La ruta de JAC Motors en México para acelerar el mercado de los autos eléctricos y frenar la incertidumbre

23-08-2021, 6:10:00 AM Por: Margith Alcántara Miranda

JAC lidera el mercado de autos eléctricos en México, un segmento que representa apenas el 2.6% del total de ventas en el país. Su director, Isodoro Massri, nos cuenta cuál es el camino a seguir para convencer a más mexicanos de adquirir uno de estos vehículos.

La electrificación automotriz no tiene marcha atrás y cada vez más fabricantes apuestan por un lugar dentro del mercado con modelos híbridos y eléctricos. Asimismo, están poniendo plazos límites para dejar la producción de autos a gasolina.

Por su parte, las autoridades de cada vez más países imponen regulaciones más estrictas a los automóviles, en un intento de frenar la contaminación y fomentar el uso de energías más limpias. Con el tiempo, lo insostenible será tener un auto con motor de combustión interna.

Pese a que las unidades eléctricas ya son una realidad en México y en el mundo, existen conductores que aún tienen sus dudas acerca del uso de las nuevas tecnologías. La batería, autonomía y el escaso número de electrolineras son cuestionamientos que terminan por darle el “no” a estos autos.

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JAC Motors, compañía china dedicada a la fabricación de automóviles, vehículos de carga y transporte comercial ligero, llegó a México en 2017 con la misión de cambiar el panorama automotriz y presentarle al consumidor productos pensados en él y en su entorno, además de encaminarlo hacia la nueva modernidad.

En entrevista para ALTO NIVEL, Isodoro Massri, director de JAC Motors México, habló de los retos a los que se enfrenta la industria nacional respecto a los eléctricos, los “mitos” alrededor de estas unidades y las estrategias de la empresa para superarlos bajo el lema: “México necesita tecnología”.

JAC representa cerca del 63% de las ventas de unidades eléctricas del país. De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en los primeros cinco meses de 2021, la compañía incrementó sus ventas en 270.1% al comercializar 4,375 unidades híbridas y eléctricas, pese a ser un año con alto grado de incertidumbre por la pandemia y la crisis económica.

“Estamos en el momento ideal para hacer la transición hacia este tipo de vehículos, ya que paulatinamente dominarán el mercado. Traeremos la tecnología que el mundo nos proporcione para diseñar autos pensados en las necesidades del cliente y el territorio mexicano”, resalta el directivo.

Autos hechos en México para mexicanos

De acuerdo con el ejecutivo, el método para integrar al cliente mexicano en el camino de este segmento es proporcionarle una oferta de producto ideada específicamente para él y sus requerimentos, que pueda probar, testear y finalmente premeditar para poder decidir.

“Creamos una estrategia pensando siempre en las necesidades del país y el consumidor. Nuestros vehículos están optimizados para explorar cualquier tipo de relieve nacional y adaptarse a las condiciones de sus conductores. JAC idea y diseña en México pensando exclusivamente en atender a su población”.

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El fabricante de origen chino suma dos pilares más para potenciar su estrategia: una planta dentro del país—cuya capacidad de producción es de hasta 40 mil unidades al año— y el contacto con distribuidoras reconocidas en distintas entidades como canal de comunicación con las exigencias de los clientes.

“La planta de la empresa fabrica, produce y ensambla todos los modelos que lanzamos al mercado. En cuanto a la distribución, pensamos comprar a los mejores del país para aumentar la fuerza de ventas experimentadas con renombre en cada entidad de la República”, indicó

Incertidumbre y desinformación, los frenos para adquirir un eléctrico

“En la actualidad, un auto eléctrico cuenta con todo lo necesario para acompañar a su conductor en el día a día de sus operaciones”, dice el directivo de JAC México. Sin embargo, también está consciente de la serie de tabués existentes en torno a estos vehículos y que desaniman los clientes para adquirir este tipo de unidades.

Pese a los esfuerzos de la industria automotriz por posicionar a los híbridos y eléctricos entre las opciones más rentables, este segmento apenas abarca el 2.6% del total de vehículos en el país, según refiere la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Por otra parte, Enrique González, director de ventas de GFK México, compañía de investigación de mercados mundiales, señala que es crucial escuchar a los consumidores posterior a la crisis económica detonada por la pandemia, ya que en el ahora, la incertidumbre es el principal freno en la compra de un auto.

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Esquivando mitos

Temas referentes a la batería, autonomía y rentabilidad son los más mencionados por los que se sopesa en hacer la inversión para adquirir un auto eléctrico. Para despejar estos mitos, el director de JAC México amplía el panorama con el propósito de esclarecer la información y darle una nueva perspectiva al consumidor.

Infraestructura eléctrica en el hogar

Si bien es cierto que para cargar la unidad se necesita realizar una instalación en el hogar, es más sencilla y barata de lo que la gente imagina: “Ya existen empresas especializadas en la colocación de esta infraestructura. Por lo regular, están enlazadas con las compañías que entre su catálogo manejen híbridos y eléctricos”, señala.

Autonomía y electrolineras

En promedio, la batería de estos medios de transporte rinde entre 500 y 600 kilómetros, lo que equivaldría a más de una semana de viajes antes de volver a cargar el auto.

“Un mexicano dentro del área metropolitana, por lo regular recorre 30 kilómetros diarios, lo que refiere a que su batería le da para 10 días. Ponemos este ejemplo derivado de que el 95% de vida de un vehículo privado se pasa en la ciudad y solo el 5% en carretera larga”.

Isodoro explica que en caso de que las distancias de rutina —como el trayecto al trabajo o escuela— sean más extensas, la unidad puede llegar a casa y estar lista al día siguiente, por lo que las denominadas electrolineras no son tan necesarias como se piensa, a menos que los recorridos las demanden.

“No descartamos el tema de los centros de energía pública, ya que sabemos lo que implican las grandes distancias. Bajo este contexto, proponemos la carga rápida en carreteras para abrir la conexión entre entidades sin que la autonomía implique un impedimento para disfrutar los viajes largos”.

Rentabilidad

“El vehículo eléctrico es una compra inteligente desde el día 1 y desde cualquier área que se le quiera ver, ya que también optimiza los recursos del cliente”, menciona el ejecutivo.

“Llenar un tanque de gasolina cuesta 1000 pesos. En kW, cargar la batería para avanzar el mismo kilometraje, tiene un costo de 90 o 100 pesos como máximo. Esto nos habla de la eficiencia del combustible y el ahorro de recusos que propicia la unidad”.

Los beneficios también le hacen frente a las normativas impuestas por las instituciones públicas: “El 70% del país paga a crédito. Si se adquiere un vehículo tradicional bajo esta modalidad y se suma el combustible, mantenimiento y multas, los gastos ascienden hasta los 15,000 pesos mensuales. Con los eléctricos, todos estos costos se reducen de una manera considerable”.

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Margith Alcántara Miranda Coeditora de Alto Nivel, apasionada del lenguaje y periodista por la UNAM.