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Economía

¿Se acerca la recesión en México? 5 consejos para que no nos tome desprevenidos

29-07-2022, 8:23:28 AM Por:
© Especial

EU ya lleva dos trimestres seguidos con crecimiento negativo y, sea recesión o no, el impacto se sentirá pronto en México.

El 28 de julio, cuando se conoció que el PIB de Estados Unidos había ligado su segundo trimestre consecutivo en zona negativa, con un retroceso de 0.9 por ciento, hubo un breve debate respecto a si se trata o no de una recesión. Lo más relevante es que este país ya está en un bache económico.

Algunos economistas señalaron que la definición de recesión, que se presenta con dos trimestres negativos en forma consecutiva, es del siglo pasado y ya no aplica porque, para hablar de una recesión, hoy deben considerarse otros factores como empleo, consumo e inversión.

Sin embargo, una parte de los mercados ya la considera como tal, burlándose incluso del Comité de Recesiones que funciona en Estados Unidos, y que declara oficialmente dicho fenómeno en ese país, pero meses después, cuando ésta ya pasó o bien se encuentra en sus fases finales.

Cómo sea que se llame, México resentirá los efectos, por eso sería bueno prepararse para lo que viene.

Consultamos a algunos economistas sobre lo que hay que hacer los próximos meses a nivel personal para evitar que una recesión, o como se llame, nos agarre desprevenidos.

1. El primer paso para solucionar un problema es reconocerlo, llámese como se llame

México padecerá el menor crecimiento en Estados Unidos, sea una desaceleración o recesión. Por lo tanto, en nuestro país el nombre es lo de menos, lo relevante es que Estados Unidos cayó en un bache económico debido al aumento de tasas de interés, no podemos cerrar los ojos a la realidad.

Es muy fácil: Si en 2021 la economía de nuestro país se benefició del “rebote” de la economía de Estados Unidos, ¿por qué ahora no nos va a impactar en su desaceleración?, ¿Acaso hay alguna ley escrita que diga que sólo debemos y podemos recibir la influencia económica positiva proveniente del norte, y no la negativa?

2. No haga caso a los políticos

Por lo general, tienen objetivos en el mismo sentido; es decir, objetivos políticos.

En Estados Unidos y en México el discurso político es muy similar, con sus diferencias. Los políticos aseguran que todo va muy bien, incluso se atreven a señalar que no habrá recesión y que pronto viviremos un mundo mejor. Como mencionamos arriba, el nombre es lo de menos, el hecho es que hoy vivimos momentos complejos y no podemos evadirlos. Los políticos generalmente hablan para sus audiencias cautivas, así es que si usted no lo es solamente escúchelos, pero no les haga caso, se ahorrará muchos sinsabores y, sobre todo, protegerá su bolsillo.

3. No caiga en pánico

Una recesión o una desaceleración forma parte de todo un ciclo; la economía está llena de ciclos. Desde el año 1790 y hasta 2020, Estados Unidos ha registrado 47 recesiones, lo que nos indica que en 232 años de historia económica ese país cae en recesión casi cada cinco años. Por supuesto algunas han sido más profundas que otras, algunas más históricas, pero todas forman parte de un ciclo. No caiga en pánico, una eventual recesión en Estados Unidos y/o en México forma parte de un ciclo, seguramente dependiendo de su edad, verá varias recesiones más en su existencia.

4. Tenemos tiempo

Si hacemos caso a los que de verdad tienen el pulso económico del mundo, nuestro país resentirá los efectos de esta recesión o desaceleración en Estados Unidos a partir del año siguiente, aunque este año también, pero lo fuerte lo veremos en 2023. Por lo tanto, digamos que tenemos algo de tiempo para prepararnos. La agencia Moody’s espera una recesión en nuestro país para el año siguiente, si tomamos provisiones hoy podemos sentir menos consecuencias en el futuro.

5. Cuidado con el endeudamiento

Parece un lugar común, pero tenga por seguro que no lo es.

Las tasas están subiendo y van a subir aún más. Pero hay un riesgo mayor al que ya de por sí existe con este incremento de tasas en todo el mundo.

Si algo llegara a suceder, si se modifican los escenarios negativamente y es necesario acelerar el aumento de tasas, o que un factor cualquiera desboque la inflación, el costo del dinero puede subir a niveles hoy inimaginables. En México ya tuvimos una experiencia similar en 1995, cuando las tasas subieron tanto que los créditos se volvieron impagables. Varias generaciones actuales no lo vivieron y lo consideran fuera de la realidad, pero no olvidemos que hoy vemos cosas que no habían sucedido en décadas, seamos previsores.

Recesión o desaceleración, como se llame es lo de menos; sin duda una es peor que la otra, pero de lo que no hay duda es de que México no podrá evadir las consecuencias de lo que sucede en Estados Unidos y en el mundo, tomemos previsiones.

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