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Economía

¿Y qué pasó con la promesa de recuperar los empleos perdidos en un año?

24-02-2021, 6:10:00 AM Por:
© Reuters

Sería una verdadera proeza: generar casi 1 millón de nuevos puestos laborales en dos meses, prácticamente imposible para una economía como la de México.

La promesa gubernamental de recuperar los empleos perdidos durante la crisis económica desatada por la pandemia, a más tardar en el próximo mes de marzo, enfrenta serias dificultades. De hecho, en las siguientes semanas debe ocurrir algo más que un milagro para que se concrete, de otra manera no se observa cómo pueda hacerse realidad.

La situación se complica todavía más si consideramos que la economía mexicana no tiene un buen inicio de año; el ritmo de vacunación es muy lento, tanto que podría no estar completado adecuadamente este año (vacunada alrededor del 80% de la población para alcanzar la inmunidad de rebaño), que se combina con una serie de minicrisis provenientes del exterior que golpean en el país (semiconducores, gas, electricidad).

Los análisis disponibles señalan que el objetivo de recuperación total de empleos se alcanzará, en el mejor de los casos, en algún momento del segundo semestre de este año, concretamente hacia finales de 2021. Como diría el clásico, vayamos a la frialdad de los números.

Con base en cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de un análisis elaborado por Engen capital, en noviembre de 2019 existían registrados en el propio IMSS un total de 20.8 millones de trabajadores. En ese nivel más o menos nos agarró el inicio del Gran Confinamiento.

En enero de este año, la cifra de asegurados en la institución de seguridad social fue de 19.82 millones. Lo anterior significa que, para regresar al nivel previo a la pandemia, es decir alcanzar los 20.8 millones de trabajadores registrados ante el IMSS, debemos generar 982 mil plazas laborales nuevas entre febrero y marzo del presente año.

Si lo hacemos, al inicio del cuarto mes del año, es decir en abril próximo, tendremos la que sería una de las noticias económicas más importantes para el país no del presente año, ni siquiera del presente siglo, sino de la historia. La noticia que debería retumbar en todos los rincones de la nación y rebasar fronteras nacionales consistiría en que por primera vez fuimos capaces de generar cerca de 1 millón de empleos en sólo dos meses. Esa sí sería una auténtica proeza, una verdadera hazaña.

Expectativas irreales

Pero las tendencias de las cifras no están a favor de la economía mexicana en estos momentos. Generar casi 1 millón de empleos en dos meses, algo jamás observado, parece que será una hazaña que quedará para otro momento de la historia económica del país.

Para darnos una idea de lo que hablamos, podemos señalar que no hace mucho, en 2018, se alcanzó la máxima generación anual de empleos en el país, con 860 mil plazas laborales durante mayo de ese año.

Lo anterior significa que para alcanzar la promesa de este 2021 deberíamos generar en dos meses más de lo que se generó en el mejor periodo a tasa anual de expansión laboral de la historia del país.

Para profundizar en la magnitud de la proeza que se pretende realizar, podemos señalar que sólo en enero de este año se crearon 47 mil 919 nuevos puestos de trabajo; se trató de la cifra más baja en siete años para un mismo mes. Este dato, de generación de empleo durante el pasado mes de enero, es 30.5 por ciento inferior a la cifra reportada en el mismo mes del año pasado, cuando la economía nacional generó 68 mil 954 puestos de trabajo, el inicio de año fue malo para la economía mexicana y en materia de generación de empleo no fue la excepción.

La magnitud de la crisis enfrentada el año pasado y con repercusiones que se extienden hasta la fecha, puede ser incluso hasta una justificación de lo que se ha perdido en puestos de trabajo formales para México, situación que se combina con otros factores ya señalados. El problema es que se generan expectativas que no se cumplen y que son incluso descabelladas; así es imposible para los agentes económicos planear, y mucho menos invertir.

La generación de expectativas excesivamente positivas es un problema en cualquier economía; parece no serlo, o no ser tan relevante, pero no olvidemos que de eso viven, entre otros, los mercados.

Por la magnitud de la crisis es entendible lo que ha sucedido con el empleo, lo que no es justificable es que se generen “espejismos económicos” que justamente poco ayudan a la economía.

Como señalamos, la recuperación del empleo a los niveles previos a la pandemia podría darse en algún momento del año en curso, en el mejor de los casos; sucederá casi con seguridad absoluta a partir del segundo semestre, y existen amplias posibilidades de que sea en el último tercio del año cuando tengamos esa noticia.

Pero, en un escenario más adverso y no menos probable, podría ser hasta el año siguiente cuando veamos los mismos niveles de trabajadores registrados ante el IMSS en noviembre de 2019.

Todo lo anterior, sin olvidar que la economía del país mantiene un constante déficit de generación de empleos; hace 20 años se calculaba todavía que deberían crearse anualmente alrededor de 1 millón de puestos laborales año con año para satisfacer la demanda de quienes ingresaban a la fuerza laboral del país, más los que perdían sus plazas o buscaban un cambio.

La mala noticia es que dicho déficit ya no es de 1 millón anual, se calcula que por el crecimiento poblacional de las últimas décadas, la economía nacional tiene que generar cuando menos 1.3 millones de plazas de trabajo, si quisiera mantener libre de presiones al mercado laboral.

Como sabemos, eso en el país es todavía poco menos que un sueño, y menos con los niveles de crecimiento/decrecimiento del PIB, registrado en los años recientes, más la “trampa del crecimiento” en la que estuvo atrapado el PIB antes de que la pandemia lo cambiara todo.

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