4 acciones para dejar de postergar lo importante
Si te llenas de pendientes y no terminas, entonces eres un procastinador y necesitas un método para cumplir tus metas. Sigue estos cuatro pasos.
Está presente en casi todos nuestros días y brilla cuando sabes que tienes que hacer algo, pero por la razón que quieras, no lo haces; o incluso al revés, cuando sabes que tienes que dejar de hacer algo, pero lo sigues haciendo. Lo peor es que la procastinación se propaga como un virus dentro de tu carácter, destruyendo los hábitos que tanto te ha costado formar.
Para hacer las cosas de una vez por todas y mandar a volar la procrastinación, puedes seguir el mismo sistema que varios de mis clientes utilizan con éxito:
1. Caja de zapatos
“La claridad precede al éxito” ¿Te has cambiado alguna vez de casa? Tuviste que guardar tus cosas en un camión y seguramente desechaste algunas más.
El punto clave es que metas todo en un mismo lugar. Y con todo me refiero a:
► Eso que no sabes muy bien qué hace ahí.
► Eso que no has utilizado desde que King-Kong era un éxito de taquilla.
► Y por supuesto lo que estás seguro que no utilizarás más.
a) Comienza con tu lugar de trabajo: Tu escritorio, tus cajones o tu archivero. Es buena idea dedicar una tarde para terminarlo
b) Continúa con tu casa: Tu clóset, el cuartito de los triques, el cajón de calcetines.
c) Haz un barrido mental: Escribe en una hoja en blanco “TODOS” tus pendientes, olvídate de la complejidad o de la importancia que tenga. No juzgues. Lo que quieres es sacar todo lo que te está haciendo ruido en la cabeza y que está ocupando tu memoria RAM. Es difícil tener buenas ideas cuando traes 1,000 cosas por hacer en la mente.
Dedica mínimo 1 hora al día durante 1 semana para finalizar de escribir lo que tienes en tu cabeza.
2. Dedica 1 hora al día para desahogarla
Cuando tengas todo en un mismo lugar, es tiempo de procesar tu “caja de zapatos” y tu “barrido mental”.
► Lo que puedas hacer en menos de 2 minutos, házlo en ese momento.
► Si tarda más y puedes delegarlo, delégalo.
► Si tarda más y no puedes delegarlo, anótalo en tu agenda.
No se vale elegir entre todo lo que hay dentro de tu caja de zapatos o barrido mental, o sea, escoge lo que esté hasta arriba de la pila y decide qué harás con eso.
3. Abraza el minimalismo
No te quieres volver a llenar de cosas. Cambia algunas prácticas.
►Físico: Desuscríbete a los boletines que no tienen nada que ver con tus metas; reordena tus actividades, incluso tus rutas de traslado casa-oficina, sé atípico, toma un nuevo camino o recórrelo en un nuevo horario sin tanto tráfico.
Compra menos cosas y de la mejor calidad que puedas.
►Mental: Anota las ideas o lo que recuerdes durante el día en “un” solo lugar (en tu teléfono, cuaderno o una simple hoja). Este será tu nuevo “barrido mental” y luego lo volverás a procesar como en el paso anterior.
4. Realiza tu “revisión semanal” los sábados
Lo que quieres es encontrar patrones que te están ayudando a lograr tus metas:
-¿Qué hiciste muy bien y te ayudó a cerrar la venta?
-¿A hacer reír a tu jefe?
-¿A ser el centro de atención en la junta de trabajo?
-¿A llegar a tiempo a la comida?
Luego, encuentra “una sola cosa”, ese cambio más importante que harás en tu persona en la siguiente semana y que te elevará a un nivel más alto.
Si ya terminaste el punto 1 y 2, continúa con el 3 y 4 de forma continua. Pronto no sólo te darás cuenta que haces lo que te propones, además, al haber vaciado tu mente de pendientes, podrás utilizarla para crear nuevas ideas que al practicarlas con este mismo sistema, te darán tracción en tu vida y alcanzarás lo que deseas mucho más rápido.
En este programa de TV te platico más:
Recibe un gran saludo y ¡sigamos volando alto!
