Perspectivas para el sector de telcos en México
En los últimos 20 años, el sector de las telecomunicaciones ha vivido una transformación importante, producto del desarrollo de la tecnología, además de la evolución del cliente y su consumo.
Dentro de los planes de la nueva administración del gobierno mexicano esta llevar al país al 95% de la conectividad total en el territorio, aumentando un 8% con respecto a la dejada por el gobierno anterior fechada para 2024, dicha ampliación de la red troncal, de acuerdo a lo mencionado por el presidente López Obrador el pasado 3 de mayo, inicialmente espera ser financiado a través de licitaciones a capital privado y dejando ver mediante sus comentarios que en caso de no tener interesado alguno para la realización del proyecto, el gobierno espera contar con la creación de un órgano estatal que asegure a los mexicanos algún tipo de conectividad sin importar su grado de marginación.
El 8% extra de población que desea cubrir el actual gobierno se estima que son cerca de 40 millones de mexicanos en las zonas de más difícil acceso, esto implica una baja rentabilidad en comparación al grado de inversión que se debe realizar para proporcionarle dichos servicios; estas 40 millones de personas que se espera cubrir con la ampliación de la red troncal se distribuirán alrededor de los 8,532 puntos entre dependencias, escuelas, colegios y plazas públicas, puntos que, como se mencionó anteriormente, desea cubrir incluso mediante órganos estatales y la licitación de 25,000 km de cables de la CFE y 50,000 km para fibra obscura, indica que desea la conectividad del país vía terrestre cuando se estima que la conexión vía satélite puede llegar a ser más eficiente y económica puesto que en este caso ya se cuenta con la infraestructura que debido a que es mayoritariamente del sector privado, debe generarse un acercamiento y colaboración en el sector público-privado para generar de manera más eficiente y económica esta meta gubernamental.
El aumento de la cobertura de servicios de ancho de banda es la punta de lanza de la política en Telecomunicaciones del nuevo gobierno, y aunque genera dudas si se logrará o no este aumento de 8 puntos para el final del sexenio, el tema que mayormente preocupa a los especialistas es mediante qué organismo, institución o empresa se planea hacerlo.
Por el momento se observa que se respetará la política regulatoria que determine el IFT y de otros órganos autónomos en la materia, además de se mantendrán las condiciones de competencia, certidumbre a la inversión, marco institucional eficaz y una regulación oportuna, moderna y pertinente.
En caso de no atraer a ningún inversor privado a su proyecto de expansión de la red troncal, se espera la intervención o creación de un organismo estatal para asegurar el aumento de la conectividad del país, este órgano puede llegar a ser Promtel o Telecomm, puesto que ambos organismos cuentan con las atribuciones legales para ofrecer servicios mayoristas de telecomunicaciones en el mercado y gracias a la presencia del IFT podrían ser regulados sin problema alguno.
Los operadores deben estar a atentos en primer lugar al rumbo que tome la expansión de la red troncal del país, es decir si es realizada por el estado o por capital privado.
En segundo lugar, deben estar pendientes de la evolución que tenga la postura de esta administración con respecto a las regulaciones del mercado y principalmente la relación gobierno-IFT; por último, se debe considerar las acciones que tome el IFT para ir controlando las prácticas monopólicas en el mercado, principalmente si favorece a su disminución, puesto que esto generan un gran abanico para la participación de los operadores privados.
Todo dependerá de la forma en que el gobierno decida expandir su red troncal, dependiendo el escenario que se presente serán el abanico de oportunidades que pueden presentarse, y en algunos casos pueden llegar a reducirse bastante dependiendo el escenario.
