¿Por qué los precios del petróleo se desinflan en el mundo?
Los último que le faltaba a compañías como Pemex, que dependen de los precios del petróleo para no castigar a sus ya de por sí maltrechos ingresos
La llamada ralentización de la economía mundial, el exceso de oferta en los mercados y la guerra comercial Estados Unidos-China, que parece no será de corto plazo, son los factores que han llevado a un nuevo bache al mercado petrolero mundial y los petroprecios. Los precios internacionales del petróleo se han “desinflado” en las últimas semanas y parece que este periodo de debilidad no será de corto plazo, lo último que les faltaba a empresas con tantos problemas como Petróleos Mexicanos (Pemex).
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Economía débil, se ralentiza cada vez más
No es causa sino efecto, la debilidad económica global es reflejo de los problemas que registran diversas regiones del planeta; concretamente los temores por las guerras comerciales desatadas en los meses recientes por potencias como Estados Unidos y China, les han pegado a las expectativas de crecimiento global. Hoy la tasa promedio se ubica en 3.5 por ciento, pero con tendencia negativa, algunas proyecciones señalan que es más probable un nivel de 3.0 por ciento, o incluso de 2.9 por ciento.
La debilidad económica global tiene muchas repercusiones, de manera especial en la demanda de energéticos toda vez que ante una menor actividad de la economía se disminuye el ritmo de producción y de proyectos diversos, los precios del petróleo tienden a bajar en concordancia con una menor expectativa de demanda en ese producto.
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Mercado lleno de petróleo
En el mundo hay mucho petróleo, ese factor podría haber hundido los precios hace mucho, de hecho, lo hizo, fue necesario que el cártel petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) limitara la producción entre sus miembros para ayudar a que los precios se “levantaran” desde niveles de 20 dólares por barril en 2016. Pero el potencial productivo sigue intacto, en muchos países es un problema porque limita los ingresos.
Si bien México no es miembro de la OPEP, recibe el impacto de un exceso de oferta. En cierto modo, el descenso de la producción de Pemex significa un problema relativo, ya que seguramente no tendría mucho mercado externo para ofrecer su producto.
Guerras comerciales, el azote económico del siglo XXI
Las guerras comerciales son el azote para las economías del siglo XXI, sus efectos pueden ser devastadores y eso tiene preocupados a los mercados en general. El efecto más inmediato es una contracción en la actividad económica, aunque no solamente en la de los países protagonistas de las guerras, sino en muchas otras partes del mundo debido a los nexos comerciales globales, que provocan ondas expansivas. Este es un fenómeno que ya les pega directamente a los precios internacionales del petróleo.
Lamentablemente el escenario de hace apenas dos o tres meses se ha modificado. Sucede que entonces la expectativa de una guerra comercial poco prolongada era la que dominaba en los mercados, hoy todo indica que la intolerancia y los objetivos políticos de algunos de los protagonistas podrían prolongar este conflicto.
Hoy las guerras no se realizan con armas y en campos de batalla, las guerras del siglo XXI utilizan obuses llamados aranceles para minar la dinámica económica del enemigo y forzarlo a la rendición. El problema es que esos obuses tienen un impacto en otras partes del mundo debido a una palabra muy utilizada desde hace por lo menos dos décadas y hoy más que nunca comprobada, esa palabra es: globalización.
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