¿Por qué Banxico solo debe tener el mandato de controlar la inflación?

La semana pasada el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo en entrevista concedida a la agencia Bloomberg, que no vería con malos ojos que el Banco de México (Banxico) velara también por el crecimiento económico del país, sin dejar de reconocer el éxito del mandato original y único, hasta el momento, del banco central mexicano, es decir, el control de la inflación.

En otras palabras, lo que el presidente mexicano quiso decir es que el no estaría a disgusto si aBanxico se le modifica su mandato constitucional consignado en el artículo 28 de la Carta Magna, es decir: el combate a la inflación para procurar la estabilidad de la moneda mexicana. Dicho mandato podría ajustarse a uno dual, tal como lo tiene por ejemplo el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), cuyas prioridades son el combate a la inflación y el crecimiento económico.

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Este tipo de comentarios realizados por el presidente mexicano no son novedosos, otros políticos los han realizado en diferentes ocasiones, incluso se han presentado ya iniciativas en el legislativo para modificar el mandato constitucional del Banxico para añadirle la responsabilidad de procurar el crecimiento.

Sin embargo, la situación en general del banco central mexicano es sui géneris, no son pocos los expertos financieros y aquellos que saben e investigan sobre las leyes mexicanas, que han señalado una y otra vez que en si bien en el papel Banxico solamente tiene un mandato, el otro se encuentra implícito en la misma ley, y por lo tanto en ese objetivo para el que debe orientar todos sus esfuerzos.

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Mandato dual no está en el papel, sí en la práctica

“Banxico no necesita mandato dual porque este se encuentra implícito en el mandamiento constitucional que tiene respecto a velar por la estabilidad de precios”. Estas palabras no fueron pronunciadas por expertos de la iniciativa privada ni por analistas o funcionarios del sector público, sino por Jonathan Heath y Gerardo Esquivel, que, como sabemos, son los dos más recientes miembros de la junta de gobierno del Banco de México, propuestos, de hecho, por la actual administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador.

Para Jonathan Heath, fomentar la estabilidad de precios es un factor que más que estar peleado con el crecimiento, lo fomenta, está implícito el crecimiento ya que no hay impuesto más regresivo, dañino y que afecte a toda la economía, que la inflación.

Por su parte, Gerardo Esquivel señaló apenas en enero pasado cuando se presentó ante el congreso mexicano en el proceso de ratificación que lo llevó al banco central del país, que no consideraba conveniente que Banxico fuera el generador de políticas de crecimiento de mediano y largo plazo, sino que más bien con el control de la inflación el crecimiento del país debería ser una consecuencia mediante incentivos o medidas aplicadas desde el gobierno para crecer. Consideró que la inflación es más dañina para los pobres y que genera mayor desigualdad, por lo que el mandato del banco central mexicano es correcto.

Para ambos funcionarios, en los hechos el Banco de México ya fomenta el crecimiento al controlar la inflación; esta acción, la del control inflacionario, reviste gran importancia porque no hay mayor aportación que la estabilidad de precios para un desarrollo de largo plazo.

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Otras visiones coinciden

Para diversos analistas el mandato dual en los hechos es toda una realidad y consideran que más bien lo que genera confusión es la rectoría del crecimiento económico, que pertenece y debe pertenecer al estado mexicano sin importar la ideología que lo ocupe temporalmente.

Es tan claro, que de acuerdo con estas posturas el mandato está implícito en la misma constitución al señalar en el artículo 28 la prioridad sobre el control de la inflación, al tiempo que señala casi de inmediato lo siguiente: “fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional, que corresponde al Estado”. Es decir, Banxico debe generar las condiciones necesarias para el crecimiento de la economía, fomentar por lo tanto ese crecimiento es obligación del estado para que, con base en esas condiciones, impulse dicho crecimiento.

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Conclusión

No existen entonces argumentos para señalar o dejar entrever que Banxico realiza una tarea a medias. Al controlar la inflación y mantener el poder adquisitivo de la moneda, sienta las bases para que en México haya crecimiento sí o sí; es más bien, obligación de los gobiernos en turno revisar las causas del crecimiento mediocre del país en las décadas recientes.

El mandato dual de Banxico podría no existir en la constitución (Para muchos sí existe también constitucionalmente), pero sí es una realidad en los hechos, Banxico ha tenido éxito en controlar la inflación y en cambio las políticas públicas no han logrado impulsar el crecimiento a niveles relevantes, algo debe revisarse porque es un hecho que se ha fallado.

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Antonio Sandoval