El día que trataron de nacionalizar a Telmex

Hace unos días un reporte de Scotiabank mencionaba la posibilidad de que procediera nada menos que una nacionalización de Telmex. Hay que decir que este análisis existió, pero ninguna otra institución ha acompañado este punto de vista e, igualmente, tampoco fue considerado como viable por los administradores de fondos de inversión, públicos o privados. Básicamente no fue tomado en serio.

El tema de la renacionalización de Telmex no es nuevo, y está basado en casi las mismas razones desde hace varios años: argumentos sobre el cumplimiento cabal de los términos en la concesión de esta empresa, a partir de su privatización en 1990. El consenso entre los inversionistas, para dejar el tema por concluido, es que no habrá nacionalización de Telmex ni mucho menos. Ello debido a las siguientes razones:

– En un momento de apertura del sector energético a la inversión privada, cualquier nacionalización enviaría un mensaje muy malo a los interesados en llevar su capital a la producción de petróleo, gas o electricidad. Las políticas públicas tienen que ser congruentes.

– No ha quedado demostrado que el servicio de telefonía y sus costos estarían en mejores condiciones de haber permanecido en manos del Estado, vaya, ni mucho menos.

– El costo de nacionalizar sería una carga increíblemente fuerte para el gobierno, toda vez que el valor de mercado de América Móvil ronda el billón de pesos. Digamos que se estima que Telmex vale 15% de este valor (la mitad del 30% de los ingresos de la firma que provienen desde México). Estaríamos hablando de 150,000 millones de pesos o unos 12,000 millones de dólares.

Para la mayoría de los analistas, si el gobierno federal tenía cuentas que ajustar con América Móvil, ya las está cobrando por medio de las leyes de Competencia Económica y la propia .reforma en Telecomunicaciones. Es decir, al nombrar a la empresa como agente económico preponderante e imponerle medidas tan severas que forzarían una venta de activos, el caso estaría cerrado.

Pero el ánimo de nacionalizar a Telmex si fue realidad hace unos años. Fue el 7 de junio de 2006 cuando los diputados Heliodoro Díaz y Sofía Castro, ambos priístas, presentaron a la Cámara un iniciativa de nacionalización de “todos los bienes y derechos de Teléfonos de México y sus subsidiarias”.

El argumento de los legisladores se basaba en que “resulta inadmisible que la riqueza generada por Teléfonos de México y sus filiales no se distribuya”, entre otras razones.

La iniciativa no prosperó, como se sabe. Sin embargo, hay que considerar la identidad de quienes la llevaron a la Comisión Permanente de la Cámara. Heliodoro Díaz, diputado por Oaxaca en aquel entonces, fue posteriormente secretario de Gobierno y nuevamente diputado federal en tiempos del gobernador Ulises Ruiz. Este político estuvo luego a cargo de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en esta entidad durante 2012 y actualmente es coordinador de delegaciones de la zona sur de Infonavit.

Por su parte, Sofía Castro Ríos, entonces también diputada federal por el estado de Oaxaca, contaba entonces con una larga trayectoria en el priísmo de la entidad, habiendo fungido como diputada local y presidenta municipal, entre otros muchos cargos desde mediados de los 80. Sofía Castro es actualmente delegada federal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Oaxaca.

Es decir, la propuesta de nacionalización de Telmex que sí existió en el pasado vino de priístas, y de algunos que aún se mantienen cercanos al presidente Peña Nieto. Qué mensaje quisieron dejar en aquéllos años y qué intenciones se cumplen hoy con la reforma en Telecomunicaciones, queda abierto a cualquier tipo de especulación.

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