5 tendencias que alista la industria de los sabores alimenticios
El nuevo etiquetado o la inclinación hacia productos más naturales serán determinantes para el rumbo que tome la industria de los sabores
La industria alimenticia mexicana está por ver si se concreta uno de los lineamientos más duros de los últimos años: el del nuevo etiquetado. Una reforma que podría impactar en las formulaciones de los productos que el consumidor busca en el anaquel.
“Estamos viendo un interés muy importante por temas referentes a la nutrición, al bienestar, a la salud de la población”, dice Eduardo Molina, director comercial de Etadar, empresa especializada en saborizantes y colorantes para la industria alimenticia.
De acuerdo con la compañía, el mercado de los sabores y colores en el país alcanza un valor de unos 330 millones de dólares –Etadar, que es parte de la mexicana Deiman, cuenta con 6% del sector–.
Bajo ese contexto, Molina confirma que los cambios provenientes de la esfera política son parte de lo que redefinirá de forma importante al sector para el próximo año.
La Cámara de Diputados busca que los productos incluyan en su etiqueta avisos que destaquen si contienen altos índices de azúcares, calorías, sodio, grasas saturadas y grasas trans.
Este etiquetado, que ya se ha puesto a prueba en países como Chile, permitiría al consumidor identificar los productos que pueden tener algún impacto negativo en la salud, al tiempo que buscaría un cambio completo en la hechura de ciertos productos que gozan de alta popularidad entre la población.
Pero los cambios en la industria no se detienen ahí. Molina forma parte del Food Tech Summit Expo, un encuentro que tiene lugar este 25 y 26 de septiembre, y que pondrá a la vista de consumidores y gremio lo que viene para el ecosistema de los alimentos en el país.
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Al respecto, el experto en tecnologías de sabores e ingredientes, destaca estas tendencias como las que robaran la atención durante 2020:
- Información por sabores
El mercado mexicano se distingue por buscar sabores agradables como prioridad en la decisión de compra. Con la llegada del nuevo etiquetado, ahora es el consumidor el que se pone al centro del debate y de donde puede venir una de las tendencias más importantes del próximo año.
“El consumidor va a estar muy al pendiente de estos cambios. Es seguro que generarán dudas aquellos productos que incluyan más etiquetados de advertencia. En ese sentido, las reformulaciones buscarán sustancias que pudieran enaltecer y reforzar los sabores, reduciendo ingredientes como el azúcar”, anticipa Molina.
2. Mezclas naturales
“El próximo año nos espera mayor dinámica y actividad en el campo de las bebidas, como la incorporación de mezclas frutales y florales, que no son tan comunes en el mercado mexicano”, dice el experto.
Ejemplos como la toronja en combinación con el jazmín, el geranio con el kiwi y algunas más, se pondrán a prueba en los paladares mexicanos.
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3. Al rescate de la tradición
Los sabores que distinguen la cultura mexicana se suman a las tendencias del 2020.
En el caso de los lácteos, se podrá ver el rescate de viejos conocidos como la horchata, mientras que en las botanas se abre el mercado ante clásicos como los esquites, así como picantes que se alejan del jalapeño y el habanero, para dar paso al chile morita, cascabel y el mulato.
4. ¿Golpe a los precios?
Si bien una tendencia serán los sabores naturales, lo cierto es que muchos de los productos que se usan en el proceso de sabor y color de la industria provienen de fuentes artificiales.
“Los sustitutos de azúcar o sal que se usan para disminuir el impacto en el etiquetado, por ejemplo, son parte de los desarrollos en los que trabajamos. La intención es mantener precios competitivos de tal forma que no afecte a los bolsillos del consumidor”, pronostica el experto.
5. Emprendimientos saludables
En el renglón de las foodtech, México todavía tiene mucho que ofrecer.
De acuerdo con Molina, el principal impulso vendrá tanto de emprendimientos como de pequeñas y medianas empresas, que apostarán por productos que aporten algo más que un producto estándar.
“Vemos, por ejemplo, en la confitería hay un impulso por dulces que brindan algo innovador, o botanas más naturales. Incluso productos específicos para ciertos sectores: para veganos, para deportistas o para personas que tienen una vida demasiado ocupada y que requieren de un snack saludable”, subraya.
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