Bitcoin, ¿innovación financiera o burbuja especulativa?
El debate y los ánimos en torno a esta divisa digital se calientan cada vez más, pero sigue sin respuesta la pregunta esencial: ¿es o no una buena inversión?
Aunque la bitcoin fue inventada en 2009, de unos meses para acá todo mundo ha comenzado a hablar de ella. Algunos la defienden y otros la atacan, tal como hiciera el Banco de México (Banxico), que palabras más, palabras menos, subrayó que los activos virtuales son mecanismos de almacenamiento e intercambio de información electrónica que no cuenta con el respaldo de alguna institución, por lo que .no son una moneda de curso legal.
En un reporte presentado el lunes 10 de marzo, el banco central mexicano expuso que el marco jurídico vigente tampoco reconoce a este tipo de activos como medio de cambio oficial, ni como depósito de valor u otra forma de inversión.
El debate y los ánimos en torno a estas divisas digitales se calientan cada vez más, su volatilidad le da la razón a unos y a otros, mientras que el público sigue sin poderse contestar la pregunta esencial: ¿es o no una buena inversión?
Quizá sigue siendo muy pronto para obtener una respuesta convincente, pero vale la pena estar atento para ver qué sucede, ya sea estando dentro (si eres de los que ya se animó a invertir en ella) o fuera (si eres de los que todavía se lo está pensando).
Si hablamos de un tema que puede dar luz sobre si la bitcoin no es más que un espejismo, hay que recordar el término “burbuja financiera”. Sí, ese concepto que se utiliza para nombrar al fenómeno de subida continuada de precio de un activo por encima de su valor fundamental, tal como ha sucedido con la moneda virtual en un principio.
El debate de lo virtual
“La definición dada anteriormente relaciona dos conceptos cuyo origen conviene aclarar. Por un lado, el valor de mercado de un activo es el precio al que un agente está dispuesto a comprar dicho activo. Por otro lado, el valor fundamental es el precio de una empresa por ejemplo conforme a su estructura de producción, sus costes y sus expectativas de generación de riqueza”, explica Javier Santacruz Cano, coeditor de oroyfinanzas.com y doctor en Finanzas por la Universidad de Essex.
Entonces, volviendo al bitcoin es importante decir que su valor fundamental es difícil de determinar, porque en realidad no es una empresa ni tampoco hay un banco detrás que la respalde, por lo que solo nos queda confiar en su valor de mercado; es decir, en su oferta y demanda.
Por lo anterior es que brókeres expertos como Jorge Suárez Vélez, autor del libro La próxima gran caída, aseguran que esta nueva “moneda” digital no es más que una buena pantalla.
“El bitcoin no genera ni financia nada, es un elemento puramente especulativo, por lo que no lo considero una inversión. Tu dinero no está trabajando, sino que sólo te lo juegas en algo muy cercano al azar”, señala.
Pero entonces, ¿qué diferencia hay entre invertir en bitcoin y cualquier otra divisa? Pareciera que operan de la misma manera, eso es verdad; sin embargo, la diferencia entre la divisa digital y cualquier otra es el respaldo institucional y legal que tiene.
La falta de confianza en los organismos financieros y las estafas vividas a lo largo de la historia económica mundial hacen que algunos piensen que esa característica de la bitcoin es buena, frente a otros que creen exactamente lo opuesto.
“Es verdad que el bitcoin está fuera de cualquier marco legal y gubernamental, pero es precisamente esa característica la que la hace aún más riesgosa, pues personas dedicadas a los mercados ilegales son los primeros en verse atraídos. No es raro que veamos narcos y mafiosos haciendo transacciones con una moneda que nadie regula. Es el paraíso del .lavado de dinero”, añade Suárez Vélez.
¿Quién tiene la razón? Mientras el tema siga sin estar claro, es una pregunta que sigue quedando en el aire, y no queda más que tomar uno su propia decisión.
El múltiplo
Como ya también hemos conversado en este espacio, existen ciertas valuaciones que siempre nos pueden ayudar a determinar qué tan buena es una inversión, y esta vez no es la excepción.
Existe un múltiplo que sirve, entre otros factores, para detectar cuando un activo está inmerso en una burbuja financiera; es decir, que está sobrevalorado. Este se llama Price to Earnings Ratio (PER) que consiste en el precio de cotización entre la ganancia que el activo genera:
Aunque este ratio funciona muy bien cuando el activo se trata de una acción, también lo podemos adaptar a la bitcoin, pues el PER nos indica el número de veces que el beneficio por activo está contenido en su precio, y evaluar de acuerdo con los siguientes rangos cuál es su situación:
► 0-10 El activo está subvalorado.
► 11-17 El precio refleja correctamente el fundamental.
► 18-25 Principio de sobrevaloración, aunque puede ser buen precio en algunos casos.
► +25 Los activos se encuentran en una burbuja.
“El boom de la Bitcoin encaja con cierta facilidad en el modelo de burbuja financiera, porque se trata de un activo cuyo precio se ha disparado en menos de un año aproximadamente 8,500% (entre 2012 y 2013) –como lo vemos en la gráfica–. En este caso, es complicado determinar cuál es el valor fundamental de la moneda, puesto que se trata de una apuesta sobre la adopción de la tecnología de un protocolo nuevo, en el mejor de las cosas, o un esquema para intentar hacer mucho dinero muy rápido, en el peor”, comenta Santacruz Cano.
Precio del bitcoin entre 2012 y 2013
Fuente de precios: MtGox.
La mezcla perfecta
Otra forma de saber si estamos frente a una burbuja financiera es detectar las siguientes situaciones alrededor de un activo:
• Es popular, hasta los que no saben están invirtiendo en él.
• Es novedoso, no había algo igual antes.
• Generas altas expectativas, demasiado bueno para ser cierto.
• Presenta altas valuaciones, subidas verticales de precio y alta volatilidad.
• Está inmerso en un sector poco maduro, pocos entienden a ciencia cierta cómo funciona y se está experimentando.
Sobra decir que el bitcoin cumple con todas, por lo tanto, como dicen los expertos, si es realmente tan bueno ya habrá oportunidad de invertir en él con mayor información, precisión, respaldo, legalidad y seguridad, si no, pues suerte para los que confían ciegamente.
