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Última llamada para comprar vivienda en la Ciudad de México

01-03-2017, 1:33:27 PM Por:

Si quieres comprar un departamento o una casa en la CDMX, el momento es ahora, pues el alza de los insumos y el incremento a los combustibles elevará hasta dos dígitos los precios de la vivienda.

Construir en la Ciudad de México es cada vez más caro, por lo que si piensas comprar, la recomendación es hacerlo en el corto plazo.

La volatilidad en el tipo de cambio (que impacta también el precio de los combustibles) y la expectativa de que los precios internacionales del acero continúen aumentando, son los principales factores que incidirán para que el precio de la vivienda se eleve, a decir de Gustavo Arballo Luján, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

En 2016, el valor por metro cuadrado de las casas nuevas fue de 39,667 pesos, mientras que para 2017 será de entre 41,650 y 42,444 pesos. En el caso de los departamentos, el precio del año pasado fue de 39,909 pesos, por lo cual el incremento está calculado en un rango de 41,904 a 42,703 pesos, según datos del portal inmobiliario Propiedades.com.

Leonardo González Tejeda, analista de Real State de Propiedades.com, percibe un escenario con una elevada incertidumbre por la volatilidad en el tipo de cambio y una expectativa de inflación que tomará mayor relevancia en la toma de decisiones de los agentes económicos, “sobre todo porque estaremos observando por lo menos durante el 2017 y con alta probabilidad en el 2018 que la tasa de inflación se estará posicionando por encima de los objetivos del Banco de México”.

Más intereses, menos poder adquisitivo

Datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción prevén un incremento en el precio de vivienda nueva de entre un 12 y 15% en 2017.

“En 2016, el incremento en el precio de la vivienda nueva en la CDMX  fue del 8.9 % cuando en ese mismo año el incremento en los precios de los materiales de construcción en el Valle de México de uso residencial fue  de 8%”, dice Arballo Luján.

Entre sus razones están el encarecimiento en el costo de los materiales de la construcción (estimados de 12% a 17.5% en 2017); el aumento en las tasas de interés (el crédito hipotecario aumentará entre 10 y 13% anual en 2017); y la reducción del ingreso real del trabajador ( debido al aumento de la inflación que disminuye la capacidad de compra del trabajador.

De igual manera, la devaluación del peso incide en el costo de la vivienda, pues “los principales insumos para la construcción de la vivienda (los materiales derivados del acero) están registrando alzas significativas  en los mercados internacionales y estos presionan al alza los precios en el mercado interno”.

El mineral de hierro en el Chicago Exchange Market (CME) incrementó su precio por tonelada de 41.2 dólares en enero de 2016 a 80.4 en enero de 2017, un incremento del 95 %. El precio de la aleación Rolada en Caliente creció de 401 dólares por tonelada en el CME de enero de 2016 a 618 en enero de 2017, un aumento de 54.1%.

De enero de 2016 a enero de 2017 el peso se depreció 18% contra el dólar. A nivel nacional, el incremento anualizado en los precios de los productos derivados del acero fueron: (enero de 2016 a enero de 2017) malla de acero: 44.1%; castillos armados: 31.8%; alambre y alambrón: 29.1%; y varilla: 20.2%.

Además, el cemento y concreto registraron incrementos anualizados considerables en el mismo periodo. El Cemento con un incremento de 21.5 %; los Bloques de Tabique y Concreto: 13.1% y los Tubos de Concreto: 8.2 %.

Se viene el boom de las rentas

González Tejeda, doctorado por la Universidad de Barcelona  con el tema Economía y Política de Vivienda en México, refiere que la ciudad de México es un mercado que crece por encima del promedio nacional: “Un mercado donde se fomenta la edificación vertical, que está liderado por la demanda. La cifra de rezago habitacional es de 9 millones. Un incremento en precios de esa magnitud (5 a 7%) va a afectar la asignación de vivienda por lo que veremos una tendencia emergente en el mercado de alquiler”.

“Si los precios de la vivienda se encarecen, es muy probable que la consolidación del mercado de alquiler sea más rápida derivado también de  una vinculación al mercado laboral más móvil, un perfil de familias y hogares de un menor tamaño y  una mayor necesidad de ubicarse estratégicamente cerca del trabajo. Por ejemplo el incremento del precio de la gasolina va a jugar un rol  importante para buscar una ubicación más cercana a los lugares de trabajo, y precisamente las viviendas usadas (generalmente en renta) son aquellas que tienen una mejor ubicación”.

“El mercado laboral, del perfil millennials, pasa poco tiempo en su domicilio, buscan opciones de roomies o compañeros de habitación para compartir gastos; lo anterior les da cierta holgura para ahorrar y eventualmente adquirir una vivienda propia, mientras tanto tendrán una mejor ubicación (geográfica) para su trabajo”.

Existe también una carencia de vivienda nueva que no se ha satisfecho, asegura  Fernando Soto-Hay, director general de Tu Hipoteca Fácil. “Históricamente en México y en  particular la Ciudad de México, siempre los inmuebles han tendido a apreciarse por encima de la inflación, es decir ha habido una apreciación más alta que la inflación, y eso ha permitido que de alguna manera los inmuebles vayan acarreando o teniendo en el tiempo un factor importante de valor  en términos de inversión patrimonial”.

“En particular la ciudad de México ha tenido incrementos más significativos que en otras zonas del país, derivado a que la CDMX concentra más del 45 % del PIB nacional. Hay una auténtica  demanda de vivienda con una oferta muy limitada. Entre 2010 y 2016  se debieron de construir  arriba de 1 millón 250 mil viviendas en la zona metropolitana  de la ciudad de México , no se construyeron ni 230 mil , eso significa que hay un  déficit muy importante de vivienda para quienes vivimos en la zona metropolitana de la ciudad de México”.

Las plusvalías también juegan un papel relevante, y en la Ciudad de México se han comenzado a mover. Si bien es cierto que se mantienen al alza Polanco, Anzures, el Nuevo Polanco, Narvarte, Roma, Condesa, y San Rafael, hay algunas colonias antiguas, como Santa María la Rivera,  que empiezan a retomar un segundo auge porque se está construyendo vivienda nueva, y eso ha generado una apreciación importante de los inmuebles en la zona.

Caso contrario en Santa Fe, que ha tenido una depreciación en los últimos dos años, al ser una zona conflictiva. “los proyectos no han sido lo generosos o bien ejecutados como pensábamos, aunque Santa Fe tiene lunares que son muy buenos, proyectos como Veramonte, o el Club de Golf Bosques de Santa Fe donde las plusvalías han sido muy significativas incluso muy por encima del 5 y 7 %”, dice Soto-Hay.

“Estamos notando cierta desaceleración en ciertos mercados, porque el ingreso de las personas no se incrementa en la misma proporción que el incremento del dólar (arriba del 40% en los últimos tres años). El empleado están ganando más o menos lo mismo, quizá un poco más, pero todos los costos se han incrementado de manera significativa, esto está provocando y lo veremos en los próximos meses que las personas que estaban pensando en comprar un inmueble replanteen su presupuesto y el valor del inmueble”, concluye.

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