¿Cómo escoger una acción?
Debes hacerlo sintiéndote un socio más de la empresa, pues no sentir afinidad puede ser uno de los primeros errores al invertir.
¿Cómo invierto en la Bolsa? ¿Qué acciones compro? ¿Quién me puede ayudar a decidir dónde colocar mi dinero? Son las primeras preguntas que los nuevos inversionistas se hacen. Los más aventurados investigan por su cuenta, leen y en el mejor de los casos se acercan a una casa de Bolsa (en línea o personalmente, aunque es más frecuente la primera). Pero también existe una gran cantidad de personas que si en algún momento se lo plantean, al no encontrar respuestas, se rinden y terminan por no hacer nada.
Uno de los grandes retos del sector financiero es poder llegar a la gente que no posee cultura financiera o la que tiene es mínima. Pero tampoco es una tarea imposible de lograr, pues existen países donde invertir en Bolsa no es solo cosa de ricos y expertos sino de buena parte de la población.
Para no ir más lejos, según GBM Homebroker, tan solo en Estados Unidos 600 de cada mil personas invierte en el mercado accionario, mientras que en nuestro país apenas una persona de cada mil lo hace. Está claro que tú puedes ser uno de esos.
Piensa diferente
Lo primero es pensar diferente; es decir, cuando inviertes en una empresa a través del mercado de valores, como dice Carlos Ponce, director ejecutivo de análisis y estrategia bursátil de Banco Ve por Más, debes verte a ti mismo como un empresario que compra una pequeña parte de una compañía lo que lo convierte en socio de la misma.
Entonces, lo primero que debes hacer para elegir en qué empresas invertir es buscar aquellas con las que te sientas afín con lo que hacen; incluso, tener cuando menos curiosidad por aprender del sector al que están dedicadas, porque de otra manera se vuelve un tormento tratar de entender su comportamiento: porque sencillamente no nos interesa desde un inicio.
Una vez que tenemos puesto el ojo en las empresas que nos interesan por la actividad que realizan, veamos a grandes rasgos de qué tamaño es y la historia bursátil que posee. Con eso nos daremos una idea general de con quién nos estaremos asociando. ¿Forma parte del Índice de Precios y Cotizaciones (IPC)? ¿Acaba de salir al mercado? ¿Es una acción bursátil; esto es, muchos están interesados en comprar y vender acciones de la misma? Son las primeras preguntas que debes responderte.
Cabe aclarar que no hay empresas buenas o malas, sino con comportamientos determinados que quizá no cazan con lo que estás buscando. Es decir, a veces invertir en una empresa de mediana o pequeña capitalización que no aparece en el IPC puede resultar un estrategia con mayor riesgo/rendimiento que, de acuerdo a tu perfil, le va bien a tu portafolio. Eso finalmente lo decides tú.
También recuerda que otra de las leyes máximas del mercado de valores es que “rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros”, por lo que cuando te decimos que mires los históricos es solo como una referencia más y no como lo único en lo que debes basar tu decisión.
Finalmente, ya que tienes seleccionadas no más de cinco acciones, llega el momento de acercarte a alguien experto, un profesional que domine la .administración de portafolios para que pueda orientarte con más detalle sobre cada acción que has preseleccionado.
Estos. asesores de inversión deben dominar lo que se conoce como múltiplos, pues son justo las variables finales que debes medir para tomar tu decisión y armar el portafolio más adecuado para ti.
Los múltiplos se obtienen del .análisis de los reportes financieros que las empresas que cotizan en Bolsa hacen públicos. Es información técnica que vale la pena que conozcas, cuando menos en el concepto, para que entiendas de que te hablará tu asesor.
