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Management

El hombre que trabaja en un banco y busca nuevos héroes

01-11-2016, 4:30:06 PM Por:
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Oscar di Montigny, jefe de Comunicación y Marketing y de la Oficina de Innovación, de Banca Mediolanum esta buscando a hombres y mujeres que se puedan volver héroes de la generación millenial.

A Oscar di Montigny le gusta llevar la contraria: no sólo porque es un milanés hincha de la Juventus, sino por su apuesta por los valores humanos como principal activo para hacer crecer el banco en el que trabaja, más allá de las ofertas de tasas e intereses.

El italiano se ha apegado a los principios de la inteligencia emocional de forma pragmática y constructiva para atraer a nuevos usuarios, así como para impulsar el desarrollo del personal de Banca Mediolanum, donde funge como jefe de Comunicación y Marketing y de la Oficina de Innovación.

Y sí, sus medidas son innovadoras. Una de sus principales acciones fue la creación de eventos en los que se convocaron a diferentes líderes sociales, como Patch Adams (médico de la risoterapia y activista social), Yoani Sánchez (bloguera y disidente cubana), entre otros, con la única finalidad de que contaran sus historias.

“Buscamos lugares suficientemente grandes, para mil o 2 mil personas, en los que se habló de valores con gente increíble.

“No pedíamos nada a cambio, pero sí pensaba que con el tiempo, cuando la gente necesitara un banco –una industria en la que todos ofrecen lo mismo–, la diferencia iba a estar en los valores que comunicaba cada empresa”, explicó el creador de la Mediolanum Corporate University, una institución que busca el crecimiento de las habilidades de negocio a través de herramientas relacionadas con la inteligencia emocional, la filosofía y la ciencia.

El optimismo de Di Montigny no tiene comparación, sobre todo en una época en donde las comunicaciones son más impersonales y en la que personajes como Donald Trump regresan al discurso de los muros y el racismo.

“Creo que el mundo quiere encontrar buenas personas, lo que realmente necesitamos para el día de mañana son ejemplos a seguir, tantos como sea posible: en cuanto a comportamiento, ética, ideas. No es algo que se logre de la noche a la mañana, pero poco a poco se puede avanzar”, dijo el italiano en entrevista.

Para el experto, los principales agentes de cambio social están en una generación muchas veces ignorada por los bancos: los millenials.

“Realmente, la parte demográfica de los millenials no representa un cliente interesante para los bancos: no ganan mucho dinero, están comprando su primer carro, su primer departamento, formando sus familias, etcétera. 

“Sin embargo, puedes entender que su principal motor no es el dinero, sino el cambio. Son ciudadanos que generan una influencia como parte esencial de la sociedad, esa contribución tiene un impacto muy importante”, describió Di Montigny.

Las nuevas generaciones, esas que nacieron muy lejos de los grandes líderes sociales y revolucionarios de mitad del siglo pasado, carecen de ídolos de valor en este contexto, aseguró el experto.

“La pregunta es si les gustaría ver a Ronaldo o Messi encabezar a su país o mejor a Gandhi o a Mandela. El problema es que no conocen ni a Gandhi ni a Mandela”, lamentó.

Para Di Montigny, la respuesta a este problema está en cada una de las personas, que a través de ideales y valores se pueden convertir en los héroes de estas nuevas generaciones.

“No es el tiempo de los grandes líderes, es el tiempo de la gente normal”, agregó el italiano, quien estuvo presente como parte del programa de panelistas del foro de negocios Wobi.

La visión de Di Montigny nació hace varios años, cuando se empezó a cuestionar si su adicción al trabajo le estaba dejando algo realmente importante para llevar a su comunidad, o si necesitaba emprender nuevos hábitos y cambiar la forma en que enfrentaba su realidad.

“Las próximas elecciones estadounidenses son un ejemplo de la confusión y el caos que nos rodean. De ninguno de los candidatos se siente transparencia, valores, ética, no cuentan con el tipo de conducta que buscaríamos en un candidato.

“Pero en lugar de simplemente señalar, más bien debemos voltear hacia nosotros y preguntarnos de qué manera podemos contribuir. Es algo tan sencillo como hacer lo correcto”, finalizó.

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