La industria del vino se renueva con el turismo
La casa de vino Cuna de Tierra lanzó una serie de productos turísticos, que incluyen vendimias, reuniones de negocios, festivales gastronómicos y de música.
En 2008, Ricardo Vega, dueño de un rancho en Dolores Hidalgo, Guanajuato, que heredó de su padre y que producía hortalizas, principalmente chile poblano, decidió dar un giro de 180 grados y entrar al negocio de la vitivinicultura.
Junto con su socio Raúl Vélez, que tenía 30 años de experiencia en el negocio del vino, muchos de ellos trabajando en Domeq, y don Juan Manchón, vecino y enólogo, crearon vinícola Cuna de Tierra, que hoy cuenta con 30 hectáreas de vid en producción y que este año le darán 120 toneladas de uva de diferentes variedades, como Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Semillón, Moscatel y Tempranillo, con las que producirán 100,000 litros de vino que equivalen a 120,000 botellas de vino.
Pero eso no es todo: en estos 11 años de vida, la calidad que han alcanzado sus vinos le han valido más de 50 medallas internacionales, de las cuales siete las ganó recientemente en Decanter World Wine Awards.
Esa calidad y renombre internacional también les ha permitido atraer turismo de Ciudad de México, León, San Luis Potosí y Querétaro, un mercado de más de 30 millones de personas y que fue clave para que Ricardo Vega y sus socios dieran el siguiente paso: lanzar una serie de productos turísticos, que incluyen vendimias (en agosto pasado se celebró la IX Edición de La Fiesta de la Vendimia), que en promedio reciben 1,500 asistentes; reuniones de negocios, festivales gastronómicos y de música (en octubre pasado se celebró la primera edición del festival Cuna de Tierra Vineyard Music Experience ) y recorridos por los viñedos, que incluyen degustación, comida maridaje y cata sensorial en grupo.
Y este nuevo negocio, indica Vega, es el futuro no solo de Cuna de Tierra, sino también de la industria vitivinícola en México.
“¿Por qué? Por una sencilla razón: con estos eventos haces fidelización a tu marca y atraes a los jóvenes, la próxima generación de clientes. Hoy, el consumo per cápita anual de vino en el país es de apenas 900 mililitros, mientras que en países como Francia supera los 30 litros; de ahí, la importancia de difundir la cultura del vino a nivel nacional a través de rutas turísticas del vino, como la que se está creando en Guanajuato, donde ya hay 30 viñedos y siete bodegas”.
¿Qué viene hacia delante para Cuna de Tierra? “Estamos desarrollando nuevos eventos para atraer a diferentes segmentos de clientes; en mayo tenemos un concurso internacional de quesería, con la participación de queseros de Francia, España, Italia, EU y México”. En cuanto a la producción de vino, Vega estima alcanzar las 40 hectáreas de viñedos y producir 150,000 botellas de vino al año, y llegar a nuevos mercados internacionales. “Empezamos a exportar a ciudades como Chicago, California y Texas, en EU”.
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