Lo que pierde México y gana Ford tras cancelar inversión

A finales de 2016, San Luis Potosí era noticia por una fiesta de XV años, cuya invitación masiva se viralizó y a la que asistió hasta el gobernador Juan Manuel Carreras.

Ahora la entidad vuelve a ser noticia pero por un motivo muy distinto. En la mañana del 3 de enero el gobernador leyó, cabizbajo, un escueto comunicado en el que confirmaba que Ford daba marcha atrás en la inversión de 1,600 millones de dólares para la construcción de una planta en el municipio de Villa de Reyes, la cual comenzaría a operar en 2018.

Ford se comprometió a reembolsar al estado los gastos relacionados con la instalación de la planta, aunque aún no se sabe a cuánto asciende la cantidad.

San Luis y el país pierden una significativa inversión en un momento delicado, en el que el entrante gobierno de Donald Trump buscará repatriar flujos de dinero y de empleos de vuelta a Estados Unidos.

¿De qué tamaño es la pérdida para San Luis?

Cuando Ford anunció la inversión en abril pasado, dijo que la planta generaría 2,800 empleos nuevos en los siguientes cinco años.

Para atraer la inversión, el gobierno estatal ofreció una serie de beneficios a la armadora estadounidense, como la donación de los terrenos (casi 220 hectáreas) y la condonación del Impuesto Sobre la Nómina, de acuerdo con reportes de prensa estatal.

El estado también se había comprometido a mejorar la infraestructura vial que conecta al parque industrial donde se iba a instalar Ford.

El pasado 16 de octubre, el secretario de Desarrollo Económico Estatal, Gustavo Puente, confirmó en una comparecencia ante el Congreso local que estaban construyendo puentes viales para facilitar el acceso al parque industrial y que buscaban más recursos para promover la inversión en San Luis Potosí.

¿A cuánto ascienden los costos por preparar la llegada de la empresa? Reportes de la prensa estatal lo sitúan de hasta 1,000 millones de pesos.

¿Qué gana Ford?

La automotriz con sede en Dearborn, Michigan, afirmó que la decisión tiene que ver con su plan de negocios y no con presiones políticas a nivel federal ni estatal.

En vez de destinar 1,600 millones de dólares a México, utilizará 700 millones para ampliar su planta de Flat Rock, Michigan, para producir vehículos híbridos y eléctricos. Además, producirá la siguiente generación a gasolina de su modelo Focus en la planta de Hermosillo, Sonora.

Estas decisiones gustaron a los accionistas de Ford. Los títulos de la compañía subieron 3.79 por ciento al cierre de la sesión del martes, luego de haber experimentado cinco días de caídas.

“Nuestras inversiones y línea de vehículos expandida refleja nuestra visión de que la oferta global de vehículos eléctricos superará a aquellos alimentados a gasolina dentro de los próximos 15 años”, dijo Mark Fields, director de Ford Motor, en un comunicado.

La firma del óvalo azul pretende invertir 4,500 mdd en vehículos eléctricos entre 2016 y 2020.

¿Qué sigue igual?

Pese a que supone un duro revés la noticia de que ya no habrá planta en San Luis, los planes de Ford de invertir 2,500 millones de dólares en otras plantas se mantiene.

En abril de 2015, la compañía confirmó que gastará 1,300 mdd para ampliar sus instalaciones en el estado de Chihuahua, en donde tiene una planta de motores a diesel. La inversión supondría la generación de 1,800 empleos nuevos.

También anunció que invertiría 1,200 mdd en la construcción de una planta de transmisiones con su filial, Getrag, en el municipio de Irapuato, Guanajuato, la cual daría 2,000 trabajos.

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