Los bancos minoristas deben evolucionar…o se extinguirán

La innovación de otros sectores, como el de telecomunicaciones, ofrecen las capacidades técnicas para que la banca confeccione ofertas de banca móvil a medida del consumidor.

Si la historia nos ha enseñado algo, es que sólo los animales con mayor capacidad de adaptarse a los cambios son los que sobreviven. Pero, mientras que la teoría evolutiva se asocia comúnmente con los dinosaurios, es una lección que los bancos minoristas deberían adoptar.

Conforme los clientes se acostumbran, cada vez más, a las respuestas en tiempo real, los bancos deben encontrar la manera de atenderlos y proporcionarles ofertas de manera inmediata.

La oportunidad para la banca reside en dejar de percibir sus actividades como tradicionales y verse como proveedores de servicios al cliente. Por supuesto, los bancos se perciben comúnmente como el consejero confiable del consumidor. Sin embargo, ahora que su confianza se erosiona, queda claro que fracasarán si no conciben a la innovación como el medio para dominar nuevos campos. El peligro que tienen los bancos, si permanecen en su burbuja, es que en un futuro muy próximo los clientes se darán cuenta de que no los necesitan, aunque necesiten un banco, buscarán otras ofertas.

En cuanto a innovación se refiere, los banqueros serían sabios si recordaran que para llegar a la cima necesitan mirar hacia otras áreas y sectores en busca de inspiración.

La tecnología necesaria para esa innovación, ya existe. El comercio algorítmico o las aplicaciones móviles basadas en localización podrían ayudarles a desarrollar ofertas a medida.

Los bancos del futuro adoptarán la tecnología de otros sectores y ésta les ayudará a responder a las acciones del cliente, y convertirlas en una oportunidad para asegurar más ingresos y –quizá aún más importante– la fidelidad del cliente. En los años por venir, observaremos a los consumidores comprar un artículo con su tarjeta de crédito, hecho que los llevará a acceder a otras ofertas y promociones de diferentes comercios dentro y fuera de su localidad. Los comercios –que son también clientes de los bancos– estarán mejor abastecidos, conforme su proveedor de pagos llegue a tener el acceso a una gran cantidad de nuevos clientes.

Queda claro que si los bancos quieren sobrevivir a este momento evolutivo crucial, deben conocer las tendencias del consumidor y aceptar la innovación, o correr el riesgo de extinguirse.

Tal vez, la lección aquí es que no importa lo grande o lo bien establecido que se encuentre cualquier industria en nuestros días, el quedarse inmóvil no es una opción. Para subir en la cadena evolutiva, los bancos minoristas deberán encontrar un camino para aceptar la innovación… o les sucederá lo que a los dinosaurios.

Bart Schouw es director de Consultoría Regional de Progress Software y cuenta con 15 años de experiencia en la industria de TI .

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