El plan de Alpura para que bebas más leche en México
Alpura aprovechará el momento para empezar un nuevo capítulo a sus 47 años de historia y completará este año una inversión de 1,000 millones de pesos en equipo de producción con las envasadoras
El país que más refrescos por persona consume en el mundo cada vez le hace más caras a la leche. Los mexicanos consumen, en promedio, poco menos de un cuarto de leche al día (150 ml), contra los 2 vasos (500 ml) que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación (FAO).
Estas cifras preocupan y ocupan a empresas como Alpura, la cual anuncia, desde un cine de la zona de Polanco, su próxima campaña de marketing enfocada en impulsar el consumo de leche líquida.
“(La baja cantidad de consumo) se debe principalmente a que México es un país que no es autosuficiente en la producción de leche, y que en épocas anteriores ha vivido problemas graves de falta de leche”, dice en entrevista Felipe Ríos, director comercial del gigante mexicano.
La marca aprovechó para presumir sus números dentro del mercado de lácteos en el país: en los primeros dos lugares de rubros como leche líquida, saborizadas, cremas y evaporada –cuarto en yogurt y número 13 en quesos–.
El crecimiento del valor de la compañía fue de 6 por ciento durante el último año, sin embargo, las proyecciones de consumo no son alentadoras en un mercado en donde las marcas no solo compiten entre ellas, sino donde se han sumado productos que son ajenos al tema lácteo, como los derivados de semillas o de coco, por ejemplo.
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“La leche es un superalimento, no sólo una bebida”, dice Valeria Rubio, nutrióloga y asesora de la marca. “No hay otro alimento que en la misma porción contenga los tres nutrimentos que aportan energía: hidratos de carbono, proteínas y lípidos”.
Con una campaña de marketing que incluirá medios tradicionales y digitales, y cuyo costo rondaría los 140 millones de pesos, Alpura plantea darle un nuevo empujón a una bebida que cada vez está menos en el imaginario colectivo.
Alpura aprovechará el momento para empezar un nuevo capítulo a sus 47 años de historia, pues, de acuerdo con Ríos, la marca también completará este año una inversión de 1,000 millones de pesos en equipo de producción con las envasadoras que actualmente proveen el servicio en sus tres plantas, Tetra Pak y SIG.
“Queremos que la gente se informe acerca del poder de la leche”, explica Alejandra Villarreal, directora de mercadotecnia.
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Especial Leche
Más leche para crecer
La campaña también tiene la intención de incrementar la reputación de la marca a nivel nacional, de acuerdo con Villarreal, mientras que esperan crecer al menos cinco puntos en Top of mind.
A nivel económico, la campaña también tiene el objetivo de llevar a Alpura a un crecimiento de 10 por ciento para este año, lo cual representaría un incremento de 4 por ciento en el año.
El objetivo de incrementar el consumo de leche viene como un reto oportuno ante nuevas tendencias que buscan sustituir este alimento por bebidas de origen vegetal que no cuentan con las propiedades que ofrece un producto animal.
“Vivimos una especie de transición alimentaria. Hay una lluvia de información para los consumidores, para bien y para mal. Lo que quiere Alpura es decirles que se debe tener una alimentación equilibrada y que la leche juega un papel indispensable”, asegura Rubio.
La mala leche
La marca, nacida en 1972 con la unión de cinco ganaderos y que hoy cuenta con una participación de 123 socios (dueños de ranchos y de la compañía), también representa el potencial productor del país, el cual, sin embargo, todavía se encuentra lejos de ser óptimo.
Organismos como la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche) han señalado una diversidad de problemas que enfrentan los productores en el país, principalmente los pequeños y medianos.
Problemas relacionados con la falta de créditos adecuados para el sector, la insuficiencia tecnológica con la que cuentan –que provoca una producción de leche por vaca muy por debajo de los países que cuentan con las herramientas adecuadas–, entre varios más, han derivado en el abandono del sector de muchos productores o familias que por años habían visto en la leche el sustento familiar.
El problema de la leche en México junta así una diversidad de aristas, que van desde la producción y el crecimiento económico hasta la cultura del consumo.
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