Los presidentes con mejor desempeño en su primer año de gobierno
Incluso los presidentes del “desarrollo estabilizador” salen mal parados; el problema es grave y no se rompe la maldición
En 85 años de historia (8 décadas y media), desde que iniciaron los gobiernos con presidentes que han concluido un mandato de seis años, solamente a tres de ellos no se les ha caído la economía en su primer año de gobierno, al margen del resultado final sexenal.
Vale la pena recordar la historia por el debate de los días recientes en torno a las expectativas cada vez más bajas de crecimiento económico en México para este 2019, mismas que contraataca el propio presidente Andrés Manuel López Obrador asegurando que el crecimiento en su sexenio será de 4 por ciento, lo que de entrada se complica, ya que en su primer año de gobierno también registrará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) menor a los doce meses previos y que en realidad corresponden al sexenio anterior.
En este sentido, todo indica que el presidente López Obrador no podrá romper con el maleficio presidencial de una tasa de PIB menor en el primer año, como casi todos los presidentes, excepto tres de ellos en los últimos 85 años.
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¿Quiénes son?
Uno de los tres mandatarios que logró un crecimiento positivo en su primer año de ejercicio fue Lázaro Cárdenas del Río. En 1934 el PIB de México creció a una tasa de 6.73 por ciento, nivel con el que cerró su periodo de solamente dos años el presidente Abelardo L. Rodríguez y entregó la administración federal al michoacano; para 1935 ya con Cárdenas como presidente la economía creció a una tasa de 7.56 por ciento.
El presidente Manuel Ávila Camacho sucedió en el ejecutivo federal a Lázaro Cárdenas y también entregó un buen resultado, ya que, en 1941, su primer periodo anual completo, el PIB de México creció 9.68 por ciento, muy superior al 1.31 por ciento con el que cerrara la administración cardenista.
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Wikkipedia Tuvieron que pasar muchos años para que otro presidente registrara una tasa mayor de crecimiento del PIB durante su primer año completo de mandato, eso lo hizo nada más ni nada menos que Carlos Salinas de Gortari, “el padre de la desigualdad” como lo llama el presidente López Obrador.
En 1988 cuando Miguel de la Madrid Hurtado entregó el poder, la tasa de crecimiento del PIB en México fue de 1.28 por ciento; ya en 1989 durante el primer año completo del sexenio salinista, el PIB se elevó a 4.11 por ciento.
Repetimos, al margen del balance sexenal de cada uno de los presidentes, en ocho décadas y media solamente tres han logrado entregar cifras positivas de crecimiento del PIB en su primer año de gobierno. Lamentablemente todo indica que este 2019 no se anexará a dicha estadística ya que del PIB de 2.0 por ciento de 2018 que entregó al presidente Enrique Peña Nieto, la expectativa para el primer año presidencial completo de Andrés Manuel López Obrador apunta a una tasa de 1.69 por ciento.
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Notimex Al finalizar el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), parecía que el país había superado muchos de sus problemas, pero justo en ese último año todo empezó a deteriorarse.
Ni siquiera los presidentes del “desarrollo estabilizador se salvaron”
La etapa del periodo estabilizador, que comprende los años de 1954 a 1970, se caracterizó por, como su nombre lo dice, un desarrollo con estabilidad y tasas del PIB realmente importantes, precisamente en el año 1954 la economía de México creció 9.97 por ciento, la mayor tasa del PIB jamás visto hasta entonces, aunque para 1964 el llamado “milagro mexicano” tuvo un PIB de doble dígito, 11.01 por ciento, algo que no hemos vuelto a ver, y quién sabe cuántos años pasarán para que suceda algo similar.
Este periodo es utilizado actualmente por el presidente López Obrador como ejemplo de hacia dónde debe ir México, si este es el caso entonces sí vamos bien ya que él se anexará a la lista de mandatarios que durante dicho periodo de la historia de México tampoco pudieron entregar un primer año completo de mayor crecimiento económico en su mandato.
Así es, ni siquiera en este periodo los presidentes lograron romper el maleficio que hoy también persigue al presidente López Obrador, todos ellos tuvieron un mal desempeño al inicio de su gobierno, medido por el PIB.
Adolfo Ruiz Cortines gobernó de 1952 a 1958, en su primer año completo el PIB reflejó una lectura de 0.32 por ciento, muy inferior al 4.03 por ciento del año previo; Adolfo López Mateos (1958-1964) entregó a México en 1959 un PIB de 3.01 por ciento, abajo del 5.28 por ciento con el que se cerrara el sexenio previo.
Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) tampoco tuvo un inicio favorable en 1965, su primer año completo de gobierno, con un PIB de 6.15 por ciento, muy abajo del 11.01 por ciento con el que terminara la era de López Mateos.
Especial Calificación
Maleficio sexenal
Este mal desempeño económico en el primer periodo de cada sexenio parece ser un maleficio, incluso considerando que en el tiempo analizado un gran porcentaje estuvo dominado por un solo partido en el poder. La lógica diría que la mayoría de los programas y proyectos, así como la política económica en general, sería validada por el nuevo presidente, sin embargo, al menos lo que dice el desempeño del PIB en el primer año de cada gobierno es que no fue así, cada presidente trató de “reinventar” al país y esas fueron las consecuencias.
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