Novartis: la compañía de medicamentos impulsada por datos

Por Ulises Navarro y Claudia Cerezo

El pasado 9 de abril, la farmacéutica suiza Novartis se separó totalmente de Alcon, su división de soluciones y dispositivos para el cuidado de la vista que en 2011 comprara a Nestlé. La empresa de alimentación, famosa por sus productos de nutrición infantil, decidió que ya no era parte estratégica de su cartera y la vendió a Novartis. Ahora, Novartis y Alcon seguirán sus caminos por separado.

Como empresa independiente, Alcon se enfocará en la búsqueda de su propia estrategia de crecimiento, impulsada por la innovación y la expansión. La estrategia de negocio de Novartis –la segunda farmacéutica más grande del mundo en ingresos–  también se basará en la innovación: su capital y gestión se centrarán totalmente en medicamentos.

“Siempre nos hemos caracterizado por ser una empresa innovadora. Tenemos uno de los ‘pipelines’ más robustos del mercado. En nuestros centros de investigación hay 200 moléculas en desarrollo con posibilidades de llegar al mercado y curar las enfermedades que el mundo requiere. Novartis tiene dos divisiones de negocio: oncología y medicamentos innovadores (esta última con cinco áreas terapéuticas: neurociencias, cardio-metabolismo, oftalmología, inmuno-dermatología y respiratorio), y medicamentos genéricos y biocomparables, a través de su filial Sandoz.

“Invertimos en investigación el 20% de nuestros ingresos, una de las inversiones más altas de la industria”, explica en entrevista con Alto Nivel Ana Claudia Longoria, directora general y presidenta de Novartis en México.

A escala mundial, Novartis invierte 9,000 millones de dólares (mdd) en investigación y desarrollo.

En la industria, la firma suiza ocupa el segundo lugar en market share, con 5.44% de cuota de mercado. Está detrás de Pfizer, que tiene 5.6% de market share, de acuerdo con la lista publicada en pharmaceutical-technology.com, sitio web especializado en tecnología farmacéutica.

En ingresos, también ocupa el segundo lugar, igualmente detrás de la estadounidense Pfizer, con un revenue de 53,170 mdd en 2018. Pfizer tiene ingresos por 53,650 mdd.

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Revolución de la productividad

El comienzo de 2019 fue muy intenso para Novartis, comandada a nivel global por el doctor Vasant (Vas) Narasimhan: el lanzamiento de un nuevo medicamento para la esclerosis múltiple, la escisión de Alcon y una impecable ejecución operativa, enfocada en la productividad.

Cuando Narasimhan tomó el cargo de CEO, el 1º de febrero de 2018, inició en Novartis una “revolución de la productividad”, apostando por las tecnologías digitales (inteligencia artificial y análisis de datos) para reducir el costo de los ensayos clínicos hasta en 25% y, en consecuencia, el costo del desarrollo de medicamentos. En el mundo, la compañía tiene en marcha 200 proyectos de desarrollo de medicamentos y está ejecutando 500 ensayos.

Tradicionalmente, el tiempo y el costo de llevar un medicamento desde su descubrimiento hasta el mercado han sido el mayor obstáculo para el rendimiento de la industria farmacéutica. “Desde que comienza la investigación de una molécula hasta que el fármaco puede ser consumido por un paciente se invierten cerca de 2,000 mdd, y el desarrollo se lleva alrededor de 10 años. Además, los proyectos que llegan ‘a ver la luz’ son contados, pero las nuevas tecnologías nos están permitiendo reducir esta merma y ser mucho más atinados cuando buscamos un medicamento para una enfermedad”, explica Longoria, quien asumió la dirección general de Novartis México en octubre de 2017, luego de dirigir las operaciones de Chile.

La inteligencia artificial (IA), por ejemplo, puede aumentar de manera sustancial la cantidad de datos que deben analizarse en el proceso de descubrimiento y prueba de medicamentos. También permite formular y probar nuevas hipótesis a una velocidad que sería imposible para los investigadores humanos, así como ayudar a identificar posibles relaciones entre la acción de los medicamentos y las enfermedades mediante visualizaciones dinámicas. En general, la IA y la ciencia de datos agilizan el proceso de toma de decisiones en cada etapa de la investigación y dan visibilidad completa en toda la cadena de valor.

Y si la IA se combina con el procesamiento del lenguaje natural y los algoritmos de aprendizaje profundo, puede aumentar las tasas de éxito al generar y validar hipótesis clínicas.

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Farmacéutica de alta especialización

Para Novartis, México es el mercado número 13 de 155 países, y Longoria afirma que nuestro país tiene gran potencial. El año pasado, se echaron a andar cerca de 70 estudios clínicos en el país, con una inversión cercana a los 3 mdd, sobre todo en oncología y medicina cardiovascular. “Hemos lanzado moléculas para el tratamiento del cáncer de mama y México ha participado en los estudios, pero la investigación continúa. Aquí también estamos haciendo estudios para tratar el asma severa con medicamentos orales, porque hoy los tratamientos para esa enfermedad se basan principalmente en dispositivos”.

Para el periodo 2015-2020, Novartis destinó 50 mdd para México, de los cuales ya se han ejercido 30 mdd. El resto se enfocará en investigación oncológica, de salud cardiovascular y de salud mental relacionada con padecimientos como Alzheimer.

A nivel global, los medicamentos innovadores para insuficiencia cardiaca, oncología y psoriasis impulsaron las ventas netas de la compañía en 7%, durante el primer trimestre de 2019, haciendo que la facturación de medicamentos innovadores llegara a 8,780 mdd (5% más que en el mismo periodo del año pasado). “Nos estamos convirtiendo en una farmacéutica de alta especialización, porque ahí están las mayores necesidades de la población mundial –enfatiza la entrevistada–. Tenemos presencia importante en neurología. Acabamos de lanzar un nuevo medicamento para la esclerosis múltiple y estamos trabajando en otro para la migraña severa, de manera conjunta con otro laboratorio. Este tipo de alianzas son muy buenas porque los beneficios para los pacientes se multiplican”.

En genéricos y biosimilares, los ingresos globales de Sandoz alcanzaron 2,326 mdd en el primer trimestre de este año.

Longoria señala que México es uno de los países con mayor penetración en genéricos. “Las administraciones pasadas hicieron muy buen trabajo al dar acceso a los genéricos, pero la investigación farmacéutica y médica no debe detenerse. Es muy bueno que [en el sector salud] haya ahorros gracias a los genéricos, pero también tiene que haber inversión en investigación. Además, debemos asegurarnos de que las innovaciones lleguen a México”.

La directiva reconoce que, comparado con otros países, las farmacéuticas invierten poco en México. Esto se debe, en gran parte, a que el proceso de aprobación de estudios clínicos en nuestro país es muy lento: casi el doble. Por fortuna, “es un tema en el que la industria ya está trabajando. Si los estudios clínicos son más rápidos, las innovaciones llegan al paciente más temprano”.

Mayor acceso a medicamentos

Para lo que resta del año y en adelante, Novartis continuará su transformación hacia una compañía de medicamentos innovadores. Además de adoptar la excelencia operativa, ofrecer una constante innovación y ampliar el uso de la ciencia de datos, la firma quiere generar confianza en la sociedad.

En el comunicado de prensa en el cual presentó sus resultados financieros de 2018, Novartis señaló que continuará en el camino para reforzar la confianza de la sociedad. “Para todos los medicamentos nuevos, integraremos estrategias de acceso de manera sistemática en nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo, y estamos trabajando en desarrollar tratamientos innovadores para enfermedades subtratadas. Además, Novartis se ubicó en el segundo lugar en el índice de acceso a medicamentos”, detalla el comunicado. La británica GlaxoSmithKline ocupa el primer sitio.

El índice de acceso a medicamentos es realizado por la Access to Medicine Foundation, una organización independiente sin fines de lucro que evalúa las acciones para mejorar el acceso a los medicamentos de las 20 farmacéuticas más grandes del mundo.

Longoria señala que el modelo de negocio de Novartis no es meramente transaccional: “No vendemos solo pastillas. Tenemos un balance entre la generación de ganancias y el restablecimiento de la salud de los pacientes”. Desde hace varios años, la empresa trabaja con las autoridades para ofrecer modelos de acceso innovadores –modelos de riesgo compartido– a través de los cuales el sistema de salud paga por los resultados entregados; es decir, solo se paga si los pacientes obtienen beneficios.

Los acuerdos entre el sistema de salud y las farmacéuticas han sido de tipo comercial, basados exclusivamente en aspectos financieros: descuentos, reducciones de precio, acuerdos de precio/volumen o asociados a la cartera de productos ofrecidos, pero no tenía en cuenta los resultados en salud. Los modelos de riesgo compartido están cambiando esta historia al llevar medicamentos a los pacientes de una forma más eficaz. 

“En Italia está muy bien desarrollado este modelo –dice Longoria–. Creo que las autoridades mexicanas podrán ver muchas oportunidades al trabajar de esta manera. La industria es sensible al precio de los medicamentos y en Novartis estamos convencidos de que, al curar a los pacientes, los beneficios vendrán por añadidura. Tenemos que ser una empresa exitosa en términos financieros para poder seguir investigando, porque ese es el corazón de nuestro negocio”, finaliza la ejecutiva.

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