba el mando. Aunque el contenido del concepto está inspirado en ideas de los padres del liderazgo organizacional: Burt Nanus y Warren Benis, y fue adaptado para enseñanza militar en los 80 al final de la Guerra Fría. Después, como búmerang, ha regresado al mundo de los negocios en 2002 y luego en 2020. En el mundo estamos en un estado VUCA y lo seguiremos estando por un buen rato:
V = Volatilidad: se refiere a la posibilidad de cambio instantáneo debido a una situación inestable.
U = Incertidumbre: se refiere a la posibilidad de sorpresa debido a la falta de comprensión del estado en el que se encuentra y la falta de previsibilidad en el que estará.
C = Complejidad: se refiere a la posibilidad de ignorancia generada por las múltiples causas y posibilidades de una situación dada.
A = Ambigüedad: se refiere a la posibilidad de confusión por los significados mixtos de algo y los sentimientos encontrados en una situación.
Con razón VUCA es utilizada en la guerra, ¿qué puede ser más caótico que un conflicto armado?
Solo nuestra propia vida actual. Seguramente has tenido en algún momento de tu vida, si no es que ahora mismo, una situación VUCA. Desde 2020 el mundo entero se encuentra en este estado. Puede durar meses más o años, no se sabe, y es parte de las razones por la que es un VUCA, y cuando este termine, aparecerá otro en algún momento.
Pero ¿qué hacer ante una situación tan sombría? ¿Podemos salirnos de tanta teoría hacia algo que efectivamente nos sirva?

De la teoría a la práctica y de la práctica a la teoría
La famosa E=MC² que ya hemos mencionado en otras ocasiones es el resultado de una cadena de conocimientos empíricos y teórico-científicos. Siempre hay un Faraday (no tuvo educación formal, en matemáticas llegaba apenas al álgebra simple) que quizás no cuente con todos los conocimientos teóricos de un Maxwell, pero que es arrojado e inteligente como para inventar el primer generador y motor eléctrico y el primer transformador; descubrir los principios de la inducción electromagnética, la electrólisis, el benceno; y por si fuera poco el uso de los términos ánodo, cátodo, ion y electrodo, entre otras cosas.
Después de Faraday, una serie de científicos con mejores habilidades teórico-matemáticas derivaron sus hallazgos prácticos en grandes logros teóricos y premios Nobel: como Zeeman con temas de espectroscopía y Maxwell con sus modelos matemáticos del electromagnetismo.
Y de esa teoría surgen nuevos sujetos, como Tesla, con nuevos tangibles que cambian el juego, basándose en Maxwell para el radio (disputado con Marconi), el radio control, y qué decir de la corriente alterna que utilizas en tu casa; muy práctica, ¿no?
Teoría-práctica-teoría-práctica; el círculo es infinito. No solo es una sucesión, sino que cada una se alimenta de la anterior como un “ouroboros”.
El mismo proceso se puede usar para los VUCA.
Antifrágil
Los físicos odian que se utilicen analogías de sus teorías y conceptos, pero… qué diablos… ellos se la viven usando analogías y metáforas: Einstein comparaba sus ideas con los dados de Dios y barriles de cerveza, Schrödinger con su gato, Bohr con el sol y sus planetas, Feynman con el tablero de ajedrez y hasta con Daniel el Travieso.
Así, Nassim Nicholas Taleb utilizó, como analogía, un concepto muy físico que nos puede ayudar a resolver el VUCA: la fragilidad. Taleb lo tomó para crear su antítesis auténtica, el concepto “antifrágil”.
Antifrágil no es robustez, ni resiliencia, va más allá. Es la propiedad de volverse más fuerte ante los estresores. Nos dice lo siguiente en el prólogo de su libro con el mismo nombre:
“El viento extingue la vela y energiza el fuego. De la misma forma con lo aleatorio, lo incierto, lo caótico. Tú quieres ser fuego y desear que venga el viento… Algunas cosas se benefician del “shock”; prosperan y crecen cuando se exponen a la volatilidad, la aleatoriedad, el desorden y los factores estresantes y aman la aventura, el riesgo y la incertidumbre. Sin embargo, a pesar de la ubicuidad del fenómeno, no hay una palabra para el exacto opuesto de frágil. Llamémoslo antifrágil”.
Taleb dice que el mejor ejemplo de antifrágil es la propia naturaleza, no es nada frágil, tampoco le basta ser solo robusta (los dinosaurios lo eran), es más bien cambiante y adaptativa, busca la sobrevivencia en el largo plazo mientras se llena de sacrificios y caos. Sin embargo, siempre se hace más fuerte en su conjunto.

Para todo puede encontrarse un frágil, un robusto y un antifrágil:
En la ciencia, la teoría es frágil, la fenomenología es robusta, la heurística y los trucos prácticos son antifrágiles.
En mitología, la espada de Damocles es frágil, el Fénix es robusto, la Hidra es antifrágil.
En pensadores, Platón es frágil, Wittgenstein es robusto y Nietzsche es antifrágil.
En finanzas, la deuda es frágil, el capital es robusto, el capital de riesgo es antifrágil.
En reputación profesional, el ejecutivo corporativo es frágil, el chofer de camión o de tren es robusto, el escritor y/o artista es antifrágil.
La Hidra es este monstruo que pide que le cortes la cabeza, porque le salen otras dos cada vez que lo haces, por eso es antifrágil.
En el reino animal sucede con las estrellas de mar, ¿sabías que, si le cortas una extremidad, de ella nace otra estrella de mar? Eso lo descubrieron pescadores que trataron de acabar con una plaga, sacaban las estrellas y las partían con un machete, se dieron cuenta con el tiempo del grave error que estaban cometiendo al multiplicarse aún más la población.
Pero ¿y nuestro VUCA?
Pues Taleb no lo resuelve del todo, lo que sí es que describe muy bien muchos casos de antifragilidad y expone toda la fragilidad que existe en mil situaciones de la vida, como en los que tratan de predecir cosas. Lo más valioso que nos deja es entender que siempre hay un “cisne negro”, o sea, un evento no predecible, de larga escala y de consecuencias masivas, y que nuestra actitud linear, suavizante y lógica nos hace temerle cuando llega, y esto nos impide aprovecharlo. La antifragilidad es el antídoto del cisne negro porque entender qué sucede en toda su dimensión aleatoria y disruptiva nos hace menos “intelectualmente miedosos” si aceptamos su rol como necesario para la historia, conocimiento, tecnología y cualquier otra cosa.
Taleb llama a que entendamos que lo complejo no necesita soluciones complicadas, más es menos, y nos recuerda lo bueno que es lo simple, justo como lo hacen los físicos. Él se autodenomina un simple practicante humano y falible, y nos propone serlo para lograr la antifragilidad.
Certezas absolutas
Ante la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad: ¿Qué certezas absolutas tienes? Yo creo que muy pocas, pero existen.
Una de las más grandes certezas que quiero que recuerdes que tienes en la vida es que vas a morir. Suena muy escatológico, pero es cierto. Algunos dicen que el momento en el que el humano dejó de ser un animal más fue cuando se hizo consciente de su propia muerte.
Steve Jobs lo expuso así después de aprovechar su cisne negro la primera vez:
“Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la Muerte es muy probable que sea la mejor invención de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, ustedes son lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, gradualmente ustedes serán viejos y serán eliminados.
“Lamento ser tan trágico, pero es muy cierto. Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas, es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencie su propia voz interior. Y más importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario.”

La segunda certeza que te quiero recordar es que estás vivo. Suena también a una obviedad, pero ¿sabes lo que eso implica?
Implica que vas en un trayecto del punto A al punto B, eres un ser en movimiento, vas en un camino. ¿Ya te diste cuenta? Si entiendes que eres un personaje que va en un trayecto de un camino que tiene etapas muy específicas, entonces tienes una gran certeza porque sabes cómo funciona la vida. Estar consciente de ello hace toda la diferencia. No es lo mismo solo ser un personaje en una historia, que saber que eres un personaje en una historia. Es un brinco cuántico de consciencia.
Si logras darte cuenta de ello, te sitúa en un lugar menos vulnerable, mucho menos incierto, ambiguo o complejo. Se simplifica todo.
El demonio de Laplace
El gran físico, matemático y astrónomo Laplace habló alguna vez de un hipotético ser (le pusieron demonio para que sonara interesante):
Podemos considerar el estado presente del universo como el efecto de su pasado y la causa de su futuro. Un intelecto (aquí le endilgaron al demonio) que en un momento determinado conociera todas las fuerzas que ponen en movimiento la naturaleza, y todas las posiciones de todos los elementos que la componen… para tal intelecto nada sería incierto y el futuro al igual que el pasado estaría presente ante sus ojos.
Una opinión muy inteligente pero un tanto determinista, ¿y por qué no serlo en nuestro pequeño universo de dos certezas absolutas? En la certidumbre de un camino puedes saber gran parte de estas fuerzas y posiciones de las que habla Laplace tal y como un escritor tiene presente ante sus ojos lo que sucede en un guion.

Pero ¿cuál es ese guion?
Lo sabrás en el último capítulo de este nuevo audiolibro.
Ella no era frágil como una flor, ella era frágil como una bomba”
Frida Kahlo
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.