E-learning en tu empresa
¿Qué modelo necesitan las organizaciones? Los expertos platican con Alto Nivel.
Orlando, Florida. Todo el mundo está de acuerdo en que la capacitación de los empleados a través del e-learning (educación electrónica o a distancia) es una estrategia urgente y estratégicamente inaplazable.
El problema no está en que las empresas duden de los beneficios de la capacitación, sino que a veces se enredan pensando que se trata de una cuestión tecnológica y no educativa: un asunto de hardware y software, no de contenidos y profesores.
Cuando una dirección general o las áreas de Sistemas y de Recursos Humanos evalúan los proyectos de e-learning, la toma de decisiones se centra en aspectos de sistemas (capacidad de las computadoras o necesidad de nuevos programas) y se olvidan los elementos pedagógicos.
Las herramientas tradicionales para el mercado empresarial son los sistemas de gestión del aprendizaje o LMS (Learning Management System).
A través de ellos se publican en línea los contenidos de un curso y los empleados tienen acceso a esta información desde cualquier lugar donde se encuentren. Sólo necesitan una computadora y acceso a Internet.
“Los empleados únicamente tienen que leer, aprenderse los contenidos y contestar un test –explica Juan Lucca, presidente de Blackboard International, firma especializada en tecnología educativa–. Es una especie de autoestudio donde el empleado tiene que pasar un cuestionario.”
De acuerdo con Juan Lucca, con los LMS se puede llevar un buen control de los cursos que van tomando los empleados, pero no son eficaces para capacitar a la gente.
“La capacitación es muy distinta al entrenamiento. Capacitación significa dar a los empleados las habilidades y los conocimientos necesarios para que puedan realizar su trabajo de una manera más eficiente y menos costosa. El entrenamiento es la repetición mecánica de una actividad; el desarrollo de habilidades. La capacitación exige un modelo pedagógico que permita generar conocimiento e interacción con otros trabajadores para que, entre todos, realicen mejor las tareas que les corresponden”.
En un entorno de e-learning para la capacitación empresarial –algo así como un campus virtual para los empleados de una empresa– no sólo hay páginas web con los contenidos de los cursos, sino toda una plataforma que conecta y comunica a la “comunidad escolar” para la entrega de trabajos y tareas, y para la participación en charlas y foros de discusión.
Esta plataforma ayuda a crear nuevos conocimientos que apoyan el cumplimiento de uno de los objetivos primordiales de cualquier compañía:hacer más con menos.
También hay un sistema de administración, desde donde se configuran los cursos, se dan de alta los alumnos, se importan contenidos, se habilitan los servicios, entre otros.
Lo mejor de todo es que ahora las herramientas de e-learning ya pueden ser utilizadas en cualquier dispositivo, no únicamente en una computadora. “Se pueden usar el iPod Touch, el iPad y cualquier teléfono celular o smartphone (iPhone y BlackBerry), a los que sólo se les tienen que instalar las aplicaciones de educación móvil”, dice el ejecutivo.
El año pasado, Blackborard, con oficinas centrales en Washington D.C., lanzó una versión actualizada de su principal plataforma de software académico, Blackboard Learn, que incluye integración para iPhone y Facebook.
Con esta acción, Blackboard abrió la puerta del e-learning a nuevas oportunidades en redes sociales y dispositivos móviles.
E-learning móvil en las universidades
Blackboard Learn es la columna vertebral de las soluciones de educación a distancia de Blackboard, una firma de aplicaciones de e-learning fundada en 1997 por los emprendedores Matthew Pittinsky (su actual chairman) y Michael Chasen (su presidente y CEO).
En México, la plataforma de Blackboard es utilizada por una veintena de escuelas, principalmente universidades públicas y privadas, como el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Iberoamericana y la Universidad de Baja California. Lucca define Blackboard Learn como un sistema para la administración del aprendizaje, que integra aplicaciones como procesadores de texto y hojas de cálculo; administrador de contenidos; herramientas de mensajería, comunicación y colaboración para crear experiencias de aprendizaje interactivas (incluyendo el aprendizaje móvil); herramientas para la creación de comunidades virtuales públicas y privadas; soluciones de integración con redes sociales, blogs y chats; y herramientas de evaluación y medición del aprendizaje.
Esta plataforma, por ejemplo, es la base del aprendizaje a distancia del Tecnológico de Monterrey, que desde hace más de 10 años llevó el modelo de educación tradicional a uno de educación a distancia.
Ahora, profesores y estudiantes pueden decidir el medio por el cual prefieren complementar su aprendizaje.
Diariamente, miles de alumnos y profesores de todos los campus ingresan a sus cursos sin necesidad de estar en el salón de clases, incluidos aquellos que utilizan los dispositivos móviles de Apple (iPod y iPhone).
