Lo que tienes que saber para tus próximos vuelos a EU
El acuerdo bilateral aéreo entre México y Estados Unidos traerá varias modificaciones en las rutas que unen a ambos países, ¿cuáles son? Te lo contamos.
Volar de México a Estados Unidos tendrá muchos cambios a partir de los próximos meses. Varias de estas modificaciones, incluidas en el acuerdo bilateral aéreo entre ambos países, te beneficiarán en la comodidad y al ofrecerte un mayor abanico de opciones, sin embargo, no se verá tan reflejado en tus bolsillos.
Hace un par de semanas, el senador panista Javier Lozano Alarcón defendía de esta forma el acuerdo bilateral: “A mayor competencia, mejores servicios y mejores tarifas para los pasajeros y los consumidores”.
Pero ¿en verdad traerá mayores beneficios para los pasajeros frecuentes entre países vecinos?
De acuerdo con especialistas de la industria aérea consultados por Alto Nivel, si bien se trata de un cambio positivo para el mercado, las aerolíneas que no cuentan con alianzas no se verán beneficiadas y por lo tanto no representará ningún beneficio económico para los pasajeros.
“Es maravilloso para Estados Unidos y para algunas aerolíneas grandes, es decir, para las que surjan de las nuevas alianzas y que se establezcan en México, pero no para las aerolíneas pequeñas o que no cuentan con alguna alianza”, comenta Rolando Quintana Frías, Representante de la Delegación Aerolitoral Escalafonaria de la ASPA.
La Embajada de Estados Unidos en México señala que el acuerdo no llega a ser un tratado de “cielos abiertos”, pero expone diversos beneficios para establecer una mayor cantidad de rutas, sobre todo para vuelos de carga con mayores libertades.
“Por primera vez, el acuerdo permitirá que las operaciones de carga vayan más allá de cada país (quinta libertad), y que todas las rutas de carga entre México/Estados Unidos y un tercer país no tengan que incluir una parada en Estados Unidos/México (séptima libertad)”, indica.
Con la ratificación por parte del Senado mexicano y el de Estados Unidos, este convenio entró en vigor a inicios de este mes y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estima que el promedio de frecuencias de vuelo crezca en 25 por ciento en el corto plazo.
Aerolíneas menores, con turbulencias
Estimaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) revelan que, con este acuerdo, el tráfico de pasajeros entre México y Estados Unidos llegará en 2020 a los 37 millones 507 mil 303 viajeros, desde los 23 millones 856 mil 316 personas movilizados el año pasado.
Sin embargo, existe una disparidad evidente entre el mercado aéreo entre ambos países, pues de acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) hasta el mes de marzo existían 322 aeronaves en la flota comercial mexicana en contraste con los casi 7 mil 500 aviones estadounidenses.
Datos de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) indican que el tráfico aéreo entre ambos países moviliza el 70 por ciento de los pasajeros y el 52 por ciento de la carga que se transporta entre nuestro país y el resto del mundo, mientras que el número de usuarios transportados entre un país y otro se disparó de 8 millones y medio, en 1991, a los casi 24 millones de 2015.
Miguel Ángel Valero, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México expone que los modelos comerciales de las aerolíneas mexicanas, sobre todo las denominadas de “bajo costo”, no tendrán ningún beneficio con este acuerdo, por lo que sólo las grandes aerolíneas (como Aeroméxico y Delta, a quienes ya les fue autorizada su concentración comercial) tendrían mayor oferta de vuelos en el corto y mediano plazo.
“Las alianzas comerciales como SkyTeam crean modelos de conectividad, las líneas de bajo costo no tienen alianza, pero lo que vimos con Aeroméxico y Delta es una concentración comercial, va mucho más allá de una alianza.
Los precios seguirán volando alto
Las alianzas comerciales entre aerolíneas entre México y Estados Unidos no disminuirán los precios de los vuelos para los pasajeros, según los consultados, puesto que aunque han habido condiciones para que éstos disminuyan, las tarifas han permanecido inamovibles.
Una muestra de ello, es la caída en los precios de petróleo a nivel internacional y la reducción del gasto en turbosina. Cifras de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) indican que el precio del combustible tuvo una reducción de 24.5 por ciento en 2015, mientras que las tarifas aéreas tuvieron un aumento de 2 por ciento.
“Vamos a tener mayores rutas y las empresas se van a ver más fortalecidas, el usuario verá más ofertas de ruta y de frecuencias pero nada más, a corto plazo no se verá una disminución de precios por el costo que tienen los servicios aeroportuarios complementarios”, explica Valero.
Darinka Rodríguez Periodista especializada en telecomunicaciones, finanzas y competencia económica. Escribe en bicicleta y le encanta viajar.