Pemex, la historia de una empresa que ha vivido para pagar impuestos
Las cifras reportadas señalan que la petrolera mexicana llegó a colaborar con hasta 40 por ciento del presupuesto nacional, es decir, de cada peso presupuestado 40 centavos correspondían a ingresos de Pemex vía impuestos.
El gobierno en funciones prepara una histórica reforma al régimen fiscal de Pemex, con el objetivo de proporcionarle los recursos necesarios para que la compañía pueda crecer.
En opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador, el pago de impuestos es uno de los factores que más impactan en las finanzas de la empresa e impiden su desarrollo, las cifras reportadas señalan que la petrolera mexicana llegó a colaborar con hasta 40 por ciento del presupuesto nacional; es decir, de cada peso presupuestado 40 centavos correspondían a ingresos de Pemex vía impuestos.
Pero, la petrolera mexicana tiene una historia de ajustes en su régimen fiscal, de hecho, el más significativo cuenta apenas con tres años de vigencia y se basa en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos (LISH).
Dicha Ley, que entró en vigor en 2015, tiene por objeto establecer los ingresos que recibirá el Estado por concepto de actividades de exploración y explotación de hidrocarburos a través de las asignaciones y contratos a que se refiere el artículo 27, párrafo séptimo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como las contraprestaciones que se establezcan en los contratos.
Antes de señalar cuáles y cómo paga impuestos hoy Pemex, es importante recordar la forma en que se han modificado los conceptos por pago de impuestos para la petrolera mexicana, lo que deja al descubierto la irregularidad y visiones diferentes de gobiernos que incluso pertenecían al mismo partido, pero buscaban formas distintas de cobrarle gravámenes a la empresa pública más grande e importante de México.
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Reuters. Pemex
1998, Pemex vivía para pagar impuestos
En ese año el régimen fiscal de Pemex no le dejaba más alternativas, vivía para pagar impuestos, así de simple.
La compañía petrolera mexicana se encontraba sujeta a un régimen que si algo garantizaba era que la empresa pagaba impuestos sí o sí.
Este sui géneris régimen fiscal de Pemex estaba diseñado para que el gobierno federal se apropiara de la renta petrolera.
Para ello, utilizaba diferentes tasas de derechos e impuestos, los cuales se aplicaban sobre los ingresos esperados en base a un precio del crudo de exportación proyectado.
El mecanismo fiscal, según el artículo 4º. de la Ley de Ingresos vigente, operaba de la siguiente manera:
Se aplicaban tres tasas de derechos y dos de impuestos para calcular los pagos provisionales que enteraban a lo largo del año. Los cinco tributos conformaban la llamada “red fiscal” que terminaba agrupada en el Derecho sobre Hidrocarburos, cuya tasa era de 60.8% sobre las ventas, la cual se ajustaba al final del ejercicio fiscal. Los tres derechos eran:
- DEP: Derecho sobre Extracción de Petróleo.
- DEEP: Derecho Extraordinario sobre Extracción de Petróleo.
- DAEP: Derecho Adicional sobre Extracción de Petróleo.
Asimismo, los dos impuestos eran los siguientes:
- IEPS. Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
- IRP. Impuesto sobre los Rendimientos Petroleros.
Entre una lluvia de cifras, derivadas de los derechos e impuestos el resultado para el pago de impuestos por parte de Pemex era de 100%
Pemex estaba copada y no tenía otra manera de obtener recursos más que en las partidas presupuestales, que a final de cuentas le permitían operar para generar más impuestos para el gobierno federal.
Reuters Pemex
2015, régimen fiscal que se revisará y…se modificará
Como señalamos, es a partir de 2015 cuando entra en vigencia un nuevo régimen fiscal para Pemex, derivado de la reforma energética.
No vamos a señalar si es bueno o malo, simplemente lo detallamos y dejamos claro que este régimen fiscal es el que se modificará en cualquier momento por uno que, de acuerdo con las autoridades en funciones, le permitirán a Pemex contar con los recursos necesarios para financiar su operación y crecimiento.
A partir de 2015, el Estado Mexicano percibe ingresos por las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos mediante pagos de Regalías y otras Contraprestaciones de los Contratos, Derechos por las Asignaciones, e Impuesto Sobre la Renta que causen los contratistas y asignatarios.
Actualmente Pemex tributa los derechos e impuestos aplicables a las asignaciones que le fueron otorgadas a través de la Ronda “0”, así como por los impuestos relacionados con los nuevos Contratos de Exploración y Extracción (CEE), lo que le ha implicado retos en los sistemas de información, tanto de producción de hidrocarburos como fiscales, contables y presupuestales.
Los derechos que paga Pemex actualmente son:
- Derecho por la utilidad compartida (DUC)
- Derecho de extracción de hidrocarburos (DEXTH)
- Derecho de exploración de hidrocarburos (DEXPH)
- Impuesto por la actividad de Exploración y Extracción de Hidrocarburos (IAEEH)
También hace pagos provisionales y un pago anual por el derecho de utilidad compartida.
Como resultado de la aplicación del nuevo Régimen Fiscal, para la Empresa Productiva Subsidiaria Pemex Exploración y Producción el porcentaje que representan los impuestos y derechos causados de sus ventas netas pasó de un 67% en 2014 a un 55% en 2015, mismo que fue disminuyendo gradualmente a 45% en 2016, 44% en 2017 y actualmente al segundo trimestre de 2018 se encontraba en 49%.
Falta ahora saber qué se modificará en el esquema fiscal para que Pemex obtenga los recursos necesarios para su crecimiento ya que si algo ha quedado claro en todos estos años es que Pemex, la octava petrolera más grande del mundo, ha vivido muchos años únicamente para una cosa: pagar impuestos, no más.
