Cultivar plantas online no solo es posible, sino muy rentable
Los e-growers son inversores en cannabis. A través de una plataforma de crowdgrowing financian a cultivadores de cannabis expertos a cambio de una jugosa ganancia.
Es probable que hayas escuchado recientemente el término e-grower o cultivo en línea. Este término no se refiere solo a los típicos juegos en línea donde construyes una granja en un terreno para llenarlo con plantas y animales virtuales, también tiene que ver con un cultivo real en el que está involucrado un equipo profesional detrás de la pantalla que cuida las plantas hasta su cosecha.
Quien se convierte en e-grower tiene que visitar su invernadero virtual de vez en cuando desde un teléfono o computadora, pero según remiten quien ha apostado por este modelo, acceden a revisarlo “solo porque los pone feliz”. ¿La razón? Todo el proceso está automatizado y los e-grower no tienen que hacer nada más que esperar a que termine el ciclo.
¿Cuáles son los beneficios del cultivo electrónico o e-growing?
¿Qué sucede con las plantas una vez son cosechadas? Se venden en línea y quien las cultiva obtiene su parte de las ganancias. ¿Cuántas ganancias se tienen por planta? Entre el 33% y el 66%. Pero ¿desde cuándo las plantas son tan rentables? Ese es el punto. No es una planta cualquiera. Lo que plantan los e-growers es nada más y nada menos que marihuana.
Así es, los e-growers son, de alguna manera, inversores en cannabis. A través de una plataforma de crowdgrowing (cultivo colectivo), financian a cultivadores de cannabis expertos a cambio de una jugosa ganancia. ¿Es esto 100% legal? Sí ya que se trata de cannabis para uso medicinal, donde todos los socios cultivadores (que no se encuentran en suelo mexicano) están totalmente autorizados por las autoridades reguladoras que garantizan la calidad y seguridad del producto.
En México solo se permite la venta del cannabis medicinal, pero no se ha regulado el cultivo y la importación de las semillas por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
¿Cómo funciona una plataforma de crowdgrowing?
Lo primero, tienes que registrarte en la plataforma. Esto es totalmente gratis y solo necesitas ser mayor de 21 años. Una vez que inicias sesión, te diriges a la tienda de clones para elegir la categoría de planta que mejor se adapte a tus planes financieros. Cada categoría tiene unas características propias, como el periodo de crecimiento, el número de gramos de flor por cosecha, el precio de venta o el número de cosechas que produce anualmente.
Puedes elegir entre comprar plantas de una categoría que solo rinda un ciclo de cultivo, o una categoría de larga duración con hasta cinco años de renovación de planta. Es decir, cada vez que la planta cosecha, es reemplazada inmediatamente por otro clon, y así durante cinco años. Y lo mejor es que no tienes que esperar cinco años para ver el dinero en tu cuenta, puedes retirar las ganancias con cada cosecha.
Así que, una vez que hayas hecho tus cálculos y te hayas decidido por la categoría y el número de plantas que deseas adquirir, realizas la compra a través de una transferencia bancaria. También puedes pagar con criptomonedas. Cuando la plataforma recibe el pago, envía el pedido a los socios productores. En ese momento comienza la cuenta atrás en tu invernadero online.
Cuando termina la cuenta regresiva, los gramos que han cosechado tus plantas se muestran en tu cuenta, y con un solo clic, puedes venderlos directamente en la plataforma. Y finalmente, retiras tus ganancias.
¿Qué pasa con los riesgos?
Aunque el crowdgrowing es de alguna forma una inversión, nada tiene que ver con comprar acciones en bolsa o invertir en un fondo ni los riesgos asociados a estas prácticas. Con el crowdgrowing, los ingresos esperados no dependen de las condiciones generales de los mercados financieros, ni el valor del precio se establece según estimaciones de valor futuro basadas en varios factores. Nada de eso. Para los e-growers, los ingresos esperados de cada cosecha se muestran en el momento de la compra. Así, el e-grower se asegura un mínimo y un máximo de ganancias.
Además, las plantaciones cuentan con seguros y son supervisadas las 24 horas del día. El único riesgo posible es que en todos los países donde están ubicadas las plantaciones ocurra simultáneamente alguna catástrofe natural o alguna intervención militar. Un riesgo al que se enfrentan prácticamente todas las empresas de cualquier sector. Para 2024, el valor de mercado del cannabis será de 103,900 millones de dólares. En 2017 este mercado estaba valorado en 7,700 millones de dólares. Sin duda estamos ante una revolución cannábica. Este progreso ha impulsado nuevas formas de hacer negocios. Sin mencionar la mejora en la eficiencia cuando se trata de producir cannabis de alta calidad. Y el crowdgrowing es el mejor ejemplo de esto.
