Buscador
Ver revista digital
Empresas

5 razones para decirle ‘no’ a Uber, según Cabify

02-02-2017, 2:10:10 PM Por:

Cabify México nos habla de los principios de negocio que son la base de su estrategia y que, al parecer, Uber ya ha olvidado.

La industria de los taxis en México había sido un mercado que no tenía competencia ni evolución, hasta que Cabify y Uber llegaron a revolucionar la manera de transportarse en auto particular de una forma fácil, segura y al alcance de tu teléfono.

Pese a las dificultades que ambas empresas han presentado para su regulación y aceptación en diferentes ciudades, se han mantenido como las más fuertes y competitivas.

Uber se lanza al mercado en 2010 y en 2014 entra a México, mientras que Cabify se funda en España en 2011 y llega a México en 2012. Con las dos compañías funcionando de forma muy similar, se desató una lucha por ganar usuarios y brindar mejores servicios.

Aunque en un inicio, las dos compañías compartían modelos de negocio y políticas similares, la aguerrida competencia por el mercado ha provocado que Uber descuide algunas normas que le dieron prestigio en sus inicios, de acuerdo a los testimonios de varios usuarios del servicio. Se buscó la opinión de Uber, pero hasta el cierre de este texto no hubo respuesta.

En tanto, la apuesta de Cabify para mantener la competencia es seguir con un control estricto de la seguridad de los usuarios y de la calidad del servicio.

Alejandro Sisniega, general manager de Cabify México, nos habla en entrevista de los principios de negocio que son la base de su estrategia y que, al parecer, Uber ya ha olvidado. Aquí te los contamos:

1. El conductor hace la diferencia

Cada conductor recibe capacitación constante de manera presencial, en la cual se les guía y evalúa. Cabify ha descartado totalmente cualquier curso vía internet, a diferencia de Uber, que contrata a sus socios conductores en línea. Para Cabify, contar con un protocolo de servicio vuelve la experiencia totalmente diferente y le da al usuario mayor confianza. “La cara ante el cliente son ellos (los conductores) y Cabify nunca va a dejar de hacer capacitaciones”, comenta Sisniega.

2. Si no te educas, estás fuera

La educación es muy importante, opina el directivo de Cabify: no solo el conductor debe estar capacitado y educado para ofrecerte un servicio de calidad, sino también el usuario. La aplicación te permite calificar al conductor y viceversa, si alguno recibe mala calificación, queda fuera del servicio. Más allá de una sanción, como la hace Uber, Cabify apuesta por un cambio que involucre a ambos lados.

3. Minutos con causa

El tiempo que tardan en llegar los autos de Cabify es de 5 a 7 minutos, a diferencia de los coches de Uber que tardan alrededor de 2 minutos, pero esta situación tiene una buena causa, explica Sisiniega. Contar con menos vehículos ayuda a que la planta de conductores mantenga sus ingresos semanales, pues si aumentaran los vehículos, provocaría que sus ganancias bajaran.

4. Tarifa fija

El precio de la tarifa con Cabify es fija: su cobro es por kilómetro. No importa que haya tránsito pesado, el precio nunca va a variar. Uber te muestra un pago promedio, pero puede aumentar dependiendo el tiempo de traslado.

5. Sin pool

Cabify, hasta el momento, se ha negado a ofrecer el servicio pool, como sí lo hace Uber. La razón se debe principalmente a cuestiones de seguridad durante el viaje y no está en planes para implementarlo.

En este escenario de competencia por un mismo mercado, Alejandro Sisniega apuesta por un futuro en el que las personas dejen de poseer este tipo de bienes y comiencen a compartirlos. En el caso de los automóviles, dice, 96% del tiempo un vehículo se encuentra estacionado y sólo 4% está circulando, por lo que hoy en día es muy caro tener un coche y no poder usarlo al 100%.

“El reto es lograr un cambio cultural de consumo y de educación en el mercado existente, dejar de poseer para comenzar a compartir, para que en 15 o 20 años las personas lo vean como algo cotidiano.”

Texto publicado originalmente para Entrepreneur.

autor Soy de carácter fuerte pero de corazón bueno. Periodista y fotógrafa. Acatlán, UNAM.
Comentarios