Ciudad Social, la tarjeta del DF para impulsar el consumo
Medio millón de capitalinos de "clase media" recibirán un plástico de descuentos y beneficios en tiendas y supermercados. ¿Cuáles son sus efectos económicos?
El .Gobierno del D.F.
ha llegado a un acuerdo con comercios y empresas del sector privado para otorgar descuentos y beneficios a medio millón
de capitalinos, a través de una nueva tarjeta denominada “Ciudad social”. No obstante, el impacto de este programa en el consumo y en las arcas públicas, no ha
sido calculado con precisión por sus promotores.
En su campaña para conseguir una “Ciudad social”, el gobierno
capitalino estableció siete puntos básicos en su estrategia de gobernabilidad: Asegurar el derecho a
una adecuada .alimentación, ayudar a
fortalecer el tejido comunitario, garantizar la aplicación de programas
sociales para mujeres y hombres, eliminar la discriminación, brindar apoyo a las personas en situaciones
difíciles, promover el uso de bienes y servicios públicos, y fomentar la .igualdad.
En el marco de esta estrategia,
programas como el de la Tarjeta de
pensión alimentaria, han beneficiado 480 mil .personas mayores de 68 años,
que reciben 971.4 pesos al mes. Los .adultos mayores pueden comprar productos en
tiendas participantes o viajar en alguna de los visitas turísticas organizadas por el gobierno capitalino, que
incluyen paseos guiados en el D.F., así como viajes a Estados del centro del
país y a Guerrero, a través de su
tarjeta. Pero con esta nueva tarjeta hay un giro.
Una tarjeta para la
clase media
La nueva tarjeta “Ciudad
social” incluirá beneficios como un seguro
de vida, gastos funerarios hasta
por seis mil pesos, atención médica a domicilio con precios simbólicos,
servicios de plomería y electricidad, así como descuentos en tiendas
departamentales y espectáculos. En total, la tarjeta otorgará descuentos o
prestaciones en una lista de 60 servicios.
Sin embargo, para Miguel Ángel Cooro, director del
Departamento de Economía y Finanzas del Tec, “Ciudad social” puede no beneficiar a los ciudadanos que más
lo necesitan. “Si medimos el ingreso por cantidad de salarios mínimos, una familia que gana seis de estos salarios, pero
que tiene cinco integrantes, no es parte de la .clase media, sino que está en
una situación de urgencia”.
Cooro opina que, a diferencia de otros programas públicos de
asistencia inmediata, el propósito de los recursos de la tarjeta “Ciudad
social” se centra en suavizar el gasto de las clases medias en alimentos,
vestido o electrodomésticos, para contrarrestar el incremento de los precios en
combustibles, transporte, gas, luz y otros servicios.
El impacto que tendrá la asignación de medio millón de
tarjetas en el consumo de la capital no ha sido establecido con precisión por
sus promotores, como tampoco lo ha sido su incidencia en las arcas públicas. Aunque
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de
Desarrollo Social del .D.F.., ya ha afirmado que la nueva tarjeta funcionará
a partir de abril, que no tendrán ningún costo y que cualquier persona entre 18
y 67 años que haya residido al menos durante 36 meses en el D.F. podrá
solicitarla.
Por su parte, Cooro estima que este tipo de tarjetas, al no
aportar dinero en efectivo, sino una serie de descuentos asociados al consumo,
pueden fomentar la derrama económica y
ser autosustentables, lo que le
conduce a pensar que el programa lanzado por el D.F. puede aplicarse en otras ciudades del país.
¿Eres beneficiario de
algún programa de asistencia pública, qué beneficios consideras más útiles para
la clase media?
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