El falso beneficio del sistema de parquímetros en la CDMX

Hace algunos días se dio a conocer una información sobre el uso de los recursos recolectados mediante Ecoparq, cifra que revela un decepcionante 1% utilizado para mejorar las colonias, mientras que el 70% de lo recolectado va a parar a empresas privadas, quienes tienen los permisos administrativos sobre los aparatos instalados.

¿Nos beneficia realmente el sistema Ecoparq?

En los tiempos en los que los “Viene viene” eran dueños de las calles, no eran pocas las expresiones de indignación ante las cuotas que se embolsaban estas personas y que invariablemente contribuía a las mafias corruptas a las que alimenta ese padrón de franeleros.

Sobre todo en zonas altamente concurridas, basta con hacer una sencilla operación aritmética para calcular cuántos autos se estacionaban en un día hábil en determinada zona y multiplicar la cuota de 30 a 50 pesos para conocer cuánto dinero ingresan a los bolsillos aquellos que prometen cuidar de los automóviles en la vía pública.

No somos pocos los que al hacer estos cálculos nos indignamos al imaginar que estas mafias ni siquiera tienen que pagar los impuestos correspondientes a dichos ingresos, pero quizá la cifra no suene tan benevolente una vez que imaginamos el porcentaje que es destinado para funcionarios corruptos que pasan por alto este tipo de prácticas.

Sin embargo, ahora que los estacionamientos en la vía pública cambiaron de administrador, nos deja un mal sabor a los mexicanos darnos cuenta que aquel recurso del 30 por ciento de los ingresos de Ecoparq que supuestamente está destinado a mejorar las colonias, tampoco está siendo utilizado.

Se trata de 26 colonias de la Ciudad de México que cuentan con este sistema. Las Lomas de Chapultepec en Miguel Hidalgo, es una de ellas, una de las zonas que al mismo tiempo alberga una notable presencia de ambulantaje que prevalece día con día, independientemente del color de partido que está al frente de la administración en turno.

Polanco es otra de las zonas que forma parte de esta realidad, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX, esta colonia concentra cerca del 60 por ciento de las inmovilizaciones a los automovilistas por exceder el tiempo de estacionamiento en la vía pública. Es decir, es donde se concentra la mayor cantidad de víctimas de las dichosas arañas.

Si tomamos en cuenta que el cargo al automovilista, cada vez que su vehículo es inmovilizado asciende a los 574.3 pesos, es indignante imaginar la cifra recolectada y que no se ve reflejada en mejoras para las colonias que cuentan con estos sistemas de estacionamientos en la vía pública.

Si no nos bastara con esto, tenemos el caso del famoso video, donde un elemento de la policía mueve una motocicleta para colocarla en un lugar prohibido para entonces proceder a la correspondiente infracción y de esta forma vengarse de los motociclistas que previamente se le habían dado a la fuga.

¿En manos de quién están las calles de la Ciudad de México?

Recientemente se anunció que en las colonias Juárez y Cuauhtémoc se buscará aumentar el número de cajones de estacionamiento en la vía pública, para pasar de 4 mil 300 a 8 mil espacios de este tipo.

Junto con el número de estos dispositivos, seguirá creciendo también el número de multas y el descontento ciudadano, que podría ser menos si existiera transparencia en el uso de los recursos que se obtienen mediante este sistema.

Como todo proyecto, la idea era alentadora para tener un mayor ordenamiento vial y acabar con la mafia de quienes, franela en mano, se adueñaban de espacios en la calle. Sin embargo, la realidad no es tan optimista cuando pareciera ser únicamente un medio más para cobrar otro impuesto.

*La autora es apasionada de la comunicación y los temas sostenibles. Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.

Fernanda Ramírez Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.