Los claroscuros sobre el Buen Fin 2013
En esta acción para aumentar el consumo interno, los mexicanos tendrán su fin de semana más barato en medio de un ambiente de baja confianza y... poco dinero.
Estamos a tan solo unos días de que se lleve a cabo por tercer año consecutivo el denominado: ‘Buen Fin’. Está contemplado para los días del 15 al 18 de noviembre, aunque por aquello de que “al que madruga Dios le ayuda” decenas de establecimientos han iniciado desde antes sus propias campañas, montadas en el ya famoso fin de semana comercial del mes de noviembre.
Otras firmas comerciales continuarán, como en años pasados, ofreciendo sus descuentos aún pasada la fecha que contempla el ‘Buen Fin’. Al final, hay que sacar los inventarios a toda costa, o más bien al costo si es preciso. Y vaya que hay empresas y establecimientos con grandes inventarios, pues este 2013 ha sido un mal año para el comercio; bueno, el establecido, ese que paga impuestos.
Así pues, todo está listo para atacar al consumidor para que deje en las tiendas hasta el último centavo de su aguinaldo (recuerda que el sector público y ciertas organizaciones privadas lo adelantan con tal intención). Cientos de miles de clientes llenarán sus carritos con productos que poco necesitan, pero la ‘fiebre de comprar’, impulsada por promociones que irán desde el 20% hasta el 80%, y a meses sin intereses son, para muchos, una tentación difícil de resistir.
Y ya que hablamos de promociones, este año hasta el gobierno federal le entró, pues destinará 250 millones de pesos para un sorteo en pro del consumo. En él participarán automáticamente todos aquellos consumidores que utilicen medios de pagos electrónicos al realizar sus compras durante el periodo del ‘Buen Fin’.
El sorteo beneficiará a un total de 74,000 compradores y consistirá en el reembolso de hasta el 100% del total de la compra con un tope máximo de 10,000 pesos. No creo que esta ‘reverencia con sombrero ajeno’ sea del todo bien vista por muchos contribuyentes, pero esa es otra historia.
La intención de ayudar a evitar una mayor desaceleración económica que, en cierta medida, se busca con los descuentos del fin de semana es plausible tanto por la Iniciativa Privada como por el Gobierno Federal. Sin embargo, desde mi punto de vista no puede buscarse el crecimiento por este mecanismo. Al final, solo será sostenible a medida que más mexicanos tengan empleo y mejores remuneraciones.
Claro que también queda la opción de inventar otro pretexto mercadológico. ¿Qué tal adelantar para enero el reparto de utilidades? Así, lograríamos un trimestre de ensueño con un crecimiento nunca antes visto. Buenas ventas en noviembre, diciembre y enero.
Las ventas del pasado 2012 durante el ‘Buen Fin’ rebasaron los 140 millones de pesos, un incremento cercano al 40% con referencia a las obtenidas en 2011, cuyo monto fue de 106 millones de pesos. ¿Cuál sería una buena cifra para este 2013?
Resulta difícil hacer un pronóstico, pues el año que está por transcurrir –insisto– ha sido, en verdad, difícil para la economía familiar. Si le adicionamos que los niveles de confianza en el consumidor han venido a la baja y que muchos de ellos, aún no terminan de pagar lo adquirido durante el ‘Buen Fin’ del 2012, un incremento de entre el 20% y 25% sería bastante bueno.
