Disminuye pobreza en Latam
La pobreza en Latinoamérica descendió 1%, indicó el reporte “Panorama social de América Latina 2010”, presentado por la CEPAL.
Aunque el combate a la pobreza a mostrado avances, se espera que 32.1% de los habitantes latinoamericanos permanezcan en la pobreza y 12.9% en la indigencia en 2010, lo que representa 180 millones de pobres, de los cuales 72 millones son indigentes, indicó el reporte “Panorama social de América Latina 2010”, presentado por la CEPAL.
Con esta disminución, los índices de pobreza e indigencia vuelven a los niveles de 2008, indica el documento. Sin embargo, la situación de la región brinda optimismo para prospectar que para el próximo año se reduciría la pobreza como había ocurrido hasta 2003.
De acuerdo con el reporte, México fue uno de los tres países latinoamericanos que presentó un aumento en el índice de pobreza durante 2010. De 2006 a 2008 el porcentaje de pobres en el país pasó de 31.7% a 34.8%. Por el contrario de países como Brasil (25.8% a 24.9%), Paraguay (58.2% a 56%), República Dominicana (44.3% a 41.1%), Uruguay (14% a 10.7%), Argentina (21% a 11.3%) y Chile (13.7% a 11.5%).
Entre otros factores el estudio toma en cuenta la distribución de los ingresos y cómo la desigualdad se reproduce a lo largo del ciclo de vida de las personas desde su nacimiento hasta los 29 años de edad.
“Para cerrar brechas de desigualdad en la región es importante que los gobiernos adopten un enfoque de economía generacional, lo que proporciona una visión integral y de largo plazo”, indicó Alicia Bárcena, secretaria general de la CEPAL.
Uno de los grandes avances, demuestra el documento, es el aumento en el gasto público para combatir la pobreza, que pasó de 445 a 880 dólares por persona entre 1990 y 2008. Sin embargo, todavía la educación continúa siendo un impedimento, en tanto que las zonas rurales e indígenas alcanzan menores niveles que las personas que habitan zonas urbanas.
Finalmente, para combatir la reproducción intergeneracional de la desigualdad y la exclusión en las etapas formativas, la CEPAL propone en el estudio tres tipos de medidas a lo largo del ciclo vital de las personas:
Un esquema de transferencias monetarias a los hogares con hijos de 0 a 14 años que mejoren las oportunidades de las familias de contar con un entorno adecuado para la socialización del niño (nutrición, vivienda, vestimenta).
El financiamiento de políticas que cubran los costos corrientes de incorporar a quienes no están cubiertos por servicios educativos y de cuidado (0 a 17 años).
Otro conjunto de transferencias monetarias relacionadas con los servicios de empleo y formación que se orienten directamente a los jóvenes en procesos de emancipación a la vida adulta (15 a 24 años).
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