¿Qué nos dicen las cifras de la confianza del consumidor mexicano?
El optimismo de los mexicanos se mantiene latente en la economía, pero hay signos de preocupación entre el consumidor mexicano
En agosto el nivel de confianza de los consumidores en México repuntó modestamente, con un crecimiento mensual de 0.3 puntos, después de cinco meses al hilo con disminuciones. El Indicador de Confianza del Consumidor se ubicó en 43.4 puntos. A pesar del repunte, este resultado continúa presionado, especialmente por el nivel de confianza de los mexicanos en la situación económica actual y futura de sus hogares.
En términos anuales, la confianza de los consumidores también registró un avance modesto, con un crecimiento de 0.7 puntos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Dicho avance también significó un repunte después de que el mes previo el crecimiento fuera de apenas 0.1 puntos.
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Ligero optimismo en el largo plazo, pero preocupa el bolsillo
Los mexicanos mantienen un ligero optimismo en el mediano y largo plazo respecto a la situación económica del país, tan es así que hay cierta expectativa en torno a mantener los niveles de ahorro, con un índice que rebasa ligeramente los 50 puntos en la medición, algo relevante.
Incluso, pese a que no son en exceso optimistas con respecto al desempeño futuro de la economía, la lectura de 44.5 puntos habla de cierta estabilidad, los mexicanos consultados piensan que la situación económica no variará mucho para los próximos meses, permanecerá estable ya que tampoco mejorará.
En esto no gastarán o gastarán poco los mexicanos
Pese al relativo optimismo, en los hechos algunas cifras son para preocupar ya que demuestran que los mexicanos han empezado a hacer, o están por hacer recortes en algunos gastos, con la intención de disminuir los efectos de la desaceleración en el bolsillo. Es un comportamiento racional, que en realidad no tiene nada de sorpresivo en un escenario de desaceleración en el que vivimos, aunque los niveles de lectura sí son para llamar la atención tanto de analistas como de los sectores que podrían verse afectados en los próximos meses por un menor gasto de los consumidores para adquirir sus productos o servicios.
Estos son los gastos que los mexicanos recortarían
Salir de vacaciones: En la lectura proporcionada por el Inegi se le asigna un nivel de 29.9 puntos, manteniéndose estable respecto al mes anterior y también frente a lo que se observaba un año antes; sin embargo, es un rubro que no repunta y que todo indica pasará momentos complicados a pesar de que en diciembre suele reactivarse; lamentablemente enero no está muy lejos y la cuesta promete ser complicada.
Comprar, construir o remodelar una casa en los próximos 2 años: Este indicador se ubica en 15.8 puntos, subió 1.6 unidades frente a su nivel del mes previo, pero bajó 0.6 puntos respecto a un año antes; el sector de la construcción y sus derivados ha estado sometido a presiones desde hace al menos 3 años, las expectativas no son nada favorables en este momento. Los participantes del sector tendrán que ser realmente innovadores en un segmento en el que es difícil este asunto porque las operaciones son generalmente de largo plazo, es poco usual la compra de casas o departamentos al contado.
Comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos 2 años: Este es el indicador que más preocupación debe despertar, sobre todo, porque la industria automotriz está en plena desaceleración y parece que las cosas no irán mucho mejor en los siguientes meses. De acuerdo con las cifras proporcionadas por el Inegi, el indicador se ubica en 11.4 puntos, muy por debajo de las 50 unidades, subió apenas 0.2 puntos frente al mes previo y 0.3 unidades respecto a un año antes.
Lo que nos dice el indicador es que la industria automotriz, un sector muy importante para la economía mexicana, seguirá desacelerándose, junto con otros sectores que padecerán el mismo efecto como el de las autopartes, y varios más.
Los mexicanos están relativamente optimistas, pero lo que nos dice el índice de confianza del consumidor es que han empezado a ser selectivos en sus gastos, signo de que ese optimismo tiene límites y está sujeto a la forma en la que vayan evolucionado otras variables de la economía mexicana.
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