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Economía

¿Por qué AMLO elogia tanto a los migrantes? Envíos históricos de remesas compensan salidas de capitales de México

09-08-2021, 6:10:00 AM Por:
© Especial

El fenómeno no es nuevo, pero cada día influye más en las cuentas nacionales y en variables como el tipo de cambio.

Los envíos de remesas de los trabajadores que laboran fuera del país (básicamente en Estados Unidos), crecen año con año; además, lo han hecho en momentos verdaderamente críticos y determinantes para la economía mexicana, azotada por los efectos globales que provocó la pandemia del año pasado.

Los flujos que mandan los trabajadores mexicanos desde el exterior han sido motivo de halago por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha etiquetado a nuestros compatriotas como auténticos “héroes” por la aportación monetaria que hacen para sus familias. Pero también es evidente que dicho dinero también tiene otras implicaciones que van más allá de su papel como ingreso fijo para millones de familias mexicanas.

Las remesas son esenciales para la economía nacional, siempre lo han sido en el sentido de que sustituyen los recursos que muchas familias no obtendrían en este país por la falta de oportunidades laborales. Pero ahora también lo son porque ya juegan un papel determinante en el equilibrio de las cuentas externas.

Remesas compensan salida de capitales

De acuerdo con un análisis de Franklin Templeton, líder mundial en gestión de activos financieros con más de siete décadas de existencia, las salidas de capitales de los mercados mexicanos son compensados por el flujo de remesas que mandan los trabajadores mexicanos desde el extranjero.

Una prueba contundente de lo anterior lo vimos en 2020: Ese año, la salida de capitales foráneos de los mercados nacionales ascendió a 18,500 millones de dólares, como consecuencia de la aversión al riesgo que provocó la pandemia del coronavirus. Sin embargo, dicha salida fue compensada por un flujo de remesas que ascendió a más del doble de lo que sacaron los foráneos del país.

Según las cifras oficiales, nuestros connacionales mandaron remesas en 2020 por un total de 40,600 millones de dólares, que representan 2.19 veces el monto que sacaron los inversionistas extranjeros de los mercados financieros mexicanos.

Dicho de otra manera: por cada dólar que los inversionistas sacaron en 2020 de los mercados financieros de nuestro país, un trabajador mexicano que labora en el extranjero mandó a México 2.19 dólares, es decir, es mucho mayor el dinero que mandan desde el exterior nuestros compatriotas que lo que sacan del país quienes tienen sus recursos invertidos en los mercados nacionales.

Es un hecho, el análisis de Franklin Templeton explica que las salidas de capital han tenido como contrapeso los aumentos de entrada de remesas que mandan los trabajadores mexicanos.

El fenómeno no es novedoso, pero cada vez influye más

En realidad, este fenómeno no es novedoso, aunque sí es cada día más notorio y, desde luego, más relevante para México porque su contrapeso permite un factor determinante para la estabilidad económica: un peso estable.

Es decir, al ser el contrapeso del flujo negativo de capitales financieros en momentos de incertidumbre, las remesas estabilizan al peso y permiten que dicha estabilidad no impacte en variables como la inflación.

El análisis estudió el desempeño de las remesas versus los flujos de capitales foráneos en los mercados nacionales desde el año 1997. La conclusión señala que desde entonces, solamente en dos ocasiones ha sido superior la salida de capitales al monto de las remesas que mandan nuestros compatriotas: esos años fueron 2010 y 2012. El fenómeno no es novedoso, pero cada día influye más en las cuentas nacionales y en variables como el tipo de cambio. Contar con remesas que más que duplican los flujos de inversión extranjera de capitales permite al país depender de un factor menos volátil, cuando menos en el corto plazo.

Riesgos en el horizonte

Los flujos de remesas no dejan de tener riesgos, como cualquier fuente de divisas. El aumento de las remesas hacia México ha funcionado como un estímulo fiscal para muchas familias que vieron sus ingresos a la baja en esta crisis, señala el análisis de Franklin Templeton. Dicho estímulo proviene del gobierno estadounidense que implementó incentivos por más de 5.3 billones de dólares, equivalente a 25% de su PIB anual, lo que impulsó los ingresos que nuestros compatriotas mandan al país.

Sin embargo, los expertos que realizaron el análisis se preguntan si bajaría el impulso de las remesas con el fin de los programas de estímulos fiscales en Estados Unidos, programado para septiembre próximo, además de un plan de infraestructura todavía incierto. Al mismo tiempo, ponen sobre la mesa otras interrogantes como el futuro del apetito de los extranjeros por deuda gubernamental mexicana en caso de que el país mantenga el grado de inversión. O saber si dominará el miedo a políticas del gobierno actual, o una posible pérdida del grado de inversión.

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