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Economía

Reforma a pensiones: Positiva, pero insuficiente para todos los trabajadores

22-07-2020, 6:05:11 PM Por:
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La reforma al sistema de pensiones beneficiará más a los que empiezan su vida laboral, pero no resuelve el problema para quienes van a la mitad..

Finalmente, el gobierno federal presentó una trascendental propuesta de reforma al sistema de pensiones, la primera en 23 años de existencia del esquema de cuentas individuales en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).

A reserva del análisis completo de este documento, que debe ser fundamental para el futuro de millones de trabajadores, estos son los puntos relevantes de la propuesta

Los dos pilares eje de la propuesta de reforma al SAR

La propuesta de reforma al SAR tiene dos pilares fundamentales que serán el eje principal sobre el que descansará todo lo demás: la disminución de las semanas de cotización para poder acceder a una pensión, y el aumento a la tasa de aportación, aunque no en forma integral, es decir, solamente se aumentará la aportación que harán los patrones. Platiquemos sobre los dos puntos.

Reducir semanas cotizadas, el reconocimiento de la realidad

Desde hace muchos años las modificaciones en las relaciones laborales han cambiado varias cosas más; las nuevas generaciones también tienen una forma de ser y de pensar en materia laboral diferente a la de sus antecesores. Igualmente, la inestabilidad económica provoca que la permanencia en los trabajos sea cada vez más corta. Aquellas épocas en las que los trabajadores empezaban su vida laboral en un empleo y con ese mismo se retiraban o morían, hace mucho que dejaron de existir.

Como consecuencia, la acumulación de semanas de cotización era cada vez más difícil e impedía que muchos trabajadores en México, millones, no tuvieran acceso con el paso de los años a una pensión al no completar las semanas mínimas de cotización que exigía la ley, 1250 semanas, prácticamente 25 años de vida laboral.

La propuesta de reforma reconoce el problema y reduce a sólo 750 semanas el mínimo requerido para que un trabajador acceda a una pensión, prácticamente 15 años, es sin duda un gran avance. Sin embargo, en el comunicado emitido por las autoridades hacendarias se plantea el incremento posterior, pero paulatino de las semanas mínimas requeridas por un periodo de 10 años hasta llegar a 1,000 semanas, lo que seguramente tiene como objetivo promover la reducción de la volatilidad laboral e incidir para que los trabajadores sean más estables en sus trabajos.

Lee: Esta es la reforma de AMLO para mejorar las pensiones

Aumento de la tasa de aportación, ¿por qué los trabajadores no?

Este es otro paso trascendental, de gran calado sin duda alguna. Dicho factor, el de la tasa de aportación era indispensable en esta reforma. De hecho, no existiría reforma alguna sin dicho elemento, ya que los trabajadores mexicanos son los que menos ahorro para su retiro aportan entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y de los que menos aportan en el mundo.

La propuesta propone elevar la tasa de aportación de los patrones al pasar del nivel actual de 5.15 por ciento del salario base de los trabajadores a un tope de 13.875 por ciento en un plazo de 8 años. Sin duda, ahora sí habrá beneficios contantes y sonantes para los trabajadores, fuera de los modestos incrementos que se registraban con el descenso de las comisiones que cobran las Afores.

Pero, queda la duda de por qué los trabajadores no aportarán más en forma directa para su retiro. Entendemos la situación de la clase trabajadora, las condiciones críticas de muchos mexicanos, las circunstancias actuales del desempleo. Sin embargo, el ahorro para el retiro es responsabilidad de todos, y de manera especial de los trabajadores. Mantener la misma tasa de aportación del trabajador no abona a la consolidación de una auténtica cultura de ahorro para el retiro; la parte empresarial sin duda debe aportar más, como lo hará en caso de aprobarse la reforma, pero la clase trabajadora tiene que evolucionar y dejar atrás otras épocas.

Es importante entender que la propuesta de reforma al SAR no es una lucha de clases, sino el primer esfuerzo serio en más de dos décadas para mejorar la situación futura de los pensionados, pero debió ser más integral.

Reforma trascendental, pero dejará pendientes

Arturo Rueda, analista experto en el tema de Afores y pensiones con amplia trayectoria en el sistema financiero mexicano, platicó con Alto Nivel sobre sus primeras impresiones respecto a la propuesta de reforma al sistema de pensiones mexicano.

Para ti, ¿cuáles son los puntos más destacados?

La propuesta se enfoca fundamentalmente en dos cuestiones: lo cualitativo que es la reducción de semanas mínimas para pensionarse, eso nos da certidumbre y echa por tierra la propuesta aquella de que se tendría que aumentar la edad de jubilación, que eso está muy bien para los países maduros, pero no para el caso de México. La medida está muy bien desde el punto de vista cualitativo.

Ahora, la más trascendente de las propuestas es el incremento en la tasa de contribución. Urgía que la subieran a más del 10 por ciento y la verdad es que me sorprendió gratamente que la incrementen casi al 15 por ciento, será un gran desahogo. Es buena noticia para los trabajadores que el aumento lo absorban las empresas y lo positivo se complementa con el hecho de que será un incremento gradual, en 8 años. Hasta ahí, todo es excelente, y la propuesta de reforma rebasa incluso algunas expectativas.

¿Cuáles serían entonces las observaciones que haces?

Este aumento a la tasa de contribución, en forma gradual, visto desde la postura de los trabajadores, no es lo adecuado. Se necesitaba que fuera de inmediato, urgente, sobre todo para los que tienen más tiempo de cotización porque 8 años para ellos es mucho tiempo. Sin duda para quienes tienen poco tiempo de cotizar, o los que apenas inician su vida laboral es una buena noticia, no para otros que necesitaban este aumento desde ya, aunque el aumento será muy bueno con el paso de los años. En vista de que el aumento a la aportación no fue integral, es decir, solamente aumentarán sus aportaciones los patrones, entonces yo en realidad no le llamaría una reforma como tal sino un aumento al pilar contributivo

¿Qué otros aspectos destacas?

Sin duda la necesidad de abrir el régimen de inversión, es necesario hacerlo porque se deben buscar opciones para potenciar el rendimiento de los trabajadores, especialmente ese 8 por ciento adicional que obtendrán en los próximos años.y que debe dejar de invertirse en Cetes para buscar mejores alternativas.

También supongo que debió hacerse una reforma más ambiciosa, por ejemplo, ¿qué va a pasar con los distintos sistemas de pensiones que existen en el país?, hay muchos sistemas en México, es una barbaridad y eso no se tocó.

Por lo tanto, debido a que temas tan relevantes como el anterior no se tocaron, repito que yo incluso no le llamaría reforma, sino aumento del pilar contributivo y disminución de las semanas de cotización, pero son dos variables muy importantes que sí van a hacer que el sistema trascienda. La de la tasa de contribución es clave, fundamental, pero para que pudiera existir una reforma integral debieron incluirse más cosas.

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Así como está la propuesta, ¿esto es en verdad un aumento a la tasa de aportación?

Sin duda, es un aumento claro y concreto, aunque sea con cargo al patrón, es más o menos lo mismo que se propuso en Chile y que allá no se ha aprobado. La diferencia es que en ese país los patrones no aportaban nada para el ahorro de los trabajadores, solamente absorbían la comisión de las administradoras.

¿Por qué crees que el trabajador no estuvo incluido en este aumento de las aportaciones?

Esa es una de mis grandes observaciones a la propuesta. La cuestión es que también el trabajador debió tener un aumento en su tasa de aportación y no entiendo por qué no se hizo eso, aunque fuera un incremento mínimo.

En realidad, me sorprenden varias cosas: primero que las empresas hayan aceptado un aumento tan grande, sin duda es un golpe para las empresas, aunque sea gradual porque incrementa los costos de contratación y gestión laboral. Qué bueno que lo tomen así, pero me llama la atención.

Definitivamente en un país donde el trabajador menos aporta para su retiro de toda América Latina, debió hacerse algo al respecto, eso no puede ser. No puede ser que se dejará la tasa en el nivel actual de menos de 2 por ciento, la idea no era aumentarla al nivel que pagarán los patrones, pero sí que contribuyeran con algo más, y se puede, ahí tenemos el caso de los trabajadores que cotizan en el ISSTE.

En resumen, me parece muy bien el aumento a casi 15 por ciento de la tasa de aportación, pero lo que no creo que sea favorable es que el trabajador no aporte más. También me parece que el aumento de la tasa es dentro de lo muy buena, algo lenta, 8 años. Eso no les resolverá el problema a quienes ya tienen recorrida la mitad de su vida laboral.

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