Becarios, empleados subexplotados en la empresa
Es común que sean ignorados o puestos a realizar tareas de poca importancia, cuando podrían aportar valor a tu organización si les pones atención.
Es común (casi constante) que los becarios que entran a una empresa sean ignorados o puestos a realizar tareas de poca importancia. A menudo, también, son tratados como ciudadanos de segunda clase, como individuos que realmente no son parte del equipo. La lógica detrás de esto es que son personas sin experiencia, las cuales no pueden aportar mucho a la empresa.
Dado esto, es entendible que la situación sea así, y que pocos consideren como una oportunidad tener a un becario. La mayoría de los ejecutivos incluso le huyen a la idea de que se les asigne un becario, pues lo consideran una responsabilidad adicional que no les aporta valor alguno.
Digo que esta situación es entendible, porque el contexto de contar con becarios está basado en una serie de supuestos; básicamente, que son personas que no conocen el negocio, no están realmente comprometidas con él, ocupan nuestro tiempo y recursos, y proveen poco valor. ¿Pero y si nuestros supuestos están equivocados?
Te recomendamos leer: Cómo, cuándo y por qué contratar becarios
Hacia un nuevo contexto de posibilidad
Existe la posibilidad de aprovechar al máximo a tus becarios, proveyéndole a tu empresa algo que necesita: una visión fresca para el presente y nuevos aliados para el futuro.
Tus becarios se pueden convertir en un gran recurso ahora y más adelante, al proporcionar creatividad e innovación, ya que ellos no están enfrascados en las maneras de ser habituales y a menudo limitantes en las que tú y tus compañeros han caído. Si se les incluye y escucha, pueden hasta develar algunos puntos ciegos de la organización.
Por otro lado, con el tiempo se pueden convertir en excelentes empleados de tiempo completo, todo depende de cómo los reclutes, involucres y capacites.
También te recomendamos: Universidades, la fuente de talento laboral para SAP
A continuación te ofrecemos cinco sugerencias para sacarles el mayor provecho.
1. Cambia el contexto que tienes sobre los becarios
Los becarios son mano de obra barata y de poco valor solo si tú lo consideras así. Inicia el aprovechamiento de ellos cambiando tu contexto al respecto, de personal poco valioso a una oportunidad de crecimiento para tu empresa. Ellos pueden, si tú lo permites, enseñarte mucho sobre vicios que tú no ves en tu organización, además de proveer una posibilidad de crecimiento de personal a futuro. Todo depende de que los incluyas, les preguntes, los escuches y valores lo que te digan.
2. Recluta y contrata a tus becarios con miras a la productividad
Los procesos de reclutamiento de las empresas a menudo dejan mucho que desear, puesto que reclutan y contratan a las personas sin estar totalmente seguros de que se adaptan a la cultura y valores de la organización.
Generalmente las personas son contratadas por sus capacidades técnicas y su experiencia, ¿pero de qué te sirve una persona técnicamente capaz y con mucha experiencia si es conflictiva, abusiva y deshonesta?
Esta falla en el proceso de reclutamiento y contratación se ve agravada cuando el candidato es un becario, puesto que son considerados empleados temporales y sin gran importancia.
Toda persona que entra a laborar en tu empresa, incluyendo los becarios, son importantes y contribuyen al crecimiento o la destrucción de tu organización. Así que ten esto en cuenta.
Te recomendamos también: Empleados con miedo al compromiso, un mal común
3. Remunéralos de manera digna
Es común que a los becarios se les pague poco o nada y que no cuenten con prestación alguna.
Aunque es cierto que es personal no capacitado y de tiempo parcial, y no puede pretender ganar lo mismo que uno de tus otros empleados, es necesario satisfacer algunas necesidades, incluyendo transporte, comida y un beneficio económico por la labor realizada.
Puedes leer: 10 consejos para recién egresados que buscan empleo
De lo contrario, es predecible que la persona no se sienta motivada a realizar la labor y su desempeño sea mediocre o malo.
4. Tómate el tiempo de capacitar a tus becarios
Si quieres que tus becarios aporten a tu negocio, apórtales tú a ellos. Solo así serán ellos capaces de agregar valor a tu organización, ya que es un hecho que no tienen experiencia.
Capacitarlos involucra ciertos gastos, y debe incluir tanto cuestiones objetivas como subjetivas; capacítalos en aspectos técnicos y no técnicos, tales como tu misión, visión, valores, cultura, liderazgo y habilidades interpersonales.
Dicha inversión seguramente valdrá la pena al devolverte un retorno en su desempeño. Y quién sabe, con el tiempo quizá cuentes con un empleado capacitado y agradecido.
Te recomendamos leer: ¿Qué hacer para generar un ambiente de trabajo feliz?
5. Involúcralos activamente en todo lo que puedas
Si los becarios normalmente no agregan valor, esto se debe a que nosotros los mantenemos aislados de aquello que agrega valor. Lo usual es ponerlos a hacer actividades básicas. Aunque otros autores sugieren que así sea (dada su inexperiencia), yo opino lo contrario.
Si quieres que alguien contribuya de manera importante, hazlo importante. Esto implica involucrarlos como un miembro más de tu equipo, dándoles tareas cada vez más relevantes conforme la situación lo permita.
En Mesa Consultores tenemos la práctica de contratar becarios, algunos mejores que otros. Actualmente contamos con una empleada, que en su momento fue becaria. Ella resultó ser responsable y comprometida tanto por mérito propio como por el tiempo, la atención, la capacitación y la importancia que le dimos.
Te invito a que le dediques ese nivel de relevancia a tu próximo becario y veas el resultado. Seguramente será satisfactorio.
Te puede interesar: Claves para generar compromiso en tu capital humano
