La historia de Incode, el primer ‘unicornio’ mexicano de la biometría
Incode, valuada en 1,250 millones de dólares tiene como clientes al INE, Citibanamex y seguirá expandiéndose en EU y Europa.
Al mexicano Ricardo Amper se le ocurrió hace algunos años tener una aplicación que facilitara el reconocimiento de rostros en los archivos de un smartphone para luego compartir entre sus amigos y, como suele a veces pasar con las ideas, sufren modificaciones y derivó en una empresa de biometría que hoy vale mil 250 millones de dólares.
Incode fue fundada en 2015 con el enfoque de intercambio de fotos con apenas siete empleados, sin embargo, en 2018 los esfuerzos se redireccionaron para la verificación y autenticación de identidades a través de una plataforma simple, segura y rápida basada en Inteligencia Artificial (IA), que hoy cuenta con más de 100 trabajadores, para final del año cerrarán con poco más de 300 para reforzar el área de ingenieros.
La plataforma de IA ofrece más de 50 componentes de validación de identidad para servicios financieros, banca, gobierno, mercado, criptomonedas, hospitalidad, atención médica, comercio minorista, comercio electrónico, entre otros.
En pocas palabras, la tecnología se encarga de identificar tu cara y tus documentos en una base de datos que coteja la información, por lo que evita que vayas a una oficina o sucursal a entregar un folder con papeles para recibir, en este caso si es un banco, una tarjeta.
El camino del unicornio
Ricardo Amper inició como emprendedor cuando fundó un negocio de bebidas que terminó vendiendo, para después iniciar su maestría en Stanford. Sin embargo, su papá falleció y debió hacerse cargo de la empresa familiar.
“Era un negocio de químicos al que yo no tenía planeado entrar y, por necesidad y ayudar a mi familia, entré. Lo manejamos en épocas muy difíciles. Después lo vendimos a una empresa muy grande de químicos en Alemania”, dijo el CEO de Incode en entrevista para ALTO NIVEL.
Amper tardó 14 años en poder regresar a lo que realmente le apasionaba, que era la tecnología. En 2015 lanzó junto con sus socios y equipo formado por mexicanos, estadounidenses, rusos y serbios, la startup de reconocimiento facial para compartir fotografías.
En 2018, el equipo decidió hacer el cambio al sector de la identidad, con su tecnología desarrollada al completo por los ingenieros de la empresa de Incode, la cual ofrece una plataforma con una solución integral y totalmente automatizada, que permite a las empresas tener un único punto de identidad, que incorpora a clientes de manera fácil y segura, hasta la autenticación.
El también administrador de empresas por el ITAM se enfocó durante la pandemia en conseguir capital para su negocio. En marzo de 2021, recibió 25 millones de dólares en ronda de inversión Serie A.
Ahora, el emprendimiento levantó 220 millones de dólares en su última ronda de inversión y llegó así a una valuación de 1,250 millones de dólares, con esto se convierten en el primer unicornio mexicano en la industria de la biometría.
Esta última ronda Serie B fue liderada por los inversionistas General Atlantic y SoftBank Latin America Fund, con fondos adicionales de J.P. Morgan Technology Ventures, Capital One Ventures y Coinbase Ventures.
Acercamiento con Apple
El equipo de Incode pensó que ya había llegado a la cima, cuando estaban con la tecnología de las fotografías, de repente llega un ingeniero a visitarlos a sus oficinas en San Francisco y les plantea estar junto a Tim Cook en el evento que hace Apple para presentar su nuevas aplicaciones.
Sin embargo, al final no se logró ese acercamiento, lo que sí se pudo fue que los colocaran con la prensa para enseñar cómo estaban realizando esta tecnología en el smartphone.
“En ese momento pensamos ‘ya la hicimos’. Sí, claro, y empezamos a tener muchísima atracción. Tuvimos más de un millón de downloads de la aplicación, pero de repente Facebook decide quitar los APIs y revisar todo y nos dimos cuenta de que no íbamos a poder tener más crecimiento”, menciona Amper.
Como la mayoría de los emprendedores, hay momentos en que algunos quieren tirar la toalla, y esa no fue la excepción del CEO de Incode. El cambio vino cuando entró a competir con otras 16 compañías para alcanzar un contrato con Citibanamex.
Si lograban cerrar el contrato, sería su primer gran cliente en México, y aunque era la firma más pequeña entre un grupo que incluía a grandes empresas, ganaron, lo que les dio solidez y un gran respiro para impulsar lo que más adelante los volvería un unicornio.
Con la tecnología de verificación de huellas dactilares, verificación de selfies y pago con la cara, hoy es utilizada por el INE, así como por empresas de la talla de American Express, Citigroup, Banorte, Citibanamex, Sabadell y Telefónica.
Mercado en crecimiento
De acuerdo con Statista, la tecnología biométrica pasará de un valor de mercado global de 36,600 millones de dólares (mdd) en 2020 a 68,600 mdd en 2025. Amper detalla que el mercado de la identidad se está expandiendo, pero que va a tocar a la sociedad cambiar y tener mayor confianza en esto.
“Lo que hace nuestra tecnología es crear puentes y eso es lo que a nosotros nos emociona tanto, y al mismo tiempo genera mucho valor económico, porque si tú le ayudas a un banco a subir 5%, sus clientes son millones y millones de dólares y por eso es que vale tanto este mercado”, señala.
Por ahora, la tecnología de Incode se utiliza en 12 países y con la inversión se impulsará su crecimiento en México, Europa, Oriente Medio, Estados Unidos, Canadá y América Latina.
Como diría Ricardo Amper, “los caminos no son fáciles ni directos para llegar a lo que nos gusta”, pero ahora su empresa se suma al ecosistema mexicano de emprendedores que está revolucionando y generando nuevas oportunidades en el país.
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