Encienden señales de alerta para las inversiones
Aunque México tiene una posición privilegiada en la economía mundial, su condición de emergente lo hace depender demasiado de Estados Unidos.
Por Gabriela Guerra Rey, Editora de la revista Inversionista
Los últimos
reportes del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) confirman lo que
algunos especialistas advierten y otros pretenden ignorar: la actividad productiva
de México va a la baja, motivada por una reducción en el sector industrial que
a su vez pende del mismo cordel que la economía estadounidense.
El PIB de la
potencia del norte durante el cuarto trimestre de 2012 indica una reducción, por primera vez en más de tres años, de -0.1%. La tendencia del
crecimiento se rompió. ¿Quién puede asegurar que se trate de una leve recaída?
El año anterior
México creció 3.9%, y 3.2% en el último trimestre. Sin embargo, los indicadores no siguieron la tendencia positiva hacia el final del año. En diciembre,
específicamente, la actividad industrial se contrajo -1.1%.
José Luis
de la Cruz, director del Departamento de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterey, campus Estado de México, ha alertado
que, en consecuencia, los ciclos de la economía nacional también se reducen. Es
de suponer que el gobierno tema lo mismo. La posibilidad planteada por el Banco
de México de reducir la tasa de interés de referencia –en caso de que la
inflación se mantenga baja– puede tener muchas causas, pero un sólo objetivo
fundamental: incentivar el crecimiento.
Una desaceleración impactará el empleo y la inversión
2012 cerró con una
tasa de desocupación prácticamente igual a la del año
anterior (4.96%). Significa que el modesto crecimiento mexicano no tuvo consecuencias
reales sobre el desempleo.
La Inversión
Extranjera Directa (IED) presentó una reducción, en comparación con el año anterior, según
cifras preliminares del Gobierno. Esta es una de la principales fuentes de
entradas de divisas, junto a las exportaciones petroleras y las remesas (que
también se vieron afectadas).
Estados Unidos se
colocó como el principal inversor extranjero en el país, con 58.5% del total de
la IED. Es pues, evidente la importancia que tendrán las próximas cifras norteamericanas
para la economía nacional.
También el mercado
de valores se ha resentido. Pese a su marcada tendencia alcista y el optimismo,
en lo poco que va de 2013 ha tenido sus retrocesos.
México ha sido
resaltado en los últimos tiempos por sus buenos números y la fortaleza macroeconómica, más si volteamos a ver el resto del mundo. Pero su
condición de emergente atractivo no elimina su dependencia, en este caso de
Estados Unidos. Los instrumentos de renta variable, en un sistema financiero
global tan compenetrado y convulso, no son lo más aconsejable. Si vas a comprar
acciones, hazlo en empresas consolidadas y evita sectores que estén a merced de
la volatilidad, por seductores que parezcan.
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