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Marlboro anuncia la desaparición del cigarro como tú lo conoces

05-09-2018, 6:00:07 AM Por:
© Depositphotos. Cigarro Marlboro.

Philip Morris, firma propietaria de Marlboro, invierte en investigación y desarrollo 4,500 mdd para generar productos alternativos al cigarro.

Marlboro, la marca que idealizó al fumador, se ha sumado a la lucha por desaparecer el cigarrillo o, al menos, transformarlo.

Philip Morris, el gigante mundial del tabaco (que en México posee las marcas Marlboro, Delicados, Benson & Hedges, Chesterfield y Faros), organizó la conferencia Hablemos sin Humo, en un centro de negocios de Polanco.

“La visión que tenemos como compañía es diseñar un futuro libre de humo. Sabemos que el cigarro tiene consecuencias graves para la salud y la compañía tiene una apuesta muy firme por desarrollar productos alternativos, sin combustión, para aquellos fumadores que de cualquier forma van a seguir fumando”, dijo Gonzalo Salafranca, director de Asuntos Corporativos de la firma, al arrancar el evento.

Ante esta expectativa, Philip Morris asegura que la inversión en investigación y desarrollo para llegar a estas alternativas alcanza los 4,500 millones de dólares (mdd), hasta ahora.

La apuesta por la reducción del daño causado por el tabaquismo en Philip Morris tiene como principal protagonista los dispositivos electrónicos IQOS, que funcionan mediante Sistemas de Calentamiento de Tabaco (THS, por sus siglas en inglés), los cuales basan su desarrollo en la premisa de que lo dañino del cigarro no es la nicotina, sino el humo.

“El problema de fumar cigarrillos no es la nicotina, sino la combustión, el humo que se genera”, advierte Ignacio González, medico molecular que trabaja en el desarrollo de estas nuevas alternativas de la marca.

“Cuando un cigarrillo se enciende, la punta alcanza una temperatura de alrededor de 600 grados centígrados; cuando se le da una calada, ésta sube a 800 grados”.

A dicha temperatura, no sólo se quema el tabaco y el papel, sino una serie de componentes que despiden un número de muy elevado de compuestos químicos –algunas investigaciones hablan de más de 6,000–, de los cuales una buena parte son tóxicos o carcinogénicos.

En México existen 14.3 millones de fumadores, y se estima que anualmente mueren 43,000 personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo, lo que equivale a casi la mitad de los empleados de Philip Morris Internacional, lo que representa 8.4% del total de muertes en el país.

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Depositphotos.

Marlboro y su nuevo dispositivo.

Aerosol por humo

El humo o el tabaco o la nicotina o los fumadores o las empresas que hacen cigarros son parte de una de las industrias que más decesos deja en el mundo: la OMS calcula que cada año ocurren 7 millones de muertes relacionadas con el tabaco (no todas de personas fumadoras).

La toxicidad no sólo está relacionada con enfermedades pulmonares, sino con un buen porcentaje (12%) de las enfermedades cardiovasculares.

El THS de Philip Morris ha arrojado resultados positivos con relación a esta toxicidad, de acuerdo con la propia firma.

González asegura que el aerosol que genera –ya no se llamará humo, por no provenir de una combustión propiamente— se conforma en 90% por agua y glicerina, los compuestos tóxicos se reducen en un 90% y no contiene partículas sólidas con base de carbón.

“Estas partículas, que son muy pequeñas, al momento de inhalar el humo del cigarrillo, penetran en la zona más profunda del pulmón y se quedan en el alvéolo, sin poder salir. Son causantes de enfermedades cardiovasculares y respiratorias”, explica González.

La ausencia de estas partículas es una de las señales que corroboran que no existe combustión en el THS.

Hasta ahora, las investigaciones y experimentos tanto en humanos como en ratones han sido positivos en cuanto a la marcada reducción de la toxicidad del cigarro.

Mientras tanto, Salafranca establece que, al tener nicotina, los IQOS no serán factores de reducción para la adicción de los fumadores, sin embargo, se cree que disminuirán notablemente los riesgos de los mismos.

Con un equipo interdisciplinario de más de 300 científicos, Philip Morris pretende llegar a la utopía: un vicio que no daña.

Depositphotos.

Marlboro.

En espera del regulador

Mientras en Japón ya ha iniciado la comercialización de IQOS a partir del Sistema de Calentamiento de Tabaco, en México aún no hay una regularización para los cigarros electrónicos.

La venta de cigarros electrónicos en México se encuentra prohibida, ya que los productos no se encuentran autorizados por las el gobierno para su uso.

La Ley General para el Control del Tabaco y su reglamento regulan la venta de los cigarros en el mercado mexicano, instrumentos legales que nacieron hace una década.

“Se prohíbe comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco”, dice la fracción sexta del artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco. Este es el principal argumento de la Cofepris para identificar los cigarros electrónicos en la regulación.

En un mundo donde el tabaco mata a millones, la legislación mexicana ha mandado a la congeladora cualquier producto que pretenda sustituirlo, sin un esfuerzo científico mediante.

Philip Morris, por su lado, ha llevado el 40% de su gasto comercial a productos libres de humo durante el último año y espera que, para el 2025, el 30% de su volumen de producción esté concentrado en este tipo de productos.

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