Desarrolla un sistema para crecer y alcanzar tus metas
Pocas son las personas proactivas y estratégicas, para lograrlo debemos desarrollar un sentimiento de urgencia más fuerte y una mentalidad pro-estratégica.
La mayoría de las personas van flotando en su vida,
esperando a que las cosas sucedan para entonces reaccionar. Sólo pocas son proactivas
y estratégicas, para lograr esto debemos desarrollar un sentimiento de
urgencia/mortalidad más fuerte y una mentalidad
pro-estratégica.
Para lograrlo, te recomiendo comenzar con esto. De entrada, debemos tomar en cuentas tres puntos iniciales
que nos permitirán desarrollar una mejor estrategia:
1. Toma decisiones
clave basadas en esos valores.
2. Conócete y
adapta un sistema para crecer, luego
aplica otro sistema para tu carrera.
3. Multiplica por dos los recursos necesarios para lograr tus metas: tiempo, energía,
dinero. El secreto para este punto
no está en querer más o lograrlo más rápido; sino en poner más tiempo y atención en lo que tienes y lo que puedes hacer
ahora. Utiliza tres veces el esfuerzo y la energía para desarrollarte a ti
mismo, y permite crecer lentamente con raíces profundas.
Para crear
estrategias, piensa en sistemas
Un sistema es un proceso para lograr predeciblemente una meta basada en principios y prácticas específicas,
ordenadas y repetibles.
Los sistemas
influyen en tu tiempo, dinero y
capacidades. Son herramientas para el crecimiento
personal. Son deliberados, intencionales y prácticos.
“Los sistemas le permiten a la gente ordinaria, alcanzar
resultados extraordinarios”
Forma el hábito
de crear sistemas
Es muy fácil que adquieras el hábito de crear sistemas, para
ello te recomiendo seguir los siguientes pasos:
a) No dejes ir tu sueño
Dibuja en tu mente el cuadro grande, tu visión máxima, tu sueño, tu propósito.
b) Determina tus prioridades
Responder a estas preguntas te ayudará a
priorizar las múltiples acciones que tengas frente de ti:
- ¿Cuál es el valor
de hacerlo? - ¿Cuál es el riesgo
de no hacerlo?
c) Incluye medidas en tu sistema
Para crear tu sistema necesitas saber en dónde estás, a dónde quieres llegar, y
qué oportunidades existen de llegar
ahí. En los tres puntos existe algo… medidas. Lo que no es medible, no es
perfectible.
La medida marca la diferencia. Te capacita para establecer metas, evaluar el progreso, juzgar los resultados y diagnosticar
problemas.
d) Aplica el sistema
Decía William Sanforth, fundador de Nest´lé Purina: “Ningún plan merece el
gasto del papel en que se imprime a menos que le haga hacer algo”.
No es
suficiente con planear; el plan y la acción deben ir juntos. El plan crea el
camino; la acción aporta la tracción. Una vez que tengas el plan no ajustes la
meta, sino los pasos de acción.
e) Organiza tu sistema.
El tiempo se
escapa de la mayoría de las personas; y el tiempo es de lo que está compuesta
la vida. Tu forma de emplear el tiempo es más importante que cómo empleas tu
dinero. Cuando conoces tu propósito y prioridades y has ordenado tu día, semana y año, consigues claridad de pensamiento que
fortalece todo lo que haces.
“Ser organizado te da una sensación de poder”
f) Se persistente con tu sistema
Lo que has hecho o dejado de hacer hoy determina lo que
ocurrirá mañana. Debes aprender a ser
persistente cada día, cada semana, cada año. Nunca lograrás cambiar tu vida
hasta que cambies algo que haces todos los días.
Recuerda: El secreto de tu éxito reside
en tu rutina diaria.
