Insuficiente, la reforma del PRD
La reforma energética del PRD requiere mucho más detalle y respuestas sobre cómo hacer frente a las enormes necesidades de inversión
El objetivo de una Reforma Energética, hasta donde creíamos, era estimular la decreciente producción de petróleo y gas, atraer mucha mayor inversión al sector y por ende crear empleos e impulsar el crecimiento del país. La propuesta bajo la que se unió el PRD tiene aspectos interesantes, como la autonomía a Pemex, pero tiene costos que, como hemos dicho, terminarían o en el cobro de nuevos impuestos o mayor endeudamiento por parte del gobierno.
Quizá una buena declaración del presidente Peña Nieto podría hacer el milagro de unir al PAN, como ya lo logró con la izquierda. Todavía ayer en la mañana escuché a algunos analistas decir que el PRD de Jesús Zambrano se distanciaría de los más radicales para negociar dentro del Pacto por México. Nunca lo creí, como lo escribí en este espacio.
El comunicado de ayer, con todo y el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y el rockstar Marcelo Ebrard, ya nos despejó la duda. No van por ningún cambio al artículo 27 de la Constitución y sí por una serie de cambios a las leyes secundarias para mantenerse dentro de los 8 ejes (¿preceptos, mandamientos?) dictados por el ingeniero en enero pasado, más algunos agregados los Chuchos.
Lo que podemos ver hasta ahora (no existe un documento final) es prácticamente incompatible con algunas de las ideas que había delineado Peña Nieto y lo que persigue el PAN. Los ejes son:
1) Cambio de régimen fiscal.
2) Autonomía presupuestal.
3) Autonomía de gestión.
4) Fortalecimiento de la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
5) Tarifas, precios y subsidios de combustibles y la electricidad para un acceso equitativo a la energía.
6) Convertir al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un organismo financiero.
7) Impulsar la investigación y desarrollo tecnológico.
8) Impulsar la transición energética, cuidado del medio ambiente y desarrollo sustentable.
Esto no es una reforma de fondo, si acaso un cambio de riendas. Francamente da lo mismo quién dirija Pemex, ya sean sus directores, un Consejo de Administración (¿se acuerdan del que trató de armar Vicente Fox?) o la Secretaría de Hacienda. Si acaso agilizaría la administración, pero no hay grandes beneficios en términos de ahorros.
¿Cambio de régimen fiscal? Interesante. Sin meternos en detalles, cualquier método que sea seleccionado tendría que redundar en el cobro de menos impuestos a Pemex… si no, para qué. Esto nos vuelve al meollo del asunto: ¿cómo cubrimos el agujero que se le haría a las finanzas del gobierno federal? ¿Cuánto se le dejaría a Pemex para invertir, explorar, explotar y de paso investigar?
Digamos ¿300,000 millones de pesos (mdp) al año, unos 20,000 millones de dólares (mdd)? Eso se le tendría que restar directamente al presupuesto federal. ¿Le imponemos una austeridad forzosa, que se emita más deuda o cobramos más impuestos?
El quinto renglón es un perfecto problema: que el gobierno siga gastando, o gaste más en subsidiar los combustibles, algo que no va ni con el ambientalismo ni con la idea de gastar mejor el dinero del Estado. Con el subsidio a la electricidad no me meto, a sabiendas de lo que se sufre en los estados del norte.
Los restantes puntos son nice to have, como dicen, pero no aportan ningún cambio aquí y ahora. Fortalecer a los organismos burocráticos del sector, quizá para que dirijan una transición energética, investigar más, fomentar el desarrollo sustentable. Estos son componentes que deben estar en una Reforma Energética, pero no son los que detonarán la inversión, la producción y el empleo.
Hace poco Pemex misma señalaba que necesitaría desarrollar 30,000 pozos, 60 plataformas y más de 4,000 kilómetros de ductos para explotar las aguas profundas. El costo que la propia empresa dice que ronda cada pozo es de entre 70 y 150 mdd, el costo de cada plataforma, 700 mdd. El costo de comprar las plataformas sería de 42,000 mdd. Considere 30,000 pozos de a 70 mdd cada uno, y obtendrá necesidades de capital por 2.1 billones (trillion) de dólares. Claro, se entendería que a lo largo de 15 o 20 años y con la posibilidad de cobertura con endeudamiento sano de la propia Pemex.
Éstas son las necesidades de capital para entrar a aguas profundas, nada más. La propuesta del PRD no da para hacerles frente, por lo menos no así. No está completa, no es suficiente. Si no se debe contemplar asociaciones con empresas privadas que ya están explorando en aguas profundas hasta en Cuba, entonces cómo, es la explicación que nos deben.
En su magna reunión de personalidades, el PRD exigió al gobierno federal mostrar ya su propuesta de Reforma Energética. Entendería que el famoso Pacto por México, tiene la intención de llegar a acuerdos negociados por todas las fuerzas políticas para lograr cada reforma. Sería un mejor gesto si el PRD pule su propia propuesta, la pone en blanco y negro, estima costos reales de capital y efectos en el presupuesto federal y luego negocia con ella en la mano. O de plano romperá el Pacto.
¿Hacia dónde crees que deba caminar la reestructuración de Pemex?
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