México debe terminar, de una vez por todas, con la inseguridad
Necesitamos que este país vuelva a ser un lugar seguro para nuestros connacionales, para nuestros hijos.
Si hiciéramos un pronóstico sobre el futuro de este país en cuanto al tema de la inseguridad, sería fácil darnos cuenta de que las cosas siguen marchando mal y, de continuar la tendencia, llegará un momento en que las cosas se pondrán más que imposibles. Es momento de cambiar de estrategia, de rumbo. Aún estamos a tiempo. Hay muchos sexenios completamente perdidos en la materia y tenemos que implementar los cambios necesarios para dejar de ser rehenes de la inseguridad y colaborar de manera estrecha con autoridades y sociedad para esforzarnos al máximo, empezando por el gobierno, para que este país vuelva a ser un lugar seguro para nuestros connacionales, para nuestros hijos.
Hace unas semanas, el Ing. Alfonso Romo me designó como presidente del Comité de Seguridad del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, y si bien ya había estado asesorando al nuevo gobierno en temas de seguridad, como miembro de dicho Consejo, esta designación me permite afianzar aún más mi experiencia y conocimientos de casi 40 años en el sector de la seguridad y aportar mayor valor durante mis intervenciones; ya que mis recomendaciones, opiniones y comentarios serán escuchados desde una nueva perspectiva entre los que integramos este Consejo… Y hay que recordar que la función del Consejo es proponer y la del gobierno escuchar nuestras opiniones porque, si no lo hace –y quiero ser muy enfático–, no será por falta de intención del sector empresarial.
No hace mucho presenté un esquema de cinco puntos básicos para el combate a la inseguridad: el restablecimiento de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, ya habilitada por el nuevo gobierno; la creación de un Colegio Nacional de Mandos Policiales, con un esquema de promociones y ascensos similares a los del Ejército; una política nacional de costo-beneficio, tolerancia cero a la delincuencia, y una reinserción social efectiva. Estoy convencido de que es un buen momento para fortalecer cada uno de estos puntos durante mis intervenciones en el Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico y que empecemos a evidenciar que son herramientas eficaces para ponerle un verdadero alto a la inseguridad en México.
Cómo poner un alto a la inseguridad en México, título del libro que escribí y que puede ser descargado gratuitamente en https://siesposible.mx, ofrece un diagnóstico y estrategias de solución, puntuales y efectivas, sobre las principales causas y necesidades de la administración pública para erradicar el mayor flagelo social de los últimos tiempos, la inseguridad.
Desafortunadamente, mientras usted lee el presente artículo, la curva de inseguridad sigue creciendo en nuestro país. Lo tengo que decir: cada nuevo sexenio pretende gobernar desde cero y no aprovecha la experiencia en lo que se pudiera haber avanzado en los seis, 12 o 18 años anteriores. Lo mejor que nos pudo haber pasado, sin estar 100% de acuerdo con ello, es que se creara la Guardia Nacional, conformada mayoritariamente por el Ejército Mexicano, ya que es una institución confiable y, sobre todo, capaz y capacitada. La Guardia Nacional tiene las herramientas administrativas, operativas, financieras, médicas, de ingeniería e instalaciones en todo el país para poder coadyuvar a llevar a buen puerto una importante encomienda: salvaguardar la seguridad de todos los mexicanos. Por un tema hay que empezar. ¡Así que manos a la obra! Que el país necesita muchos ajustes relevantes en temas de seguridad. Si lo que está en juego es echar a andar el país, empecemos primero por sentirnos seguros.
