Buenas noticias para emprendedores del DF
La iniciativa de Mancera para flexibilizar la Ley de Establecimientos Mercantiles puede marcar el inicio de un gobierno promotor de los nuevos negocios.
Hace muy poco, un par de semanas, con motivo de la Semana del Emprendedor en la Ciudad de México, escribimos que más allá de estímulos y créditos, lo que más urgía era que el gobierno a todos sus niveles los dejara trabajar.
Expusimos en esa ocasión (¿Más créditos a emprendedores? ¡Déjenlos trabajar!) que una de las muchas penurias que enfrenta cualquier emprendedor o pequeño empresario era el acoso de los gobiernos locales, quienes llegaban a dos rayitas menos que la extorsión cuando se trataba de verificar la infinidad de ordenamientos que ciudades, municipios y delegaciones imponen a todo aquel que comete el pecado de poner un negocio.
Ya ni hablamos de restaurantes y bares, que son en gran parte los establecimientos que suelen ponerse con más frecuencia. Concluimos entonces que este tipo de acoso sólo provocaba más concentración del ingreso, ya que sólo los empresarios con más dinero, mañas o influencia podían permanecer abiertos, mientras los pequeños caían.
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El pasado 4 de septiembre recibimos una buena noticia, que vale la pena resaltar. Vino de Miguel Ángel Mancera, el jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Resulta que envió a la Comisión de Gobierno una ley que modifica la famosa Ley de Establecimientos Mercantiles, en concreto los artículos 70 y 71, agregándole un 71 bis. La intención es flexibilizar los motivos de clausura de establecimientos y restringir esta medida inmediata sólo a aquellos negocios que de verdad pongan en peligro la vida de sus clientes.
Al parecer en cualquier otro motivo que no llegue a extremos, se abrirá un plazo de dos semanas para que el negocio cumpla con lo establecido por el Instituto de Verificación Administrativa del DF (Invea).
Sólo en caso de reincidencia o incumplimiento grave se aplicaría esa onerosa clausura que acaba con los esfuerzos de muchos emprendedores.
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Esta iniciativa es un verdadero paso adelante en un urgente cambio de mentalidad en la Ciudad de México. El gobierno local parece estar comprendiendo que los empresarios son quienes generan la mayor parte de los empleos, riqueza y por ende impuestos, en beneficio de la economía en general y de pasada las propias arcas públicas.
Hay que desearle suerte a este cambio, que debería traducirse en menos letreros de clausura por toda la ciudad. Dicho esto, hay que proponer ir más allá en este cambio de mentalidad.
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¿Qué tal convertir al Invea en un auténtico centro de asesoría y consultoría para emprender nuevos negocios? ¿Y si en lugar de recibir inspectores, el emprendedor es visitado por consultores que le ayuden a cumplir con todas las normas chicas y grandes? ¿Y si gracias a ello se convierte a una institución gubernamental en un centro de fomento de las empresas?
¿Cuántos lugares podría subir el país en las mediciones de competitividad que nos comparan con otros países, si el gobierno se convierte en un asesor de nuevos negocios?
Ante todo, se darían muestras de que el enfoque sobre las empresas es diferente: de potenciales infractores a creadores de riqueza para todos.
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A cambio, el Invea podría ayudar a clarificar el turbio panorama de los usos de suelo en la ciudad, y eliminar el muy pernicioso coyotaje o esquema de protección que viven muchos restauranteros en la Roma o la Condesa, quienes no cuentan con este uso y pagan de vez en cuando un dinerito a quién sabe qué coyotes que rondan la zona.
Por ejemplo, regularizar Tamaulipas, llena de restaurantes, con un rotundo “sí” al uso de suelo comercial. A cambio, establecer calles donde NO, definitivamente no habrá tal cambio, ayudando a evitar una perniciosa generalización de comercios en todas las calles de estas colonias.
Claridad en las reglas, tratamiento equitativo, fomento. Es el ambiente en donde las empresas pueden florecer. La riqueza y los empleos, insistimos, los generarán ellos.
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¿Nos dirigimos a un cambio de mentalidad en el gobierno? ¿El emprendedor podrá estar más tranquilo en este aspecto y concentrar sus esfuerzos en crecer su negocio? ¿Qué te parecen estos cambios a la Ley de Establecimientos Mercantiles? Comparte tu opinión en el área de comentarios que se encuentra abajo.
